Un suceso hist¨®rico
No se habla de otra cosa. Qu¨¦ ¨¦xito el de Aznar, el otro d¨ªa, en la presentaci¨®n del horizonte cultural del PP en Madrid. Se llen¨® de intelectuales de izquierda. Ah¨ª estaban Antonio Buero Vallejo, Sara Montiel, Jos¨¦ Luis Garci y Jos¨¦ Luis G¨®mez. Tambi¨¦n asistieron rojos declarados como Buero Montiel, Antonio G¨®m¨¦z, Sara Garci o Jos¨¦ Luis Vallejo. No cab¨ªan. Parece que se detect¨® asimismo la presencia de Antonio Montiel, Jos¨¦ Luis Buero, Sara G¨®mez, y Garci Montiel. En fin, los periodistas que cubr¨ªan la informaci¨®n no daban cr¨¦dito a la capacidad de Aznar para aunar voluntades culturales, pues a ¨²ltima hora, por lo visto, tambi¨¦n se presentaron Garci, G¨®mez, Buero y Sara. Hubo un momento en el que los intelectuales de derecha asistentes al acto se sintieron rodeados, pese a que hab¨ªa gente de la talla de Mar¨ªa Jos¨¦ Cantudo, Moncho Borrajo, Alonso Mill¨¢n, Antonio Ozores, las hermanas Valverde, Mar¨ªa Jim¨¦nez, y ese cantautor tan comprometido con la realidad de su tiempo llamado Emilio Jos¨¦.Jos¨¦ Mar¨ªa habl¨®, pero no habr¨ªa hecho ninguna falta que abriera la boca, pues bastaba contemplar esa influencia masiva de intelectuales para advertir que nos encontr¨¢bamos frente a un suceso cultural de consecuencias incalculables: una aut¨¦ntica bomba de relojer¨ªa. Viendo en el telediario al genial pol¨ªgrafo anarquista Pedro Ruiz compitiendo por el mismo canap¨¦ con un gigante del pensamiento esc¨¦nico de centro como Ra¨²l Sender, uno ten¨ªa la impresi¨®n de que algo se ha puesto en marcha en este pa¨ªs. Algo viscoso, sin duda, que dar¨¢ miedo a quienes no est¨¦n dispuestos a dejar sus prejuicios colgados de la puerta del siglo XXI como se dejan los cojones, con perd¨®n, en la taquilla al entrar en la mili. Ya lo dijo Jos¨¦ Mar¨ªa: "la cultura no es de izquierda, de derecha ni del centro". Lo que hay que exigirle a la cultura es que sea culta, del mismo modo que hay que pedir a la mujer que sea mujer y al gato que cace ratones.
Todav¨ªa no tenemos perspectiva hist¨®rica para apreciar la armon¨ªa existente entre nuestros l¨ªderes sucesivos. En realidad, Aznar es heredero de la famosa frase de Gonz¨¢lez sobre los ratones y los gatos. Cuando aqu¨ª todos and¨¢bamos preocupados por la ideolog¨ªa del felino, Gonz¨¢lez sentenci¨®: "lo importante es que cace ratones", frase perfectamente aplicable a la Cultura. Por eso Felipe ha cedido a Boyer a la derecha como en su d¨ªa les arroj¨® a Damborenea: uno para que de continuidad a su pol¨ªtica econ¨®mica; el otro, para que fecunde el pensamiento antiterrorista de esta gente tan escrupulosa.
Se equivocan, pues, quienes piensan que la historia se construye a base de rupturas. Hay una continuidad arm¨®nica, por no decir moral, entre los que se van y los que llegan, entre los que sueltan el testigo y lo recogen. La historia, bien entendida, es un ballet en el que las piernas y los brazos soportan simetr¨ªas invisibles que mueven la conciencia del espectador. Y si en su d¨ªa atravesamos la barrera del 92 de la mano de Gonz¨¢lez, justo es que agonicemos junto al siglo a los pies de Aznar: hay que saber repartirse los acontecimientos. Las cabezas mejor preparadas del momento as¨ª lo han visto.
Escuchemos, si no, las palabras de Sara Montiel en el acto cultural de referencia: "Somos civilizados y dem¨®cratas y hay que escuchar a todo el mundo". Incluso a ¨¦stos, le falt¨® a?adir, pero se fren¨® a tiempo, porque un intelectual sabe frenarse a tiempo, o tirarse en marcha, si no ha metido el bolso en el preservativo, o al rev¨¦s, depende del tama?o del bolso. Total, que no conseguimos enterarnos del programa cultural del PP, ni falta que hace si pensamos que el acto se celebr¨® en Madrid, donde ya tenemos numerosas muestras de la capacidad de este partido para generar pensamiento arquitect¨®nico, escult¨®rico, teatral, muse¨ªstico, sanitario, etc¨¦tera. Y si eso no bastara, ah¨ª est¨¢ la lista de intelectuales que constituyen su horizonte. Se nos olvid¨® decir, que entre los numerosos pensadores de izquierda tambi¨¦n se pudo ver a Buero Montiel, Sara Vallejo, Jos¨¦ Luis G¨®mez y Antonio Garci. Un ¨¦xito.
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