La campa?a del 3-M arranca con augurios de una victoria amplia del Partido Popular

La campa?a electoral del 3-M arranc¨® anoche bajo la sombra del brutal impacto de los asesinatos de Francisco Tom¨¢s y Valiente y Fernando M¨²gica, pero con la firme intenci¨®n de los partidos de que ETA no consiga detener con su balas estos 15 d¨ªas de pugna por el voto. Seg¨²n las encuestas, los ciudadanos no muestran signos de hartazgo pese a haber sido convocados a las urnas s¨®lo dos a?os y nueve meses despu¨¦s de haberles dicho que su voto de entonces, junio del 93, era para cuatro a?os. Si se cumplen los pron¨®sticos, la participaci¨®n el 3 de marzo superar¨¢ todas las anteriores. El PP sale como gran favorito. Pero el PSOE aspira a repetir el fen¨®meno del 93, cuando la gran movilizaci¨®n del voto de izquierda venci¨® a las encuestas.

Los populares iniciaron a las doce de la noche la pegada de carteles entusiasmados con los buenos augurios que les conceden todas las encuestas y con un reto en su mente: conseguir la mayor¨ªa absoluta. Los socialistas, por contra, buscan la manera de evitar esta barrida Frente a. ellos, Izquierda Unida luchar¨¢ con denuedo para que, por fin, le lluevan los votos del desencanto del PSOE. A su vez, nacionalistas catalanes y vascos pretenden seguir teniendo una voz decisiva en la gobernaci¨®n de Espa?a. En Andaluc¨ªa la batalla ser¨¢ doble. El socialista Manuel Chaves tiene en juego su sill¨®n en la Presidencia de la Junta.Las hojas de este calendario de s¨®lo 15 d¨ªas empezaron a correr a las doce de la noche con la respiraci¨®n contenida por el temor a la hip¨®tesis macabra de que pueda haber m¨¢s violencia durante la campa?a. Aun as¨ª, todas las fuerzas han mostrado el firme prop¨®sito -sin necesidad de acordarlo expl¨ªcitamente- de que ETA no detenga los m¨ªtines previstos.

El PSOE se resiste a entregar la piel del oso y va a apelar a los ciudadanos pon m¨¢s fuerza que nunca para que no le retiren su confianza, Felipe Gonz¨¢lez, a quien Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar vencer¨ªa por primera vez, tiene previsto participar en m¨¢s actos que en 1993 y 1989. Su petici¨®n va ¨ªntegra a los electores que le apoyaron en el 93 y a los abstencionistas, a sabiendas de que forman parte de su potencial grupo de votantes. La comparaci¨®n entre Gonz¨¢lez y Aznar va a ser explotada al m¨¢ximo en la campa?a socialista.

La seguridad y la certidumbre que representa Gonz¨¢lez frente a la "inexperiencia" y "los riesgos de retroceso" que atribuye a Aznar ser¨¢ una de las bazas que utilice a fondo el PSOE. Los socialistas han resumido en un escueto folleto los 213 folios de su programa para que los ciudadanos lo conozcan. Gonz¨¢lez ha prevenido a los suyos para que no esperen ayuda alguna de los medios de comunicaci¨®n. Hasta ahora su discurso es a la defensiva, por lo que la iniciativa la sigue marcando el PP.

Como quiera que esto se vive as¨ª en las filas populares, sus representantes, y sobre todo Aznar, no quieren dejar el menor resquicio para el riesgo. Los lemas de cada d¨ªa los selecciona el propio Aznar, y desde hace meses se decidi¨® que de ninguna forma hab¨ªa que prestarse a un cara a cara con Gonz¨¢lez. Un traspi¨¦ podr¨ªa ser determinante para no alcanzar esa "mayor¨ªa suficiente" que persigue el l¨ªder del PP.

El presidente de los populares ha adoptado un estilo sereno, sobrio, con propuestas gen¨¦ricas y bienintencionadas. Aznar no descalifica a Gonz¨¢lez, e incluso hace ostentaci¨®n de ese buen estilo. La cr¨ªtica dura contra el l¨ªder socialista la asume el resto de su partido, donde las invectivas hacia el presidente del Gobierno se repiten por toda Espa?a en tono extremadamente duro.

Izquierda Unida participa de los nervios del partido que se apunta como vencedor. Si el PP teme no llegar a la mayor¨ªa absoluta, IU teme no recibir los votos del desencanto del PSOE. Anguita hubiera querido un debate a tres con Gonz¨¢lez y Aznar para intentar convencer a los ciudadanos de que nada tiene que ver con la derecha y que representa a la aut¨¦ntica izquierda frente a la pol¨ªtica practicada por el n¨²mero uno del PSOE. El coordinador general de IU denunciar¨¢ a los socialistas, repetir¨¢ que nunca apoyar¨¢ la investidura de Aznar como presidente del Gobierno y mostrar¨¢ un abanico de propuestas sin estridencias, muy cercanas a las medidas cl¨¢sicas de la socialdemocracia.