La misma c¨¢rcel de 1993

Jos¨¦ Luis B., de 52 a?os, ya fue detenido en septiembre de 1993 en Fuenlabrada por encerrar en condiciones infrahumanas a otras cinco ancianas.En aquella ocasi¨®n las mujeres estaban pr¨¢cticamente secuestradas por el detenido y su esposa, que desde el piso contiguo las maltrataba y extorsionaba. La casa se hallaba en el n¨²mero 4 de la calle de Galicia, en el barrio del Naranjo.

Seg¨²n la polic¨ªa, la pareja se quedaba con las pensiones y manejaba las cartillas de ahorros de las mujeres a cambio del alojamiento. Alg¨²n vecino lleg¨® a ver a una anciana pidiendo socorro desde la terraza o un ata¨²d saliendo en medio de la noche.

Pero nadie denunci¨® nada. Gracias a las peleas entre sus dos carceleros, la polic¨ªa acab¨® con la residencia clandestina. Mar¨ªa Luisa, de 38 a?os, acudi¨® a la comisar¨ªa para denunciar que su marido la golpeaba. Para comprobarlo, los agentes se desplazaron hasta su domicilio y descubrieron que en el piso anexo, el bajo B, viv¨ªan varias ancianas encerradas. Ambos pisos se comunicaban por una puerta interior, cerrada a cal y canto. Adem¨¢s, el bajo B ten¨ªa la puerta principal con los cerrojos echados.

La polic¨ªa derrib¨® la puerta y encontr¨® a las octogenarias presas. La mayor era ciega y sorda, otra ten¨ªa demencia senil y una tercera yac¨ªa en la cama con problemas respiratorios. S¨®lo dos de ellas pod¨ªan valerse por s¨ª mismas. Seg¨²n los servicios sociales del Ayuntamiento, las ancianas carec¨ªan de atenci¨®n, no recib¨ªan alimentaci¨®n y su higiene era nula.

Una de las v¨ªctimas declar¨® que llevaba un a?o y medio encerrada en la casa, a la que lleg¨® creyendo que se trataba de una pensi¨®n. A?adi¨® que el matrimonio la enga?¨® y la amenaz¨® de muerte si se quejaba; y explic¨® que ten¨ªa prohibido terminantemente asomarse a la terraza.