"Un pacto con el PSOE tendr¨ªa que estar escrito con sangre"
RODOLFO SERRANO Est¨¢ ya en la recta final de una campa?a en la que ha intentado entrar en el voto socialista desde un mensaje de regeneraci¨®n de la izquierda. Julio Anguita ha pedido la fuerza para "gestionar" la oposici¨®n despu¨¦s del 3 de marzo. Ahora conf¨ªa en sacar tres millones de votos, medio mill¨®n m¨¢s de los que obtuvo en las ¨²ltimas elecciones.
Pregunta. Y, a estas alturas, ?qu¨¦ le pregunto?
Respuesta. No s¨¦. A estas alturas, ?qu¨¦ le puedo contar?
P. Pues vamos a hablar de lo que dijo aqu¨ª mismo, en Granada, en las ¨²ltimas legislativas. Usted dijo que ve¨ªa a IU gobernando.
R. Pues s¨ª, pero sin infarto. Por entonces, en aquel a?o [1993], hab¨ªa expectativas de crecimiento notables. Luego, ocurri¨® lo que ocurri¨®. Para estas elecciones hubi¨¦ramos partido de bases distintas. De tal manera que habr¨ªamos logrado situar a IU con capacidad para influir en la formaci¨®n del, Gobierno. Cuando hice aquella afirmaci¨®n, no contaba con... Ten¨ªa mis pasos medidos.
P. ?Formar Gobierno o capacidad para influir en su formaci¨®n?
R. Una cosa u otra. Pero vamos a esperar a los resultados de estas elecciones y a los de las pr¨®ximas, que no s¨¦ cu¨¢ndo ser¨¢n.
P. La segunda fase de esta campa?a est¨¢ centrada en reclamar el voto socialista.
R. S¨ª. Y puede sonar a esc¨¢ndalo que tanto Gonz¨¢lez como yo estemos incidiendo en el voto del otro. Alguien podr¨¢ ver una cierta obsesi¨®n. Lo que pasa es que queremos preparar bien el combate. Y no es. lo mismo ser una fuerza en retroceso que una fuerza pujante. El problema va a ser al d¨ªa siguiente. Cuando se empiece a hablar de los criterios de Maastricht. Cuando se vuelva a hablar de la reforma laboral, de la fiscalidad... De hecho, no ser¨¢ al d¨ªa siguiente. Ser¨¢ varios meses despu¨¦s. Y, entonces, una de dos: o hay una IU pujante o ha retrocedido y la ¨²nica expectativa es el PSOE de Gonz¨¢lez. Eso es lo que estamos, planteando. No es una cuesti¨®n personal. Vamos a tener una confrontaci¨®n con la derecha muy dura. Y queremos gente con nervio.
P. Vamos a jugar con la hip¨®tesis de que IU y el PSOE consigan unos resultados que les permitan formar Gobierno. ?Entrar¨ªa IU a por todas? ?Se mojar¨ªa aceptando formar parte del Ejecutivo?
R. Eso depende. Depende de las negociaciones. Desde luego, nosotros no nos echamos atr¨¢s. Si eso se produce, supongo que el que tiene que hablar es el que tiene que hablar. Y, si hay condiciones, para'lante... Ahora, eso tendr¨ªa que estar escrito con sangre. Se tratar¨ªa de una oportunidad hist¨®rica. Y cosas as¨ª no se podr¨ªan dejar cosidas con alfileres. Qu¨¦ va, qu¨¦ va...
P. ?Influir¨ªa mucho en esto la experiencia de Andaluc¨ªa?
R. La experiencia de Andaluc¨ªa ha demostrado que cuando dec¨ªamos que ¨¦ramos un discurso aut¨®nomo era verdad. Y ah¨ª IU est¨¢ demostrando que esta pol¨ªtica nuestra era una pol¨ªtica de alto riesgo. D¨¦ alto riesgo por las malas interpretaciones que pueda tener, porque puede interpretarse que no quiere comprometerse. Estamos en una situaci¨®n dif¨ªcil. Pero nunca seremos los ayudantes del PSOE.
