El l¨ªder del PP no avis¨® de su reuni¨®n con el presidente de Catalu?a
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, como casi todos. los lunes, reuni¨® ayer en su despacho a la c¨²pula del PP y encontr¨® un momento -mientras se hablaba de la cita que por la tarde iba a mantener el especialista econ¨®mico Crist¨®bal Montoro con el ministro de Econom¨ªa en funciones, Pedro Solbes, o el encuentro entre las comisiones negociadoras del PP y Coalici¨®n Canaria- para comentar que el d¨ªa anterior, el domingo, se hab¨ªa visto con Jordi Pujol. Ni m¨¢s ni menos que durante cinco horas, a solas y en alg¨²n lugar, de la Comunidad de Madrid. Las fuentes consultadas aseguran que Aznar no les inform¨® antes, por ejemplo a los tres vicesecretarios del PP, de que se iba a producir esa entrevista, que tampoco les indic¨® posteriormente d¨®nde se hab¨ªa celebrado y que no se extendi¨® en demasiadas explicaciones sobre su contenido.La conclusi¨®n que los dirigentes del PP han extra¨ªdo de las escasas palabras de Aznar es que la negociaci¨®n "va bien". El negociador Rodrigo Rato recurri¨® al arte de lo gen¨¦rico: "Fue una reuni¨®n importante y profunda que sent¨® las bases para un acuerdo amplio y duradero".
Aznar fue algo m¨¢s expresivo con Aleix Vidal-Quadras, el presidente del PP en Catalu?a, al que llam¨® ayer a media ma?ana para darle a entender que el camino hacia el debate de su investidura como presidente del Gobierno "est¨¢ despejado".
Varios dirigentes del PP se esforzaron ayer en presentar como normal y propio de personas "discretas y reservadas" el secretismo con el que Aznar y Pujol abordan ahora sus entrevistas. Actuaciones que ellos mismos denunciaban ferozmente cuando los interlocutores eran PSOE y CiU. Aznar lleg¨® a censurar a Pujol una entrevista de este signo con Felipe Gonz¨¢lez en junio de 1994 por "negarse a dar p¨²blicamente la confianza a un Gobierno a que se a a en conversaciones privadas, sin saber de qu¨¦ se habla y qu¨¦ es lo que se pacta".
Cada cosa, a su tiempo.
El pasado s¨¢bado, durante su recorrido por la exposici¨®n de Goya en el Museo del Prado, Aznar respondi¨® as¨ª cuando se le pregunt¨® por una posible entrevista con Pujol: "No est¨¢ prevista ahora porque cada tiempo pol¨ªtico tiene su administraci¨®n y su l¨®gica y todav¨ªa falta un poco para esa reuni¨®n". Faltaban menos de 24 horas.
Mientras Aznar y Pujol se ve¨ªan el domingo, los vicepresidentes estaban en otras cosas. Mariano Rajoy permanec¨ªa en Galicia, Jaime Mayor Oreja asist¨ªa a un funeral en Santander y Rodrigo Rato acompa?aba a la esposa de su presidente, Ana Botella, a una fiesta con chocolatada en Caraba?a, donde Rato posee un molino-chal¨¦ muy visitado por el matrimonio Aznar.
"Esta entrevista fue m¨¢s definitoria que la anterior. Aquella cre¨® un clima y ¨¦sta ha supuesto un avance sustancial", aclar¨® Vidal-Quadras.
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