CATALU?A:

Estas elecciones han acentuado los rasgos b¨¢sicos de comportamiento hist¨®rico del electorado catal¨¢n: los socialistas ganan en las generales (39,3% esta vez), los nacionalistas defienden bien el espacio de centro (29,6%) y los populares no consiguen superar el estadio de tercera fuerza (17,9%), a mucha distancia de las dos primeras. Los resultados obtenidos por el PSC han sido espectaculares: ha sobrepasado el mill¨®n y medio de votos, algo que s¨®lo hab¨ªa logrado en 1982, el a?o de la irresistible marea socialista. Para comparar cifras se ha de tener en cuenta, no obstante, el fuerte incremento experimentado por el censo en estos 13 a?os.El PSC ha logrado una subida de 242.000 votos, cifra muy superior al crecimiento del PSOE en el conjunto de Espa?a, que ha sido de 161.000. Aunque el cintur¨®n industrial barcelon¨¦s ha sido la principal plataforma de este ascenso, los socialistas experimentan asimismo crecimientos en todas las provincias y suman un diputado m¨¢s por Barcelona.

. Otro de los ejes de los comicios en Catalu?a era el duelo entre el PP, que intent¨® presentar una imagen de adaptaci¨®n moderada al catalanismo, y los nacionalistas de CiU, cuyo eje de campa?a era evitar el desplazamiento de sus electores m¨¢s moderados hacia la derecha. El centro de esa batalla era obviamente, la provincia de Barcelona, donde los convergentes han resistido el asalto con una p¨¦rdida de 37.000 votos, la mitad de los cuales se han compensado con moderadas subidas en las otras tres provincias. Ese descenso ha supuesto a los convergentes la p¨¦rdida de un diputado.

Para el PP el balance es mediocre. El desembarco del ex convergente Josep Maria Trias de Bes al frente de las listas no se ha traducido en un incremento de esca?os y la subida en el n¨²mero de votos ha sido muy moderada: 70.000. Siguen sin obtener acta de diputado en Girona.

El t¨ªmido crecimiento de Izquierda Unida en Espa?a se ha traducido aqu¨ª en la p¨¦rdida de un esca?o para la formaci¨®n hermana, Iniciativa per Catalunya, que coloca s¨®lo dos representantes, a pesar de haber ganado 22.787 votos. Esta aparente contradicci¨®n se explica por el hecho de que el ¨²ltimo diputado que IC logr¨® en 1993 es el que ha perdido este a?o Barcelona por reajuste demogr¨¢fico. Caso bien diferente es el de Esquerra Republicana (ERC), que conserva su ¨²nica diputada, Pilar Rahola, a pesar de perder casi 25.000 votos, muchos quiz¨¢ seducidos por la llamada al voto ¨²til del PSC.