Agnelli entrega hoy la direcci¨®n suprema de Fiat a Cesare Romiti

Giovanni Agnelli, el hombre m¨¢s poderoso de Italia, dar¨¢ hoy el paso que clausura formalmente los 30 a?os que ha dedicado a la direcci¨®n del primer grupo privado italiano. En un consejo de administraci¨®n convocado a las dos de la tarde, Agnelli ceder¨¢ la presidencia de Fiat al hasta ahora consejero delegado, Cesare Romiti. El relevo, anunciado el asado 12 de diciembre, se aparta s¨®lo por un peque?o detalle del gui¨®n trazado: Romiti deber¨¢ responder la pr¨®xima semana de acusaciones judiciales que esperaba haber visto archivadas antes.

Las previsiones en Fiat eran, en efecto, que las diligencias abiertas contra Romiti por la fiscal¨ªa de Tur¨ªn, en relaci¨®n a presuntas pr¨¢cticas de creaci¨®n de dinero negro y su posterior desv¨ªo hacia partidos pol¨ªticos, fueran archivadas durante la audiencia prelminar convocada la pasada semana. Pero la vista fue aplazada hasta el pr¨®ximo 6 de marzo por motivos procesales, de modo que el nuevo presidente de Fiat ser¨¢ investido en v¨ªsperas de tener que comparecer ante los jueces.No es ¨¦ste un dato que fuera a cambiar los planes de Agnelli, quien desde un principio hubo de contar con la posibilidad de que su sucesor designado afrontara problemas de este tipo. El contexto judicial parece incluso inseparable del relevo acordado en la presidencia de Fiat, que no implica en modo alguno a la jubilaci¨®n del avvocato.

El jefe de la familia que controla Fiat con una participaci¨®n global inferior al 30% retendr¨¢ los cargos de presidente honorario y presidente del sindicato de accionistas que los Agnelli forman junto a otras grandes empresas como Mediobanca, Assicurazioni Generali, Deutsche Bank y Alcatel Alsthom. Agnelli seguir¨¢ siendo tambi¨¦n presidente, del llamado Advisory Board, que regula las relaciones externas del grupo, y presidente de las sociedades que engloban el enorme patrimonio de su familia, extendido a industrias alimentarias, grandes almacenes y otros sectores ajenos al autom¨®vil.

El avvocato seguir¨¢ siendo, pues, una pieza clave en el nuevo esquema de Fiat, aunque Romiti asumir¨¢ en esa estructura m¨¢s poder ejecutivo del que, desde 1977, ha venido ejerciendo. El hombre clave de ese segundo escal¨®n es Paolo Cantarella, que sucede a Romiti como consejero delegado. Turin¨¦s de 52 a?os e ingeniero entr¨® en Fiat en 1977 y era desde 1990 consejero delegado de Fiat Auto, cargo en el que ser¨¢ sustitu¨ªdo por Roberto Testore.

La serie de relevos ha sido aprovechada para simplificar la c¨²spide del grupo, en la medida en que la direcci¨®n general qu¨¦ deja vacante Giorgio Garuzzo, dimitido por enfrentamientos con Romiti, no ser¨¢ cubierta. Francesco Paolo Mattioli, que con Cantarella completaba el tr¨ªo de directores generales del equipo precedente, sigue como director financiero, en una posici¨®n muy lastrada por su implicaci¨®n tanto en las investigaciones sobre presuntos pagos ilegales a partidos como en la que los magistrados de Mil¨¢n desarrollan en tomo a la financiera Gemina, de la que era vicepresidente.

Esta sociedad, controlada por Fiat y Mediobanca, tiene graves problemas debido a la inesperada aparici¨®n de un agujero de m¨¢s de 80.000 millones de pesetas en el grupo editorial Rizzoli-Corriere della Sera (accionista del 45% de El Mundo.), que constituye su principal activo.

Romiti y Cantarella regiran los destinos de Fiat durante los pr¨®ximos tres a?os. Al cabo de ese plazo, seg¨²n las informaciones oficiosas, el primero ceder¨¢ la presidencia de Fiat a Giovanni Alberto Agnelli, hijo de Umberto y sobrino de Giovanni.

Dos datos ciertos son que Romiti cumplir¨¢ 75 a?os en 1999, y que el motivo oficial de la dimisi¨®n de Agnelli es que el pr¨®ximo 12 de marzo cumplir¨¢ precisamente esa edad, fijada como l¨ªmite para el ejercicio de la presidencia por una norma estatutaria abolida en 1993, en el clima de una grave crisis, pero que ahora vuelve a regir. La crisis de 1993, con sus 1,783 billones de liras perdidos (unos 160.000 millones de pesetas), fue remontada en s¨®lo un a?o, mediante la renovaci¨®n de modelos y una fuerte reducci¨®n de gastos. Fiat prev¨¦ cerrar con m¨¢s de 2 billones de liras de beneficios el a?o 1995.