Morales despierta al Madrid

El Real Madrid no se dej¨® anestesiar por la t¨¢ctica del Le¨®n, empe?ado en cortarle las alas a un equipo que necesita volar para encontrar su identidad. El bloque de Aranzana s¨®lo consigui¨® su prop¨®sito durante una fase de la primera parte, pero el Madrid hall¨® en el momento justo el despertador que necesitaba para salir del letargo: Morales. El p¨ªvot bilba¨ªno, que sustituy¨® a un ayer descentrado Savic, le dio a . su equipo la intensidad, el coraje y el deseo imprescindible para variar el discurso del partido.Hasta la entrada de Morales, el Le¨®n confiaba los primeros 25 segundos de la posesi¨®n a Lasa para que en el tramo final Gonz¨¢lez ajusticiara con sus lanzamientos triples. Aranzana lograba con esta t¨¢ctica un efecto demoledor en el Madrid. Por un lado le imped¨ªa correr, con lo que privaba de canastas. f¨¢ciles a su arsenal atacante; por otro, le intimidaba con el juego exterior propio, que no parec¨ªa preocupar en exceso a los madridistas a tenor de la facilidad que ten¨ªa Gonz¨¢lez para armar su lanzamiento.

Al Le¨®n, que lleg¨® a ganar por ocho puntos de diferencia mediada la primera parte, se le acab¨® la fiesta con la puesta en escena de Morales. El sustituto de Savic defendi¨® como un poseso, rebote¨® con autoridad y sembr¨® el p¨¢nico en las filas leonesas con una sucesi¨®n de tapones que secaron el caudal ofensivo del rival; sum¨®, adem¨¢s, varias canastas determinantes. Fue, en definitiva, el elemento sobre el que gir¨® la reconstrucci¨®n del Madrid, que tom¨® la delantera poco antes del descanso y ya no perdi¨® la iniciativa. El Madrid encontr¨® la comodidad.

Para colmo de males, Sallier firmaba un partido muy desafortunado. Sin su mejor recurso ofensivo, tuvo que tomar la responsabilidad anotadora el veterano Thompson, con ayuda de Grant, pero no era suficientemente bagaje para un equipo al que, asimismo, lastraba la escasa inspiraci¨®n de sus bases, Lasa y Gonz¨¢lez -de nuevo Aranzana devolvi¨® a su mejor tirador ayer a su puesto habitual en una decisi¨®n que no obtuvo el fruto deseado-, subyugados por la sobria direcci¨®n de Laso.

Los ocho puntos de distancia que alcanz¨® el Real Madrid en los primeros minutos de la segunda parte le permitieron negociar con suma tranquilidad el tir¨®n final de un choque poco complicado para el cuadro de Obradovic, que acab¨® consiguiendo una victoria m¨¢s f¨¢cil de lo esperado.