El Partido Republicanio estudia c¨®mo parar la triunfal carrera del xen¨®fobo Buchanan

Decidido a resucitar su candidatura presidencial tras la derrota en las elecciones de New Hampshire, Bob Dole se ofreci¨® ayer a salvar al Partido Republicano "de? extremismo y la intolerancia". La victoria de Pat Buchanan en las primeras primarias de la campa?a ha hecho sonar la alarma en las filas republicanas, que buscan ahora desesperadamente la forma de parar al comentarista que, con su discurso populista y ultranacionalista, ha conmovido los c?mientos del sistema pol¨ªtico norteamericano. Pero existen dudas sobre qui¨¦n es la persona que puede pararlo. Dole es el preferido por la direcci¨®n del partido, pero todav¨ªa no por el electorado, a juzgar por los resultados.

El problema para el Partido Republicano es que si no es Dole quien pare a Buchanan, ?qui¨¦n puede hacerlo? ?Lamar Alexander, que obtuvo un buen resultado en New Hampshire? ?Una tercera figura en la sombra? ?O bastar¨¢ para detenerlo la falta de apoyo institucional y de dinero? Los electores de este Estado del noreste de Estados Unidos dieron un 27% de sus votos a Buchanan, frente al 26% que obtuvo Dole y el 23% de Alexander.Patrick Buchanan, plet¨®rico tras un triunfo que parec¨ªa impensable hace apenas una semana, ha pedido al Partido Republicano que ahorre esfuerzo y dinero, porque su candidatura es imparable. "El dinero no puede ganar las elecciones. No importa cu¨¢nto gasten en asesores, cu¨¢nto gasten en anuncios de televisi¨®n, cu¨¢nto gasten en sondeos. Lo que importa es el mensaje, y yo soy el hombre con el mensaje del nuevo conservadurismo que abre las puertas del Partido Republicano a los trabajadores, y que le dar¨¢ un 60% de apoyo popular", dijo ayer Buchanan en una entrevista.

Hasta ahora, Buchanan ha tenido raz¨®n. Con poco m¨¢s de tres millones de d¨®lares (unos 375 millones de pesetas, la cuarta parte de la inversi¨®n hecha por Dole) ha ganado en lowa y New Hampshire los electores que pocos republicanos hab¨ªan ganado hasta ahora, los de ingresos m¨¢s bajos y menor nivel de educaci¨®n.

Pero, despu¨¦s de New Hampshire, la campa?a de Buchanan se ha quedado con 100.0,00 d¨®lares en su cuenta corriente y una larga lista de elecciones primarias en las que competir en el plazo de los pr¨®ximos 30 d¨ªas. Ese es el momento, seg¨²n los analistas, en el que Buchanan se hundir¨¢ y la candidatura de Dole se consolidar¨¢.

Bob Dole ha comenzado ya. a trabajar para ese momento. "Esta es lana lucha por el coraz¨®n y el alma del Partido Republicano", dijo ayer en una conferencia de prensa. "Una lucha entre la esperanza y el miedo, entre el extremismo y la moderaci¨®n, entre la libertad y la intolerancia", a?adi¨®, en comparaci¨®n entre sus ideas y las de Buchanan.

Dole tiene ya el respaldo de la mayor¨ªa de los gobernadores de los Estados donde se celebran las pr¨®ximas primarias. "Tengo los medios y la decisi¨®n para ganar", asegur¨®. Pero va a necesitar m¨¢s que eso para ser elegido candidato. Mientras haya tres candidatos en esta campa?a -y los hay en la medida del buen resultado de Alexander en New Hampshire-, Buchanan tiene posibilidades de volver a ganar con un 25% de votos, mientras los electores moderados se reparten entre Dole y Alexander.

Echar a Alexander de la campa?a parece, pues, uno de los primeros objetivos de los dirigentes republicanos. Alexander aludi¨® ayer a ese prop¨®sito en los siguientes t¨¦rminos: "S¨¦ que los tel¨¦fonos no han dejado de sonar en las ¨²ltimas horas, pero quiero que el pueblo decida el nombre del candidato, no los l¨ªderes del partido".

El presidente Bill Clinton, que por primera vez desde los tiempos de Franklin D. Roosevelt es un candidato dem¨®crata sin rivales de su propio partido en la carrera hacia la Casa Blanca, evit¨® ayer hacer comentarios sobre la divisi¨®n del campo republicano. pero sus consejeros no pod¨ªan ocultar su satisfacci¨®n ante lo ocurrido en New Hampshire.