Dos atm¨®sferas diferentes
Fue uno de los primeros grupos en hacer sonar lo que inmediatamente se calific¨® como xixon sound. Con tres trabajos editados hasta el momento, el ¨²ltimo, ?Qui¨¦n puede matar a un ni?o?, ha contado con la inestimable ayuda, adem¨¢s de la de su independiente, de una multinacional volcada en no perder de vista a las bandas nacionales que van surgiendo.
Pen¨¦lope Trip, el cuarteto de Gij¨®n volvi¨® a la sala madrile?a El Sol tras una larga temporada de silencio en la que, a la vista del concierto ofrecido, no ha pretendido cambiar un ¨¢pice ni su propuesta musical ni la ejecuci¨®n de ¨¦sta.
?Qui¨¦n puede matar a un ni?o? es un trabajo ambicioso desde donde los detalles de peque?os sonidos ajenos al bajo, bater¨ªa y guitarra intentan una atm¨®sfera que a duras penas lograron dibujar sobre el escenario. El cuarteto de Gij¨®n consigui¨® un recital lineal, seco, donde la voluptuosidad de su imaginaci¨®n musical no llega a la realidad de un directo.
Los norteamericanos Tortoise ofrecieron su primer concierto en Madrid, coincidiendo con su primer trabajo "oficial" editado, Millions now living will never die. La composici¨®n de la banda, con seis miembros y un numeroso plantel de instrumentos que van desde el esquema cl¨¢sico de bater¨ªa, bajo y guitarra, que se aferran a un rock con tintes progresivos, pasando por marimbas y vibr¨¢fonos que a?aden calidez al fr¨ªo de los sintetizadores, samplers y secuenciadores.
Los miembros de Tortoise se mantienen en claro movimiento sobre el escenario cambiando entre ellos los instrumentos en el silencio absoluto de la voz, ausente de su propuesta musical.
El esquema de jazz improvisado estampa la personalidad de una banda formada por componentes de otros grupos como Stereolab o Eleven Day Dream. En esta propuesta, Tortoise a?ade a la m¨²sica una nueva alternativa a la avalancha de clasicismo que recorre el rock con la abstracci¨®n de sus composiciones, quiz¨¢ poco adecuadas para un escenario como el de la sala en la que actuaron pero que, sin embargo, consiguieron calar en el p¨²blico.
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