Herri Batasuna pierde 26.000 votos
Herri Batasuna tiene hoy 26.000 votos menos que los que consigui¨® en las elecciones generales de hace tres a?os, 46.000 menos que los que obtuvo hace seis. Su trayectoria describe de manera pr¨¢cticamente ininterrumpida una larga l¨ªnea descendente que, ano tras a?o, elecci¨®n tras elecci¨®n, va haci¨¦ndose m¨¢s y m¨¢s acusada, hasta situarle al borde de la marginalidad en ?lava, Vizcaya y Navarra. Tampoco el criterio, preferido por esa formaci¨®n, de comparar sus votos con los resultados de los ¨²ltimos comicios le permite salir airosa de esta ¨²ltima contienda en la que ha conseguido un total de 181.000 papeletas. HB ha perdido 7.000 votos en relaci¨®n a los conseguidos hace un a?o en las, elecciones a Juntas Generales y al Parlamento Foral navarro.Y como la mayor parte de los de HB hay que suponer que eran votos forjados en la adhesi¨®n incondicional a la causa, en la identificaci¨®n completa con las siglas, en la pertenencia a ese universo propio. M¨¢s significativo todav¨ªa del retroceso experimentado en estos comicios resulta el descenso en 2,5 puntos de su porcentaje de representaci¨®n electoral que s¨®lo alcanza ahora el 12,4% en la Comunidad Aut¨®noma Vasca y el 8,24% en Navarra. Es tambi¨¦n la prueba de que HB no tiene una abstenci¨®n significativa, que son los que est¨¢n y que les votan los que son, independientemente de la coyuntura electoral, de las caracter¨ªsticas de los comicios.
Es la demostraci¨®n de que una alta participaci¨®n electoral trae siempre consigo autom¨¢ticamente el descenso de la representatividad de HB. Por eso, resulta una falacia su argumento de que los resultados del domingo son achacables a la "ola de espa?olismo que barre Espa?a" a la "multiplicaci¨®n del voto ¨²til cuando lo que est¨¢ en juego es el Gobierno de Espa?a".
Adem¨¢s de un desaf¨ªo en el que lo fundamental es conjurar el peligro de una "derrota psicol¨®gica" imposible de ocultar, la cita con las urnas representa para ellos, fundamentalmente, la oportunidad peri¨®dica de conocer el n¨²mero de adhesiones de que siguen disponiendo. Frente a eso, el mantenimiento de esos dos esca?os de diputado que no piensan ocupar y la p¨¦rdida de su ¨²nico senador carecer¨ªa, para ellos de verdadero inter¨¦s si no fuera por la lectura en clave de triunfo o derrota a que se presta el dato.
Obviamente, este nuevo retroceso les ilustra sobre los efectos que la plena identificaci¨®n con la violencia y la actual trayectoria de ETA provoca en su electorado pero, a estas alturas, embarcados como est¨¢n en esta alucinante y suicida aventura, parece claro que HB prefiere sacrificar a una parte de su base social para ganar en homogeneidad y coherencia interna. Una primera interpretaci¨®n de los resultados y de las reacciones que suscitan en ese mundo la ofreci¨® ayer ETA con el asesinato en Ir¨²n del ertzaina Ram¨®n Doral. Es su manera de hablar, de comu?icar a la sociedad que por muchos votos que pierda ella ligue creyendo que puede ganar.
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