Un guardia civil mata de dos tiros a su esposa en la casa familiar en plena borrachera

Jos¨¦ Navarro, de 54 a?os, puso fin ayer a 20 a?os de matrimonio con dos disparos de rev¨®lver. Este guardia civil, en la reserva activa desde hace cuatro a?os, dispar¨® a las dos de la tarde a su esposa, Marina Alonso, de 55 a?os, en el domicilio familiar, un piso bajo situado en la porter¨ªa del n¨²mero 3 de la calle de Sotomayor (Chamber¨ª), en la misma manzana de la sede de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil. Seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa, Jos¨¦ Navarro apret¨® el gatillo de su rev¨®lver particular, del calibre 22, bajo los efectos de una tremenda borrachera.

Antes de abrir fuego, el parricida increp¨® a su mujer por no encontrar un plato de arroz en la mesa. A continuaci¨®n, le dispar¨® y la bala le alcanz¨® un brazo. Marina escap¨® hacia el patio de la vivienda. All¨ª la remat¨®: el segundo disparo fue mortal. El proyectil se hundi¨® en el pecho. La mujer muri¨® a las cuatro de la tarde en el Hospital Cl¨ªnico, despu¨¦s de ser trasladada al centro en una ambulancia. Muchos vecinos del barrio conoc¨ªan la dependencia del homicida del alcohol, as¨ª como que amenazaba frecuentemente a la mujer. Por eso, los vecinos dec¨ªan ayer al un¨ªsono: "Se ve¨ªa venir".La familia Navarro viv¨ªa sobresaltada desde hace varios a?os; una agitaci¨®n causada por las continuas borracheras de Jos¨¦ Navarro, seg¨²n los vecinos. Marina y la ¨²nica hija del matrimonio, Gemina, temblaban cada vez que Navarro -as¨ª le llamaban en la vecindad- entraba en la casa a la hora de la comida y la cena. "Llegaba siempre bebido y maldiciendo", explica una vecina.

De barra en barra

Ayer por la ma?ana, la historia se repiti¨®. Las horas previas a la tragedia no fueron distintas. Gemma se hab¨ªa ido a la sierra con una amiga, la mujer se qued¨® en casa cocinando y Navarro se pase¨® durante la ma?ana de barra en barra. En cada bar, le sirvieron el vino tinto de siempre. "Hoy le hemos atendido y ya iba calentito al mediod¨ªa", explicaron en un bar.Cargado de alcohol, seg¨²n dijeron fuentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, Jos¨¦ entr¨® en la casa. Una vecina- del primer piso coincidi¨® con el parricida en el portal. "Iba gritando y maldiciendo", dec¨ªa ayer esta vecina, que le recuerda lleno de ira y rabia. "Estaba como loco". Al pasar el umbral de la puerta se desat¨® la tragedia. Seg¨²n esta vecina, el hombre grit¨® irritado, al llegar a la vivienda, que quer¨ªa arroz. Luego reson¨® en el bloque el estruendo de dos disparos. La vecina del cuarto piso de Sotomayor, 3, escuch¨® los gritos de Marina antes de recibir el segundo tiro en el patio de la casa.

A continuaci¨®n, Jos¨¦ Navarro se sent¨® en un sill¨®n. All¨ª, en el sal¨®n, lo encontraron los miembros del instituto armado que vigilan la cercana Direcci¨®n General de la Guardia Civil. "Al o¨ªr que pasaba algo, nos llamaron", explic¨® uno de los guardias. "Entr¨¦ en la casa y vi a la mujer en el patio, tendida boca abajo, con un albornoz rosa". Seg¨²n los m¨¦dicos del Samur, Marina sufri¨® una parada cardiorrespiratoria despu¨¦s de que uno de los disparos le alcanzase la orilla del coraz¨®n.

El parricida fue conducido a la - Brigada de Homicidios por funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Fuentes policiales confirman que, efectiva mente, se encontraba embriagado. Los vecinos del n¨²mero 3' de la calle de Sotomayor aseguraban ayer que Jos¨¦ Navarro ,hab¨ªa amenazado numerosas veces de muerte a su mujer, seg¨²n hab¨ªan escuchado a trav¨¦s de los tabiques.

Dos pistolas en casa

"En casa era bruto y maltrataba a su mujer", explicaron los vecinos consultados por este diario. Entre murmullos repet¨ªan: "No entendemos c¨®mo le permit¨ªan tener dos pistolas sabiendo c¨®mo es".En los bares de la zona, los amigos de Navarro dicen que no es violento. "Un poco vacil¨®n, pero nada agresivo", aclaraba un conocido. "Se pasa todo el d¨ªa en los bares hablando de chicas y de f¨²tbol", comentaron sus amigos.

Jos¨¦ Navarro se encuentra desde hace cuatro a?os en la reserva activa de la Guardia Civil. Antes hab¨ªa trabajado 25 a?os en la Guardia Civil. Su ¨²ltimo destino fue el departamento de asuntos burocr¨¢ticos del edificio de la Direcci¨®n General, situado a las espaldas de la calle de Sotomayor. Sus ex compa?eros reconocieron que es un hombre simp¨¢tico y alcoh¨®lico.