Anguita advierte a Aznar que Izquierda Unida le har¨¢ oposici¨®n en el Parlamento y en la calle
Fuerza. La fuerza de los votos. Fuerza y una advertencia: si gana Aznar tendr¨¢ la oposici¨®n de Izquierda Unida en el Parlamento y en la calle. En Madrid, Julio Anguita incit¨® a los trabajadores a la rebeld¨ªa para cambiar la sociedad. De la capital sali¨® a u?a de caballo hacia Sevilla para terminar all¨ª la campa?a. Su discurso estuvo te?ido de desesperaci¨®n y pesimismo. Fue un grito para pedir desesperadamente el voto de la izquierda "a todos los hombres honrados" para capitanear la oposici¨®n despu¨¦s del 3 de marzo. Y fue tambi¨¦n un lamento ante el triunfo de la derecha.
Llevaba apenas dos minutos hablando en el Pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo cuando los 10.000 asistentes gritaron: "Anguita, presidente". Acababa de pedir dignidad, seriedad y racionalidad. Acababa de decir: "IU es la ¨²nica bandera honrada de la izquierda".Anguita pidi¨® serenidad, pero tambi¨¦n rebeld¨ªa: "Hay que cambiar esta sociedad. Y debemos cambiarla no con resignaci¨®n, sino con esfaerzo". Grit¨®: "J¨®venes, sed rebeldes. Recojamos el grito de la libertad, la rebeld¨ªa. Y la rebeld¨ªa no es el pasotismo, es esa actitud serena con la que se mueve el mundo".
No ahorr¨® ataques a Felipe Gonz¨¢lez. "El 3 de marzo no se acaba el mundo", dijo. "Y si gana Gonz¨¢lez, buscar¨¢ el apoyo de Pujol, y si no le basta, buscar¨ªa el de Arzalluz. Y seguir¨¢ haciendo la misma pol¨ªtica". Pero Anguita no cree que eso pueda suceder. Hay una cierta deseperaci¨®n en sus palabras cuando dice. "Y si gana Aznar... Si gana Aznar tendr¨¢ nuestra oposici¨®n en el Parlamento y en la calle".
Porque s¨®lo ¨¦l puede abanderar la oposici¨®n. Para ello reclama el voto y pierde cualquer rastro de humildad, aut¨¦ntica o falsa, y se proclama candidato a l¨ªder de la izquierda. "?Cre¨¦is que Gonz¨¢lez es capaz de hacer oposici¨®n, cuando ha hecho una pol¨ªtica que el PP refrendar¨ªa? ?Acaso vais a ver a Gonz¨¢lez en la calle, al lado de los trabajadores, enfrent¨¢ndose al PPT'. "Noooo", grita la gente.
Programa, programa, programa. Memoria, memoria, memoria. Han sido sus dos grandes rasgos en esta campa?a. "Recuerda, pueblo trabajador, c¨®mo te asustaron dici¨¦ndote que ven¨ªa la derecha y c¨®mo te traicionaron dando el voto a Pujol".Pero Anguita no quiere que nadie pierda la calma. Y, entre l¨ªrico y mitinero, pide el "fuego fr¨ªo, fuego que quema por la pasi¨®n, pero que atempera la raz¨®n". Sube el tomo para reclamar el voto a IU para pedir que no voten por venganza, ni por miedo. Pero, ojo, que luego "nadie reclame. Porque esta vez, "la responsabilidad es vuestra". "Y recuerda, pueblo de Espa?a, que las manos m¨¢s limpias est¨¢n en Izquierda Unida".
El acto lo present¨® la actriz Pilar Bardem. A Anguita le precedieron Cristina Almeida, Pablo Castellano y Francisco Frutos. Pablo Castellano atac¨® al felipismo, pero termin¨® haciendo votos porque pudieran "fundirse en un abrazo" todos los hombres honestos para afrontar lo que vaticin¨® como larga lucha. La intervenci¨®n de Cristina Almeida no fue la m¨¢s profunda. Y ?qu¨¦? Fue la que recibi¨® las mayores muestras de simpat¨ªa. Adem¨¢s que para discurso serio, el de Frutos. Austero y seco apel¨® a la conciencia obrera para una Espa?a que muere y nace el 3 de narzo. La clase obrera, posiblemente, no vaya al para¨ªso, pero Frutos la elev¨® ayer a los altares.
Otros tiempos, otra izquierda
La gente hab¨ªa llegado con ganas de aplaudir, de entregarse. Y lo hizo. Hab¨ªan venido -algunos- con su bocadillo, con ese aire de fiesta grande que tienen, en casos as¨ª, los trabajadores. Matrimonios obreros del brazo, de limpio ellas y ellos. Ni?os de la mano, j¨®venes agitando banderas, vendiendo revistas de nombres tremendos, sin concesiones, adolescentes entre la risa y el fervor de una revoluci¨®n so?ada.Recinto inmenso e inc¨®modo. Pero la gente lo perdona todo. La incomodidad, el mal sonido, el calor. Porque all¨ª est¨¢ Julio Anguita. Y gritan: "presidente, presidente, presidente". Cuando un fallo de sonido dej¨® a Anguita literalmente con la palabra en la boca, hubo un instante de desconcierto. Pero fue un segundo. De forma espont¨¢nea, las 10.000 personas estallaron en un aplauso y gritaron: "Aqu¨ª est¨¢, es la izquierda de verdad". ?Qu¨¦ importaba lo que Anguita y los dem¨¢s oradores pudieran decir? Lo importante, como ?ngel P¨¦rez, coordinador de IU de Madrid, les hab¨ªa dicho, eran ellos: "la gente sin nombre que apoya a IU y que es su mayor valor". Y ellos se sent¨ªan ayer protagonistas. Julio Anguita, desde el alto escenario, impresionado, se permiti¨® una ligera sonrisa.
Sin duda cada l¨ªder tiene su p¨²blico. Y este p¨²blico es especial. Hab¨ªa muchos obreros, pero tambi¨¦n pod¨ªa verse gente de clase media, viejos progres rom¨¢nticos todav¨ªa con los recuerdos de otros a?os y otros tiempos en los que la izquierda ten¨ªa se?alado su sitio. Felices tiempos aquellos en los que la duda nunca iba m¨¢s all¨¢ de la discusi¨®n te¨®rica, cuando la izquierda ten¨ªa el mismo ideal, aunque diferentes caminos.
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