"El PP no ha actuado ante los jueces contra HB, sino contra el Gobierno"

El ministro de Defensa, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, y el n¨²mero dos de la lista del PSOE por Asturias, del mismo nombre, se llevan "bastante bien", aunque con. alguna incomodidad. "Reparto el d¨ªa entre el ministerio, la campa?a electoral, y dedico las noches a viajar", afirma este asturiano de 46 a?os, que ha recorrido con los gobiernos socialistas toda la escala de altos cargos, de director general a ministro, pasando por subsecretario y secretario de Estado, pero que nunca hasta ahora hab¨ªa aspirado al puesto de diputado, el m¨¢s codiciado de todos, pues depende del juicio que, a trav¨¦s de las urnas, merezca a sus propios paisanos.Pregunta. El ¨¦xito de la manifestaci¨®n del lunes en Madrid ?pone de manifiesto el fracaso de la pol¨ªtica antiterrorista?

Respuesta. Yo creo que lo que la sociedad espa?ola ha puesto de manifiesto es que cree y, est¨¢ dispuesta a defender su sistema de convivencia, atacado por las actuaciones de los terroristas. Tambi¨¦n ha puesto de manifiesto que los dem¨®cratas somos m¨¢s fuertes que ellos y que, si somos capaces de. mantener la cohesi¨®n social pol¨ªtica, desde la serenidad., acabaremos venciendo el problema m¨¢s grave que tenemos. Utilizar el terrorismo en t¨¦rminos electorales es hacer el juego a ETA y a su entorno.

P. ?Y no se le hace el juego con la detenci¨®n de Id¨ªgoras la prohibici¨®n del v¨ªdeo de HB?

R. El Gobierno se ha enfrentado con lo que seguramente constituye la prueba de la comisi¨®n de uno o m¨¢s delitos por parte de HB. Ha instado al fiscal a que intervenga y el juez est¨¢ trabajando. Es verdad que los terroristas y quienes les apoyan abusan del Estado de derecho, utilizan torcidamente sus reglas, que obligan a todos, y por supuesto al Gobierno. Est¨¢ claro que intentar¨¢n instrumentalizar el proceso como propaganda electoral, pero creo que era nuestra obligaci¨®n instar a la Justicia a actuar.

P. El PP les reprocha tardar 13 a?os en actuar contra HB.

R. No es cierto. Nosotros nos opusimos a la legalizaci¨®n de HB. A iniciativa del Gobierno se han presentado 227 acciones legales contra HB y su entorno. Otra cosa es su resultado, que depende de los tribunales. Habr¨ªa que recordar al PP que ha podido ejercer la acci¨®n popular ante los jueces contra HB, por lo menos en la misma medida en que la ha ejercido contra el Gobierno y, sin embargo, nunca lo ha hecho.

P. El PP propone una dr¨¢stica reducci¨®n del ¨®rgano central del Ministerio de Defensa.

R. Por lo que nos vamos enterando de un programa sobre el que se nos dicen cada d¨ªa cosas nuevas, las opciones del PP apuntan hacia un desmantelamiento del ¨®rgano de control pol¨ªtico de las Fuerzas Armadas, que es el Ministerio de Defensa. El ministerio lo crea UCD en 1977 respondiendo a lo que fue luego un mandato constitucional: que la Administraci¨®n civil y la militar est¨¢n r¨ªgidas por el gobierno. Yo creo que el planeamiento del PP entra?a un riesgo extraordinario, a que desaparece a capacidad de direcci¨®n pol¨ªtica le las Fuerzas Armadas y eso acabar¨ªa planeando problemas muy importantes.?Dejar¨¢ de haber pol¨ªtica de personal precisamente cuando estamos reduciendo los efectivos de los ej¨¦rcitos? ?Desaparecer¨¢ la pol¨ªtica de ense?anza militar? ?Se abandonar¨¢n las pol¨ªticas que conectan unos programas de armamento con otros y los priorizan en un periodo de recursos escasos? ?Qu¨¦ intrumentos tendr¨¢ el ministro de Defensa, que parece que de momento no lo quieren suprimir, para adoptar sus decisiones?