P. ?Pero usted cree que la gente ha entendido la postura de IU en Andaluc¨ªa?
R. El problema de que lo hayan entendido es algo que yo, ya plante¨¦ a Luis Carlos Rej¨®n hace varios meses. Le dije: "el principal problema que ten¨¦is es hacer llegar a los andaluces vuestra versi¨®n". Y se han hecho miles de d¨ªpticos, de folletos, explic¨¢ndolo. Lo que pasa es que no puedes llegar a donde llegan las emisoras, las televisiones, las cu?as del PSOE. ?se es el problema. Es una pol¨ªtica muy arriesgada, pero tambi¨¦n muy calculada, muy pensada. Y hay que tener la garant¨ªa de que esa pol¨ªtica se va a explicar y va a llegar a la gente.
P. Da la sensaci¨®n de que en esta campa?a usted ha intentado realizar un discurso m¨¢s en positivo.
R. Bueno, lo que hay.
P. Y, personalmente, no me parece tan catastrofista como la anterior, que estaba marcada por una especie de miedo al futuro.
R. El futuro lo veo dif¨ªcil. Pero yo creo que es conjurable. Para m¨ª, Maastricht siempre ha sido una amenaza. Hace un a?o nadie lo ve¨ªa as¨ª. Hoy, s¨ª. Losapoyos que ten¨ªa Maastricht est¨¢n desapareciendo. Por tanto, se est¨¢ tomando conciencia y conjurando. No niego que el discurso pueda ser m¨¢s positivo en ese sentido.
P. ?Cree que el futuro de nuestro pa¨ªs puede hacerse al margen de Maastricht?
R. Al margen de Europa, no. Con otro proyecto que no sea el de Maastricht, s¨ª. Y, adem¨¢s, es necesario. Incluso no es necesario ni abandonar Maastricht, sino no cumplir unos plazos que nadie va a cumplir. Y, a partir de ah¨ª, empezar a reconstruir desde el Acta Unica.
P. ?Y si se hiciera el refer¨¦ndum que usted pide y diese que la gente quiere Maastricht?
R. Pues... ?qu¨¦ vamos a hacer? Lo que diga la gente hay que asumirlo. Y, entonces, vamos a Maastricht. Cuando se asume que la voluntad popular es lo b¨¢sico, hay que saber estar a las duras y a las maduras.
P. Uno de los elementos de su discurso es el llamamiento a la regeneraci¨®n de la izquierda. Y parece que es una regeneraci¨®n que usted ve imposible con Felipe Gonz¨¢lez.
R. Es que hay un problema. Yo lo explicaba el otro d¨ªa. Este. hombre ha dedicado 13 a?os de su vida a una tarea que no es f¨¢cil. Y ha dedicado su esfuerzo a la consecuci¨®n de un ideal que ¨¦l llama la construcci¨®n europea, a la modernizaci¨®n bajo su especial visi¨®n, teniendo que transformar un partido pol¨ªtico, teniendo que asumir todas las contradicciones que ha encontrado a su paso. Y eso para, al final, encontrarse con un pa¨ªs con una situaci¨®n como la que hay. ?Puede un hombre tirar por la borda 13 a?os de su vida cuando est¨¢ convencido de lo que ha hecho? Yo hablo de ¨¦l con respeto. Digo que un hombre no tira 13 a?os de su vida as¨ª, por las buenas. ?l tendr¨¢ que renunciar a elementos que le deben haber costado horas de insomnio, de debates, de dudas.
P. Usted alaba ¨²ltimamente al partido socialista, a un partido hist¨®ricamente de izquierdas.
R. Pero modernizado. No hablo de la tradici¨®n. Yo, hablo del clasicismo. Lo que pasa es que, si digo clasicismo, a veces puede que no se me entienda. Pero yo hablo de clasicismo.
