Londres opta por una prohibici¨®n parcial de la venta de carne de vaca
El sacrificio de reses, pendiente de un acuerdo econ¨®mico con Bruselas
El Gobierno brit¨¢nico intenta arrancar una promesa concreta de ayuda financiera a Bruselas antes de lanzarse a una pol¨ªtica selectiva de exterminio de la caba?a bovina. A la espera de lograr un acuerdo, el ministro de Agricultura, Douglas Hogg, anunci¨® ayer la prohibici¨®n temporal de comercializar la carne procedente de vacas mayores de 30 meses y un paquete de ayudas econ¨®micas a los ganaderos. Mientras el Ejecutivo estudiaba cuidadosamente los pasos a tomar, ayer fue confirmada una nueva muerte a causa del s¨ªndrome de Creutzfeld-Jakob.
Una mujer, de 29 a?os, fallecida el 9 de febrero pasado, es el nuevo caso de Creutzfeldt-Jakob, dado a conocer ayer, por un hospital de Kent (sudeste de Inglaterra). Un portavoz del hospital rehus¨® decir si la mujer, cuya identidad no fue revelada, forma parte de los 10 casos at¨ªpicos, anunciados la pasada semana por el Gobierno, que pod¨ªan haber sido contagiados por la enfermedad de las vacas locas, todos ellos en personas mucho m¨¢s j¨®venes de la media habitual.La oposici¨®n laborista, por su parte, se hab¨ªa adelantado al Ejecutivo haciendo p¨²blico un plan especial para revitalizar el deprimido mercado vacuno. Todo apunta a que Londres terminar¨¢ por decidirse a sacrificar las reses mayores de siete a?os, al menos en una primera etapa. Pero mientras se toma esta decisi¨®n el ministro de Agricultura comunic¨® ayer a los ganaderos en el trascurso de un debate nocturno en la C¨¢mara de los Comunes nuevas ayudas destinadas a suavizar el impacto de la crisis -unos 50 millones de libras para la industria c¨¢rnica y otra ayuda de 35 millones de libras para las granjas afectadas por la crisis.
Pese a ello, Douglas Hogg evit¨® pronunciarse nuevamente sobre el tema del sacrificio selectivo de la caba?a. La hip¨®tesis manejada por el propio ministro el pasado fin de semana de sacrificar cuatro millones y medio de vacas, se eval¨²a en unos 550 millones de libras al a?o (m¨¢s de 100.000 millones de pesetas) que el Gobierno tendr¨ªa que pagar en indemnizaciones a los ganaderos.
Pero adem¨¢s, tal exterminio -el n¨²mero de reses condena das equivale casi a la poblaci¨®n de Escocia- exige todo un macabro despliegue t¨¦cnico, incineradoras incluidas. En una agitada sesi¨®n en la C¨¢mara de los Comunes, el primer ministro John Major ridiculiz¨® el programa hecho p¨²blico por los laboristas para revitalizar la industria c¨¢rnica. El programa consta de ocho puntos y est¨¢ consensuado con la cadena de hamburgueser¨ªas McDonald's y la cadena de supermercados Sainsbury.
La primera medida recogida en este plan, un refuerzo de los controles sobre las normas que se aplican en los mataderos, fue adoptada de hecho, anoche por el propio Gobierno que prepara un plan de control sanitario que afectar¨¢ tambi¨¦n a los trabajadores de estos centros. La decisi¨®n parece coherente tras las recientes declaraciones de la comisi¨®n asesora en encefalopat¨ªa bovina, John Pattison. Este ¨²ltimo reconoci¨® que en fecha tan reciente como el a?o pasado, algunos mataderos continuaban haciendo caso omiso de la normativa que les obliga a retirar la espina dorsal y la carne pegada a los huesos de las vacas que se sacrifican.
Otra de las medidas propuestas por los laboristas brit¨¢nicos es que se revise, con ex¨¢menes al azar, el estado de la infecci¨®n de encefalopat¨ªa bovina en la caba?a. Adem¨¢s urgen al Gobierno a que publique una lista completa de los productos que contienen carne de bovino y a que establezca un procedimiento de control peri¨®dico por el cual la Agencia de Calidad en los Alimentos informe a los ministros de Agricultura y Sanidad de la marcha de la situaci¨®n.
Seg¨²n este sector del Partido Conservador, la culpa de gran parte del desastre econ¨®mico causado por la encefalopat¨ªa bovina, la tiene Bruselas. Lo ¨²nico que el Gobierno estaba ayer dispuesto a aceptar es que a los consumidores no les bastan las recomendaciones cient¨ªficas de que la carne de vaca es casi completamente segura, para volver a consumirla.
El Parlamento europeo, mientras tanto, aprobaba ayer una resoluci¨®n en la que insta a todos los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, y no s¨®lo al Reino Unido, a que tomen medidas para eliminar la epidemia de las vacas locas, informa Efe.
La euroc¨¢mara afirma que la prioridad es la protecci¨®n de los consumidores.
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