La herencia de Stroessner lastra la democracia en Paraguay
El pa¨ªs sufre los efectos de 34 a?os de despotismo, la exisis del partido en el poder y el descontento social
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ENVIADO ESPECIALSiete a?os despu¨¦s de la Noche de la Candelaria y el derrocamiento a ca?onazos del dictador paraguayo Alfredo Stroessner- el ei¨¦rcito ocupaba Asunci¨®n en alegre parranda c¨ªvico-castrense. En el carnaval del pasado 21 de febrero destacaron las corvas emplumadas y adolescentes de la carroza del Comando Log¨ªstico y la murga del general Santiago Zaracho, jefe del Primer Cuerpo del Arma, ataviado como artista de cabar¨¦ de los a?os treinta. Oficiales y esposas se vistieron como cuando el charlest¨®n y las pandillas de Chica 901 y abundaban los soldados francos de servicio dando la matraca: en total, cerca de 15.000 jubilosos marchistas.
En el palco principal son re¨ªan complacidos varios patrones del oficial Partido Colorado y el comandante en jefe del ej¨¦rcito, Lino Oviedo, disfrazado de Julio C¨¦sar el pasado a?o, aspirante a la presidencia de un pa¨ªs cuya incipiente democracia sufre el lastre de 34 a?os de despotismo sin ilustrar, las consecuencias de una enconada crisis en el partido gubernamental y el descontento de una poblaci¨®n a quien se prometi¨® el arribo de una prosperidad que no llega. "Los militares hacen lo que quieren y Oviedo manda", se resigna el minorista Antonio Vel¨¢zquez en uno de los mercados m¨¢s pobres de la t¨®rrida capital suramericana. Coinciden con el tendero, aportando precisiones, la mayor¨ªa de las fuentes diplom¨¢ticas, period¨ªsticas y pol¨ªticas consultadas en Asunci¨®n, de sasosegada ahora por los rumores de disturbios, estados de excepci¨®n, golpes o autogolpes como consecuencia de los altercados partidistas y callejeros ocurridos tras la quinta suspensi¨®n judicial de las elecciones internas en el Partido Colorado, compa?ero de vi¨¢je de Stroessner (1954-1989). Ocurri¨® dos d¨ªas, despu¨¦s de la fanfarria de carnaval y se adujeron falsificaciones y vicios en los padrones de electores, pero las razones son m¨¢s profundas.
El generalato observa la situaci¨®n, y apostilla si conviene. "La crisis colorada se ha convertido en una crisis de transici¨®n en la que participa un sector de las Fuerzas Arma das", indica el analista Jos¨¦ Ni col¨¢s Mirinigo. No debe sorprender la estrecha vinculaci¨®n del partido y el estamento armado, ni la determinante in fluencia del binomio en todos los ¨®rdenes de la vida nacional, pues la rebeli¨®n de hace siete a?os contra Alfredo Stroessner no fue impuesta por un movimiento civil o uniformado genuinamente comprometido con las libertades, sino el resultado de presiones internacionales y maniobras de ¨²ltima hora en las entra?as del r¨¦gimen: la direcci¨®n castrense y colorada se anticip¨® a la ca¨ªda del envejecido caudillo para sobrevivirle y conservar espacios de poder pol¨ªtico y las consiguientes prebendas econ¨®micas.
En tanto disputan los colorados, y se resiente todo el sistema pol¨ªtico, proliferan los autom¨®viles de importaci¨®n, se abren nuevos restaurantes, prosigue el contrabando masivo y el paso de multimillonariosalijos de droga hacia los pa¨ªses consumidores Espa?a multiplica sus discretas exportaciones, y la envergadura de la crisis financiera no encuentra precedentes. El fiscal del Estado pidi¨® el procesamiento de los tres ¨²ltimos presidentes del Banco Central y de varios banqueros en relaci¨®n con la mayor estafa contra el fisco que recuerde el pa¨ªs. El Gobierno debi¨® destinar casi una cuarta parte de las reservas del pa¨ªs al salvamento de cuatro bancos. C¨¢lculos aproximados afirman que con todo el dinero que se llevaron los banqueros pudieron haberse construido 5.446 escuelas, 1.336 ambulatorios y 32.272 viviendas, am¨¦n de 82.000 asentamientos campesinos. El monto escamoteado equivale a 1.814.159 salarios m¨ªnimos en un pa¨ªs de cinco millones de habitantes, la mayor¨ªa pobres.
Las seculares desigualdades sociales permanecen enquistadas, el campesinado malvive y se agita, crece la poblaci¨®n urbana en un pa¨ªs eminentemente agropecuario, y los sindicatos han convocado una huelga general para el d¨ªa 28 de marzo contra la carest¨ªa de la vida y en exigencia de reajustes salariales. Y ocurre tambi¨¦n que. pese a la importante reforma judicial en marcha los sobornos deciden a¨²n buena parte de las sentencias.
El Gobierno del colorado Juan Carlos Wasmosy, primero civil en casi cuatro d¨¦cadas, demuestra voluntad pero los palos de ciego de su Administraci¨®n superan a los aciertos. Las libertades de expresi¨®n y de prensa, el pluralismo pol¨ªtico se ejercen activamente y constituyen quiz¨¢ los logros m¨¢s visibles de una gesti¨®n defendida por la c¨²pula militar y el empresariado, una gran parte enriquecido durante la construcci¨®n de la fara¨®nica presa de Itaip¨².
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