G¨®mez-Navarro se queja a Argentina de la inseguridad jur¨ªdica de las empresas espa?olas en ese pa¨ªs

Espa?a, a trav¨¦s de su ministro de Comercio y Turismo, Javier G¨®mez-Navarro, ha trasladado al Gobierno argentino el profundo malestar de las empresas espa?olas, entre ellas las que han adquirido empresas de servicios p¨²blicos privatizadas en este pa¨ªs, a causa del incumplimiento de los acuerdos sobre precios y tarifas. Las empresas se quejan de inseguridad jur¨ªdica e incumplimiento de contratos. G¨®rnez-Navarro afirm¨® ayer, horas antes de su intervenci¨®n ante la 37 Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que el Gobierno espa?ol apoyar¨¢ a estas empresas as¨ª como a aquellas otras con intereses en Cuba, y acus¨® a Estados Unidos de ser el pa¨ªs m¨¢s intervencionista y menos liberal de todos con los que ha tenido trato. Espa?a pidi¨® la reuni¨®n del comit¨¦ para analizar el problema del "sorprendente" consumo de los fondos disponibles para ayuda a los Pa¨ªses m¨¢s pobres.G¨®mez-Navarro que encabeza la delegaci¨®n a la asamblea del BID que se celebra en Buenos Aires, se?al¨®, que su intenci¨®n es transmitir al ministro argentino de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, la sensaci¨®n que sufren las empresas espa?olas instaladas en Argentina, de que "existe una cierta inseguridad jur¨ªdica que afecta a los acuerdos firmados, a los que se lleg¨® en el momento de la licitaci¨®n en el proceso privatizador, y que encuentran problemas muy serios para llevarse a la pr¨¢ctica".

S¨®lo en el ¨²ltimo a?o, las empresas espa?olas han invertido m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares (125.000 millones de pesetas) en Argentina, mientras que, seg¨²n un estudio del Instituto para las Relaciones de Europa con Latinoam¨¦rica (Irela), se convirti¨® en la d¨¦cada de los noventa en el primer inversor de la UE en esa regi¨®n con un total de 2.800 millones de d¨®lares en el periodo 1990-1994. El total de las inversiones espa?olas se acercan a los 6.000 millones de d¨®lares.

El ministro se?al¨® que "existe la sensaci¨®n de que una parte del Gobierno argentino, o de una parte de la Administraci¨®n argentina, no asume con facilidad que las empresas extranjeras ganen dinero en las empresas que entran cuando antes lo perd¨ªan".