Los episodios no tan nacionales

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dedic¨® buena parte de las casi cuatro horas que duraron las votaciones a la lectura de un libro de poemas con t¨ªtulo de sugerentes transposiciones pol¨ªticas: Habitaciones separadas, de Luis Garc¨ªa Montero. Tan sugerente como pueda resultar el libro que manej¨® Federico Trillo mientras repasaba su discurso: ?tica para n¨¢ufragos, de Jos¨¦ Antonio Marina.

En la tribuna, complacid¨ªsima, Mar¨ªa Jos¨¦ Molinuevo, esposa de Trillo, y un nacionalista relevante: el l¨ªder del Bloque Nacionalista Galego, Xos¨¦ Manuel Beiras, que por primera vez ha situado en la C¨¢mara a dos diputados.

El presidente de edad de la sesi¨®n, el canario Jes¨²s G¨®mez, se introdujo decidido por los vericuetos de la solemnidiad y lleg¨® a correr alg¨²n riesgo de despe?arse. Asegur¨® que para ¨¦l presidir la sesi¨®n constitutiva era un alto honor "corno persona y como canario" y dio las "gracias a quienes nos han votado y por supuesto a nuestros progenitores".

De ah¨ª pas¨® a la literatura y se apoy¨® en un canario ilustre, don Benito P¨¦rez Gald¨®s, del que record¨® que hab¨ªa sido cronista de esta C¨¢mara y diputado, para, quiz¨¢ con menos fortuna, parafrasear su gran monumento literario y formular eI deseo de que estas Cortes puedan "ser protagonistas de unos nuevos episodios nacionales". Probablemente, daba a la palabra episodio un sentido distinto al de las muchas y graves conmociones que relatan los escritos de P¨¦rez Gald¨®s. Cuando se retir¨® para ceder el sill¨®n presidencial a Trillo asegur¨® que hab¨ªa sido la suya "una presidencia medio breve pero inolvidable".