P. Clasicismo de principios, de ideales.
R. Clasicismo en principios y en utop¨ªa. Principios como que formamos parte de algo que debe ir avanzando, hablarnos de trabajadores, de intelectuales, de conciencia y de utop¨ªa. Y ahora, m¨¦todos, organizaciones, esquemas de influencia... Eso es una cosa que hay que discutir.
P. ?Qu¨¦ le separa. a usted, entonces, de un socialista?
R. ?A m¨ª? Hombre... Yo opt¨¦ por lo que opt¨¦. Hay diferencias en las concepciones m¨¢s all¨¢. Diferencias en cierto tipo de m¨¦todos. Por ejemplo, como comunista -aunque esto suene raro, porque los comunistas lo son un poco- soy poco aparatista. Estudiar la realidad para. superarla es algo que me reclamo a, m¨ª mismo, por mi propia cultura. Lo que pasa es que estamos en una fase en la que un programa o una opci¨®n socialista me parece socialmente avanzada. Ya quisiera yo morir y que mis hijos o mis nietos estuvieran en una sociedad socialista. Ya discutir¨ªamos m¨¢s adelante el paso hacia la segunda fase.
P. Ha dicho usted que hay otros, corno Nicol¨¢s Redondo, que le han mostrado su afinidad con su programa.
R. Ha habido gente que me ha hecho llegar su preocupaci¨®n por la situaci¨®n del socialismo. Lo que pasa es que la gente es timorata, est¨¢ a expensas de lo que vaya a ocurrir, tiene ataduras muy fuertes con el PSOE. Y tomar la decisi¨®n que ha tomado Nicol¨¢s es dif¨ªcil. La raz¨®n va por un sitio y los sentimientos por otro. Pero s¨ª hay gente que piensa que se impone una regeneraci¨®n del partido socialista.
P. ?Una regeneraci¨®n conjunta?
R. Es que para regenerar hace falta un polo. Un polo de reflexi¨®n y de atracci¨®n. Y ese polo lo ven en IU. Pero yo no he pensado nunca que eso suponga que IU pueda englobar a unos y otros. Yo creo que es necesaria la cultura del PSOE. Yo, naturalmente, quiero que IU sea la fuerza m¨¢s importante, pero nunca, nunca, nunca, ni en los momentos de m¨¢s euforia, he pensado que el PSOE pudiera integrarse en IU.
P. ?Nunca lo ha pensado?
R. No, no, no... Nunca. El PSOE debe existir como referencia. El polo socialista es fundamental que exista.
P. ?Puede hacer un diagn¨®stico sobre lo que puede ocurrir si Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar llega a La Moncloa?
R. Pues depende de qu¨¦ familia, o de la capacidad o inteligencia que tengan en los primeros momentos. Si aqu¨ª triunfa cierto: revanchismo que viene de m¨¢s all¨¢ de estas elecciones, de la ¨¦poca de UCI), creo que tendr¨ªamos tensiones y no s¨¦ si elecciones anticipadas.
P. ?Cree que no est¨¢ tan cohesionada la derecha como parece?
R. No. No lo est¨¢. Yo le reconozco a Aznar el m¨¦rito de haber lanzado ese mascar¨®n de proa que le permite una visi¨®n de centro. Pero, m¨¢s all¨¢ de ese mascar¨®n... Con nosotros van a tener tensiones. Yo no quiero dar consejos, porque parece que uno est¨¢ trabajando para el enemigo, pero a m¨ª me ha llamado la atenci¨®n la habilidad de Ruiz-Gallard¨®n negociando con los, sindicatos. ?sa es la cara m¨¢s peligrosa.
P. ?As¨ª van a entrar?
R. Me temo, me temo que no van a entrar como Gengis J¨¢n. Y esto no es echarles un cable como han dicho por ah¨ª. Esto es reconocer que pueden actuar de forma inteligente, lo que es mucho m¨¢s peligroso.
