El PP ultima f¨®rmulas para satisfacer las pirincipales exigencias de Jordi Pujol

El equipo de expertos del Partido Popular tiene avanzadas las f¨®rmulas que esta semana pondr¨¢ sobre la mesa en la negociaci¨®n con los nacionalistas catalanes de CiU a trav¨¦s de las comisiones de ambos partidos. Media docena de asuntos relacionados con financiaci¨®n auton¨®mica y las competencias de la Generalitat, adem¨¢s de la renuncia la guerra ling¨¹¨ªstica, representan el meollo de la negociaci¨®n. Despu¨¦s de tres semanas e tanteos y gestos para superar tensiones y definir el marco del acuerdo, la comisi¨®n de a direcci¨®n del PP se reunir¨¢ esta semana con las de CIU, PNV y Coalici¨®n Canaria.

Los nacionalistas catalanes son los que en principio ofrecen una mayor dificultad para cerrar un acuerdo por su peso decisivo (16 diputados en el Congreso) y por la complejidad de las cuestiones que plantean. Los populares, con 156 esca?os, a 20 de la mayor¨ªa absoluta, conf¨ªan, no obstante, en encontrar soluciones. Sobre la corresponsabilidad fiscal, el PP excluye un acuerdo cerrado. Sus t¨¦cnicos opinan que no es posible concretarlo hasta que el nuevo Gobierno tome posesi¨®n y conozca los datos econ¨®micos reales.Lo que s¨ª tienen bastante definido los populares son los principios. El ciudadano har¨ªa una sola declaraci¨®n de la renta, siguiendo el procedimiento de c¨¢lculo actual. S¨®lo al llegar al tipo del impuesto aplicable se desdoblar¨ªa en dos partes, una para la Administraci¨®n centra? y otra para la aut¨®noma.

La comunidad aut¨®noma tendr¨ªa capacidad para legislar sobre su tramo de forma que pueda subir o bajar la presi¨®n fiscal. En la actualidad, el impreso de declaraci¨®n se limita a especificar que el 15% de lo recaudado va a la Administraci¨®n aut¨®noma en las comunidades que han aceptado recibir ese porcentaje.

La oferta del PP incluir¨¢ la participaci¨®n de los Gobiernos aut¨®nomos en la gesti¨®n de la Agencia Tributar¨ªa y en los planes de inspecci¨®n. Por esta v¨ªa, se abre la posibilidad tambi¨¦n de que una mayor eficacia inspectora produzca rnayores ingresos que repercutan favorablemente en las arcas de, cada comunidad.Desfase en Catalu?a

El PP est¨¢ decidido a estudiar soluciones para otros dos conflictos econ¨®micos pendientes. La Generalitat reclama una revisi¨®n de la financiaci¨®n de las competencias sanitarias. Los t¨¦cnicos del partido de Aznar admiten que existe un desfase entre las 96.000 pesetas por persona que la Administraci¨®n central entrega a Catalu?a y las m¨¢s de 100.000 pactadas con Canarias o Andaluc¨ªa.

Aunque la diferencia por persona no parezca muy grande, el desfase para Catalu?a supera los 30.000 millones de pesetas anuales. Los populares est¨¢n abiertos tambi¨¦n a un compromiso para que los planes de inversi¨®n del Estado no sit¨²en a Catalu?a por debajo de la media de las comunidades aut¨®nomas.

La negativa oficiosa anterior del PP a aceptar una "polic¨ªa integral" en Catalu?a, por considerar que no tiene base en el Estatuto de autonom¨ªa, se ha transformado en la, voluntad de buscar una soluci¨®n. El Estatut de Sau reserva a la Administraci¨®n central el control del tr¨¢fico en las carreteras. La direcci¨®n del PP descarta la reforma del Estatuto, v¨ªa muy compleja porque implicar¨ªa un refer¨¦ndum, y est¨¢ dispuesta a acordar la delegaci¨®n de la competencia por la v¨ªa de una ley org¨¢nica prevista en la Constituci¨®n.

La aceptaci¨®n de una "polic¨ªa aut¨®noma integral" en Catalu?a en parecidas condiciones a la de Euskadi permitir¨ªa solucionar otro viejo contencioso con los nacionalistas y efectuar un reconocimiento pr¨¢ctico de la singularidad de estas dos comunidades. Se tratar¨ªa, seg¨²n la propuesta que presentar¨¢ el PP a CiU, de transformar la figura del gobernador civil en subdelegado del Gobierno en ambas comunidades, al tener ¨¦stas transferidas competencias de orden p¨²blico.

La idea se ha ido abriendo paso en las ¨²ltimas semanas. Algunos dirigentes del partido opinan que no generar¨¢ agravio para los restantes Gobiernos aut¨®nomos, puesto que ni han reclamado nunca competencias de orden p¨²blico ni han defendido la desaparici¨®n de los gobernadores.

El PP acepta tambi¨¦n estudiar la transferencia a la Generalitat del Instituto Nacional de Empleo (Inem), en principio desprovisto de su condici¨®n de gestor de las prestaciones econ¨®micas a los parados. Esta separaci¨®n de funciones estaba prevista en el programa electoral.

El Inem quedar¨ªa como agencia de relaci¨®n entre los desempleados y las empresas y gestor de la formaci¨®n profesional ocupacional, mientras los pagos del seguro y el subsidio de desempleo pasar¨ªan a la Seguridad Social.

El ¨²ltimo punto que los negociadores del PP tienen claro que deber¨¢n abordar, el final de la guerra ling¨¹¨ªstica, es pol¨ªticamente el m¨¢s doloroso, al menos para una parte del partido en Catalu?a. Las declaraciones de Aznar asegurando que lee y habla a veces el catal¨¢n han sido interpretadas como un gesto, pero no son nuevas. La misma afirmaci¨®n la hab¨ªa hecho mucho antes de las elecciones del 3-M y de necesitar el apoyo de CiU para gobernar. Lo que CiU quiere y el PP es ya consciente de que debe buscar f¨®rmulas para garantizarlo, es que el PP renuncie a avivar el conflicto sobre la aplicaci¨®n en las escuelas de las leyes de normalizaci¨®n del catal¨¢n.