P. El Gobierno acaba de culminar la reforma del servicio secreto. ?No hubiera sido l¨®gico consensuarla con el Partido Popular?

R. En la mayor¨ªa de los teas que afectan a este ministerio es bueno el acuerdo con los grupos pol¨ªt¨ªcos, pero ese acuerdo no es posible cuando de entrada lo que se dice es que el Gobierno, que ejerce leg¨ªtimamente sus funciones y que ya anunci¨® un pIan de actuaciones en relaci¨®n con el Cesid en junio pasado, no debe gobernar porque est¨¢n cercanas las elecciones. Yo creo que todos los partidos estar¨¢n de acuerdo en que se haya dotado al centro de inteligencia del Estado de los instrumentos necesarios para que deslealtades que pudieran producirse no causen los extraordinarios efectos negativos que han ocasionado.

P. ?C¨®mo es posible que un juez [Baltasar Garz¨®n] requise en la celda de un coronel (Juan Alberto Perote) documentos supuestamente procedentes del servicio secreto?

R. A m¨ª me produce tanta sorpresa como a cualquier otro ciudadano. Hace poco defin¨ª este asunto como una especie de- culebr¨®n que parece que se acerca a su ep¨ªlogo precisamente en plena campa?a electoral.

P. Quiz¨¢ Perote pretenda ganarse el favor de un futuro Gobierno, con vistas a hacerse acreedor de su generosidad.

R. Yo no puedo saber lo que piensa el coronel Perote, pero si cree que un cambio de Gobierno ya a producir alg¨²n efecto sobre la instrucci¨®n o la resoluci¨®n de los tribunales militares, se est¨¢ equivocando profundamente, porque una de las grandes tareas que se ha hecho en estos a?os ha sido establecer una jurisdicci¨®n militar que funciona con tanta independencia como cualquier otra rama del Poder Judicial, del que forma parte.

P. Siempre cabe el indulto...

R. Si se prueba que ha cometido los delitos que se le imputan, habr¨¢ que entender que ha hecho un da?o muy importante al Estado de derecho, y cualquier Gobierno, ¨¦ste u otro, tendr¨ªa que valorar esta circunstancia al enfrentarse a un hipot¨¦tico indulto.

P. Tambi¨¦n se ha planteado el indulto a Tejero.

R. Hasta ahora, siempre se ha resuelto en sentido negativo, pues este se?or se ha negado a cumplimentar el requisito del acatamiento constitucional y ni siquiera ha solicitado directamente el indulto, sino que la iniciativa ha partido siempre de terceras personas. Habr¨¢ que, ver qu¨¦ resultado arroja el expediente en esta ocasi¨®n, al margen de que las circunstancias del 23-F est¨¢n absolutamente superadas.

P. Francia acaba de anunciar la profesionalizaci¨®n total de sus Fuerzas Armadas.

R. Espa?a y Francia son muy diferentes. La reforma francesa se basa en la disuasi¨®n nuclear y en la proyecci¨®n exterior de una fuerza de 60.000 soldados, pero ni Espa?a tiene armas nucleares ni puede ni quiere ser una gran potencia militar. Adem¨¢s, la reducci¨®n de efectivos que ahora se anuncia en Francia ya la hemos hecho aqu¨ª, pues las Fuerzas Armadas espa?olas se han reducido a la mitad en 10 a?os. Por otro lado, parece que van a mantener alg¨²n servicio nacional, para funciones no militares, quiz¨¢ obligatorio y ampliado a las mujeres. Todo esto demuestra que las rebajas del tiempo de mili, como propone el PP, no tienen sentido. La verdadera decisi¨®n es: Ej¨¦rcito profesional s¨ª o no. Hay que abrir un gran debate nacional sobre el modelo de Fuerzas Armadas para el siglo XXI y, mientras tanto, seguir profesionalizando a 3.500 soldados por a?o, que es lo que permite nuestra econom¨ªa y lo que dice nuestro programa.