Los esc¨¢ndalos 'tumban' al jefe del espionaje alem¨¢n

El pol¨ªtico socialdem¨®crata Konrad Porzner, de 61 a?os, desde octubre de 1990, presidente del servicio de espionaje alem¨¢n (BND), dimiti¨® ayer de su cargo y solicit¨® el pase inmediato a retiro por diferencias con sus superiores en la Canciller¨ªa Federal. El Ministerio de la Canciller¨ªa se neg¨® a aceptar las exigencias de Porzner de suspender a dos altos funcionarios del BND por su presunta vinculaci¨®n con un tr¨¢fico de material militar ruso.

La dimisi¨®n de Porzner era algo anunciado desde hace ya meses. Tras el esc¨¢ndalo del contrabando de plutonio, iniciado hace dos a?os en Madrid y por el que dos espa?oles cumplen condena en M¨²nich, el prestigio del BND hab¨ªa ca¨ªdo por los suelos. Su presidente, Porzner, estaba considerado como un completo incompetente, incapaz de controlar lo que cocinaban sus propios agentes. En su comparecencia ante la comisi¨®n investigadora del esc¨¢ndalo del plutonio del Parlamento Federal (Bundestag), el pasado 18 de enero, Porzner actu¨® seg¨²n el m¨¦todo de los tres monos: no ver, no o¨ªr y no decir nada. La interrogante que dej¨® abierta Porzner era si todo se deb¨ªa a su incapacidad o a que no se enteraba de nada.El nuevo conflicto en que se ha visto involucrado el BND le ha costado el cargo a Porzner. Dos altos funcionarios del BND se encuentran bajo sospecha de haber traficado con material militar ruso que entregaron al servicio secreto militar de Estados Unidos (DIA) con elevadas sumas de! por medio.Sin alternativa

Porzner solicit¨® la suspensi¨®n inmediata de empleo de esos funcionarios del BND, pero sus superiores jer¨¢rquicos en la Canciller¨ªa Federal en Bonn, el organismo encargado de la coordinaci¨®n de los tres servicios secretos alemanes, rechazaron esta pretensi¨®n. Porzner qued¨® con las posaderas al aire con su exigencia "o ellos o yo". Ante la falta de apoyo de sus superiores en la canciller¨ªa, no le qued¨® otra alternativa que dimitir.

Desde hace tiempo se comentaba en Bonn que el canciller democristiano Helmut Kohl (CDU) estaba "hasta las narices" del presidente del BND y se quejaba de la falta de aportaciones concretas. El BND es un servicio puesto en tela de juicio tras desaparecer su hip¨®tesis de conflicto cl¨¢sica con la ca¨ªda del comunismo. La orientaci¨®n del BND hacia asuntos de narcotr¨¢fico, lavado de dinero y terrorismo dio como resultado el esc¨¢ndalo del contrabando de plutonio, lo que no mejor¨® la imagen del servicio.Por a?adidura, imagen viva de un bur¨®crata prusiano, chocaba con el estilo del coordinador de los servicios en la canciller¨ªa, el ministro de Estado Bernd Schmidbauer (CDU), a quien llaman agente 008 por su estilo de James Bond de v¨ªa estrecha. Las relaciones entre los dos eran malas, pero la necesidad de cerrar filas ante el acoso de los medios de comunicaci¨®n y de la oposici¨®n pol¨ªtica en el esc¨¢ndalo del plutonio les convirti¨® en aliados.

La dimisi¨®n de Porzner ha sido interpretada por el diputado socialdem¨®crata Norbert Gansel como un intento de sacrificar a un chivo expiatorio y librarse as¨ª de los efectos del verdadero esc¨¢ndalo del BND, el del contrabando de plutonio.