Presidente Trillo

El problema del candidato Trillo a la presidencia del Congreso no era solamente lo que hab¨ªa dicho en la pasada legislatura, sino, sobre todo, lo que hab¨ªa, hecho. Lo preocupante no era tanto su lenguaje "agresivo y rayano en la demagogia" (editorial de EL PA?S de ayer), sino su conducta como vicepresidente entre 1993 y 19,96. Fue su forma de ejercer la vicepresidencia lo que le desacreditaba como candidato.Porque lo que no se puede pasar por alto es que el vicepresidente Trillo no dud¨® en poner su cargo institucional al servicio de la estrategia de crispaci¨®n ?le su partido, faltando gravemente al respeto al presidente y descalificando la decisi¨®n del ¨®rgano al que ¨¦l mismo pertenec¨ªa. V¨¦ase EL PA?S del 16 de marzo de 1994, en el que se encontrar¨¢ la cr¨®nica sobre la reuni¨®n de la Mesa del Congreso del d¨ªa 15, en la que se tom¨® una decisi¨®n sobre las posibles irregularidades en la votaci¨®n de la ley sobre la "reforma laboral". Tras la decisi¨®n alcanzada con cinco votos (PSOE, CiU y PNV) frente a los cuatro del PP, el vicepresidente Trillo "descarg¨® una serie de acusaciones, con inusual dureza, contra el presidente del Congreso, F¨¦lix Pons, al que llam¨® sectario, y calific¨® la decisi¨®n de "vergonzosa".

?sta era la conducta de Trillo en el ¨®rgano del que era vicepresidente. Y esto es lo grave y lo que descalificaba a Trillo como candidato. Por eso el PSOE no pod¨ªa aceptarlo. Eso, se?or Molins, no es crispar la vida pol¨ªtica, sino actuar con un m¨ªnimo de l¨®gica y coherencia. Con ello no quiero decir que la actitud de CiU o PNV no lo haya sido. Ha sido tan l¨®gica y coherente, a la vista de las negociaciones en que est¨¢n inmersos, como la del PSOE desde la oposici¨®n.

Ahora bien, dicho esto, hay que a?adir que Trillo ya no es el candidato, sino el presidente Trillo y que a partir del momento en que se ha producido la votaci¨®n en el Congreso la confrontaci¨®n por parte del PSOE tiene que cesar. .

Trillo ha sido designado presidente por el Congreso y no por 179 diputados. Quienes se han pronunciado han sido 348 diputados, pero quien ha elegido a Trillo presidente ha sido el Congreso de los Diputados, que no puede tener sobre cada asunto nada m¨¢s que una ¨²nica voluntad. A partir de este momento, Trillo tiene que ser el presidente de todos los diputados y todos los diputados tienen que considerarlo "su" presidente. Y de verdad, sin que se reproduzcan algunos espect¨¢culos de la pasada legislatura, que obligaron al presidente en alg¨²n momento a tener que pedir perd¨®n p¨²blicamente a los ciudadanos por el comportamiento de la C¨¢mara

El primer paso que se ha dado puede ser considerado alentador. El acuerdo de la Mesa para que el Rey abra las Cortes tras la investidura, apart¨¢ndose de la tradici¨®n parlamentaria desde 1982, ha sido alcanzado por unanimidad.

Creo que se trata de un acuerdo sobre el que el PP deber¨ªa reflexionar. Durante la campa?a electoral, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha calificado reiteradamente de '*mod¨¦lica" la forma en que UCD cedi¨® el poder al PSOE, insinuando que ahora no iba a ocurrir lo mismo. Sin embargo, el primer acto institucional del PP en el poder ha estado dirigido a revisar dicha cesi¨®n mod¨¦lica. ?Es que la vertiente parlamentaria de la cesi¨®n no lo fue? O ?es que la cesi¨®n fue mod¨¦lica como argument¨® durante la campa?a electoral y ha dejado de serlo cuando el PP empieza a ocupar el poder?

Esto es lo que resulta irritante y provoca una desconfianza tan intensa en tantos ciudadanos respecto del PP: su ventajismo, su tendencia a considerar que las reglas est¨¢n para los dem¨¢s, pero no para ellos.

Con¨ªo en que todo el mundo rectifique y que esta legislatura sea Muy distinta de la anterior.