Lleg¨® la Bomba

El deporte de alta competici¨®n es espect¨¢culo, y si un deportista lo ha entendido al pie de la letra en los ¨²ltimos a?os, ¨¦se ha sido Alberto Tomba. ?dolo en su pa¨ªs y en los lugares donde el esqu¨ª de ¨¦lite es habitual, su fama ha traspasado todas las fronteras. ?xitos, simpat¨ªa, antipat¨ªa y esc¨¢ndalos forman una mezcla que dif¨ªcilmente puede pasar inadvertida. La Bomba, como se le conoce y ¨¦l mismo se nombra desde hace a?os por razones obvias, aterriz¨® anoche en Granada procedente de Barcelona y de Italia, en el ¨²nico vuelo no suspendido de Aviaco ayer. Y lo hizo, seg¨²n era de esperar, en olor de multitudes.Los Campeonatos Mundiales de Sierra Nevada empez¨® a calentarlos ¨¦l con unas declaraciones improcedentes cuando sin haber abierto la boca era ya la gran atracci¨®n. Una semana sin Tomba, que s¨®lo llega para participar el viernes en el eslalon gigante y el domingo en el especial, tambi¨¦n estuvo adornada por sus palabras en un programa de la televisi¨®n alemana en las que colocaba la estaci¨®n de Sierra Nevada en ?frica. "?C¨®mo voy a ganar medallas all¨ª?", dijo. "Nunca he esquiado en un sitio as¨ª". El enfado granadino ha sido normal. Despu¨¦s de cinco a?os de trabajo, incluido el disgusto de la suspensi¨®n en 1995, aqu¨ª no se tolera que se juegue con los esfuerzos y la eficacia organizadora que est¨¢ haciendo Sierra Nevada con los Mundiales de Esqu¨ª Alpino.

Tomba se disculp¨® a trav¨¦s de la RAI italiana diciendo que se hab¨ªan malinterpretado sus palabras, que s¨®lo hab¨ªa hecho una broma de las muchas que hace, y que se sac¨® de contexto. Ayer lo volvi¨® a repetir en el aeropuerto. "La culpa la tienen los periodistas que quieren sacar noticias bomba de donde no las hay. Yo admiro y quiero a Espa?a, y mi reto esta temporada, que llevo algo irregular, son los Mundiales. Vengo a ganar".El esquiador italiano gast¨® en disculpas la mayor parte de su tiempo frente a los periodistas. Sabedor del grave disgusto que han causado sus declaraciones, Tomba realiz¨® el m¨¢ximo esfuerzo en recalcar su admiraci¨®n por Espa?a. "Las pistas de Sierra Nevada est¨¢n mejor preparadas que muchas de la Copa del Mundo, y creo que la del eslalon se adapta a mis condiciones. Creo que se malinterpretaron mis declaraciones. De ninguna manera estoy enfadado con Espa?a, ni he dicho nada en su contra. De hecho, hasta hace ocho a?os, ha veraneado en Espa?a", se?al¨®. Y en el ¨²ltimo ejercicio de diplomacia y populismo, se despidi¨® con un "me siento espa?ol".

Tomba est¨¢ lejos del nivel de la pasada campa?a, en que arras¨® ganando y asombrando en la Copa del Mundo, pese a seguir disputando s¨®lo esl¨¢lones y gigantes. Los descensos e incluso los m¨¢s suaves supergigantes, las pruebas r¨¢pidas para las que su corpulencia (1,82 metros y 90 kilos) le ser¨ªa muy favorable, le dan miedo. A ¨¦l y a la, mamma. Y como no le afectan al bolsillo y al cartel, no se quiere arriesgar. Bastante estrella multimillonaria es ya. La pol¨¦mica va con ¨¦l, y, aunque a veces bromee, ya es dif¨ªcil saber cu¨¢ndo se pasa. No brome¨® esta misma temporada cuando dej¨® plantados a los organizadores de la estaci¨®n eslovena de Kransjka Gora, al no querer repetir la primera manga del gigante, suspendida por la niebla cuando ¨¦l ya hab¨ªa bajado. Se march¨® a Italia. Tampoco brome¨® al no participar en la primera prueba francesa de Tignes, porque no admit¨ªa la decisi¨®n t¨¦cnica que inclu¨ªa a m¨¢s corredores entre los beneficiados en los mejores puestos de la segunda manga. La Federaci¨®n Internacional de Esqu¨ª, sabiendo que es su m¨¢xima estrella, le tolera todo. "Si tampoco le sanciona el propio cuerpo de carabinieri al que pertenece tras su esc¨¢ndalo reciente m¨¢s sonado, para qu¨¦ nos vamos a molestar", ha llegado a se?alar un portavoz.

El 17 de diciembre acab¨® tercero en el gigante de Alta Badia y lanz¨® desde el podio a un fot¨®grafo la copa de cristal que le dieron como trofeo. Aldo Martinuzzi hab¨ªa vendido tres meses antes a una revista unas fotos de Tomba desnudo en una sauna, tomadas en 1988. El fot¨®grafo result¨® herido en una mano y le denunci¨®. La Bomba dijo que no lo hab¨ªa hecho a prop¨®sito. Pero enseguida se delat¨®: "?Se ha hecho da?o en el dedo? ?Oh, Dios! ?Y ahora c¨®mo va a seguir haciendo fotos? Pero con los cinco millones de la revista se lo puede arreglar. Al menos no podr¨¢ fotografiarme m¨¢s en la sauna".

Dos d¨ªas despu¨¦s, el 19 de diciembre, celebraba tan contento su 30? cumplea?os. Muchos para un esquiador, pero no para una fuerza a veces desagradable de la naturaleza como ¨¦l. Deportiva y extradeportiva.