Demasiadas copias
Retiran un disco punki con 20.000 ejemplares vendidos por apropiarse de melod¨ªas ajenas
"Si ves a los punkis pasar, no te enamores, tonta del haba", espeta Manolo Kabezabolo al comp¨¢s de la m¨¢s conocida melod¨ªa de tuna en su ¨®pera prima, ?Ya hera ora! Un disco que, a poco de ponerse en las tiendas, ha vendido la friolera de 20.000 copias -8.000 de ellas en Madrid- y ya le ha causado problemas a este artista zaragozano, debido a que seis de sus canciones usurpan melod¨ªas ajenas para pervertir las letras.Kabezabolo es un juglar punki. Muchas de sus canciones no llegan ni al minuto, pero le bastan para vomitar su incontenible desacuerdo con la sociedad en general sobre unos escuetos rasgueos de guitarra sucia. Canta mal Manolo, y compone peor, pero la sinceridad de sus textos, bandera de muchos millares de punkis, ha causado tal revuelo, que las circunspectas editoriales que gestionan los derechos de artistas consagrados han mirado bien de d¨®nde sal¨ªan sus melod¨ªas y han encontrado que seis de las 30 canciones del disco tienen la melod¨ªa copiada.
La editorial de Bob Dylan por ejemplo, ha desautorizado la adaptaci¨®n del c¨¦lebre Blowin' in the wind que Kabezabolo ha transformado en El kambio sozial. Alega el ma?o que su versi¨®n parte de la que ¨¦l escuchaba en las iglesias. Good save the queen, de Sex Pistols, y Every breath you take, de Police (que ha quedado como Tu vida kambi¨®), inspirada en el anuncio de refrescos Schweppes, son otras de las canciones desautorizadas.
A juicio de la distribuidora discogr¨¢fica Boa M¨²sica, SL, que distribuye desde Madrid para toda Espa?a los discos de la compa?¨ªa Gor, a la que Manolo pertenece, los conflictos editoriales son debidos a "una mala interpretaci¨®n de la inocente forma en la que Manolo construye y adapta algunos de los temas que componen su primer disco". Boa se ha visto obligada a retirar de las tiendas los ejemplares existentes del disco, que ser¨¢n repuestos en su momento sin las seis canciones conflictivas.
La fama de Kabezabolo se ha difundido por el boca a boca. Es dif¨ªcil que suene en las emisoras. Sus textos son demasiado conflictivos, abundan en la cr¨ªtica a los pol¨ªticos, militares, curas y polic¨ªas, reivindican el alcohol y otras drogas y, sobre todo, envueltas en una ingenuidad casi infantil, reflejan como nada el sentir nihilista, pasota y ¨¢crata de un sector de la juventud con pocas esperanzas de futuro.
La tarde del mi¨¦rcoles, las principales tiendas de discos de Madrid retiraron las copias que todav¨ªa quedaban, para desesperaci¨®n de los punkis que todav¨ªa no se hab¨ªan hecho con el disco... y para alivio de las propias tiendas, que hasta entonces se hab¨ªan visto obligadas a cambiar todos los d¨ªas el sistema de etiquetas antirrobo, una y otra vez burlado por la picaresca de alguno de esos muchachos de escasos recursos econ¨®micos.
Toda esta mara?a de desautorizaciones y alegaciones contribuir¨¢ a acrecentar la leyenda de Manolo Kabezabolo, un zaragozano al que un d¨ªa le dio "un yuyu muy gordo" que le hizo ingresar en el hospital psiqui¨¢trico donde reside actualmente y del que sale los fines de semana para tocar. "La m¨²sica me sienta bien", dice, "la utilizo como terapia; la historia es que cuando me desmadro del todo se me va la cabeza mucho, y la verdad es que el psiqui¨¢trico me ha venido bastante bien para centrarme un poco".
Si nada ni nadie lo impide, Manolo Kabezabolo tocar¨¢ en mayo en el Festimad (Festival Independiente de Madrid), y all¨ª atronar¨¢n sus letras dudosamente correctas: "Atrako una vieja, kojo el monedero, me voy a un suburbio, me pillo un talego, / en un pub deskargo mi adrenalina / con m¨²sica punki y unas dexidrinas", por ejemplo. En el libreto de su disco, Kabezabolo pone siempre tx en vez de ch, k o z donde deber¨ªa haber c o q, y h en cual quier lugar donde no debe. Sus textos resumen toda la filosof¨ªa vital de un punki.
Nada se resiste a su cr¨ªtica feroz, pero el tema dominante es su pasi¨®n por las drogas y el alcohol barato: "Si Sid Vicious hubiera conocido el kalimotxo, no habr¨ªa muerto de sobredosis, sino de cirrosis", o "God save the queen / k¨¦ bueno est¨¢ el spiz, ke entra por mi nariz y me haze feliz".
Los pol¨ªticos tambi¨¦n se llevan lo suyo: "Anark¨ªa, yo no aguanto ning¨²n Gobierno, ir¨¢n todos al infierno / yo kemar¨¦ vuestras leyes / matar¨¦ a vuestros reyes". Le gusta hablar sobre sus colegas punkis en las canciones, y en una pieza tiene incluso unas palabras dedicadas a s¨ª mismo: "La gente le kritica porke bebe, porke snifa, pero a ¨¦l le da igual / Manolo, por k¨¦ est¨¢s solo / ese Manolo Kabezabolo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.