P. ?En cu¨¢nto calcula usted el voto fiel a IU?
R. Es dif¨ªcil saberlo. Parece que andamos por los dos millones y medio de votos. Y le voy a decir algo que no he dicho hasta ahora: nuestro objetivo es llegar en estas elecciones a los tres millones. Eso supondr¨ªa que vamos avanzando, que IU est¨¢ pujante.
P. En los m¨ªtines saca usted con orgullo una carta de la Comisi¨®n Obrera Nacional de Catalunya en la que, aun sin citarla, viene a pedir el voto para IU. ?Echa de menos otros apoyos?
R. No. Y o siempre he cre¨ªdo que los trabajadores que est¨¢n afiliados deben recordar d¨®nde ha estado IU cuando la han necesitado. Era nuestra obligaci¨®n, por otra parte. Pero, a veces, la devoci¨®n nos ha llevado m¨¢s all¨¢ de la obligaci¨®n. La Comisi¨®n Obrera Nacional de Catalunya ha dado un paso m¨¢s. Y me dice algo en la carta que me va a servir durante muchos anos: que ser independiente no es ser indiferente.
P. ?Qu¨¦ papel jugar¨¢n los sindicatos tras el 3 de marzo?
R. A partir del 3 de marzo, los sindicatos tendr¨¢n que verse con quien gane. Si Gonz¨¢lez, para entonces, ha establecido la mayor¨ªa con el se?or Pujol, que se preparen. Porque, adem¨¢s, lo que pueda hacer estar¨¢ avalado por los votos conseguidos, por haber ganado una vez m¨¢s. Si gana Aznar, ¨¦l dice que les va a llamar. Habr¨¢ que estar expectantes. Si gana Aznar, estaremos todos esperando a ver qu¨¦ hace. Prever la acci¨®n y contrarrestarla, pero sin caer en la desesperaci¨®n.
P. Y, al final, ?satisfecho de esta campa?a? ?C¨®mo la lleva?
R. Muy serena, muy serena. Hace unos d¨ªas me dec¨ªa: "Bueno, conseguimos en las pasadas elecciones 18 diputados y nos hemos movido como 90. No est¨¢ mal. Hemos peleado en solitario. Hemos tenido un nivel de error muy bajo. ?Qu¨¦ m¨¢s quieres?". Ahora ser¨¢ el pueblo espa?ol el responsable. De ¨¦l depende todo.
"El PP puede entrar de forma inteligente, lo que es mucho m¨¢s peligroso"
Una grana¨ªna a media voz
Julio Angu¨ªta se levanta muy temprano. Echa una "r¨¢pida ojeada a los peri¨®dicos". "Normalmente", dice, "los leo por la noche. La televisi¨®n apenas la veo". Luego, estudia sus intervenciones, entrevistas o conferencias.Come bien. "Me gusta comer muy bien y mucho, ?verdad?", dice mirando a su jefe de prensa. Y hay algo que nunca perdona: "Eso s¨ª, mi siestecita no hay quien me la quite". ?Y el coraz¨®n? ?C¨®mo lo lleva? "Muy bien. Aquello fue una faena. Pero los m¨¦dicos me han dicho que no me ha quedado ni siquiera cicatriz". Entonces, ?no hace ning¨²n r¨¦gimen especial? "No; en estos d¨ªas, no hago ni ejercicio. Paseo mucho. Me gusta. Y, ahora que estamos, en Granada, m¨¢s, porque me parece la ciudad m¨¢s bonita del mundo"'.
La noche antes de la entrevista, cogi¨® a los periodistas y les arrastr¨® por el Albaic¨ªn hasta las tres de la madrugada. ?l, en cabeza; ellos, detr¨¢s, perdiendo el resuello por las empinadas callejuelas. "Mirad, mirad la Alhambra desde aqu¨ª". Y saltaba de un mirador a otro. "Si esto es lo mejor que hay... Respirad este aire. Granada vale mucho". Relajado, canturre¨® alguna grana¨ªna a media voz. Y no lo hac¨ªa mal.
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