Innovaci¨®n, solidez
Los Premios de la Cr¨ªtica de 1995 en lengua castellana han reca¨ªdo en un poeta ya consagrado, Felipe Ben¨ªtez Reyes, y en un novelista que se hab¨ªa hecho acreedor a un razonable succ¨¨s d'estime, Luciano Gonz¨¢lez Egido.Ben¨ªtez Reyes (Rota, 1960) tiene, pese a su juventud, una larga trayectoria como poeta. La brillantez del estilo, el preciosismo verbal y la predilecci¨®n por la teatralizaci¨®n del poema constituyen algunas de sus m¨¢s destacadas caracter¨ªsticas. Adscrito a la llamada poes¨ªa de la experiencia, ha sido, dentro de esta corriente, uno de los poetas que m¨¢s ha luchado por la eliminaci¨®n, en el discurso l¨ªrico, del yo existencial, confesional, y su sustituci¨®n por un yo que sea m¨¢scara, ficci¨®n, personaje. Vidas improbables, el libro premiado, representa en este sentido una tentativa notable. Est¨¢ integrado por una sucesi¨®n de poetas ap¨®crifos, al modo de los que urdi¨® Antonio Machado, cada uno de los cuales incorpora una distinta perspectiva estil¨ªstica y conceptual. El libro es, pues, formalmente de una gran novedad.
Menos audaz, menos innovador, pero igualmente s¨®lido, Gonz¨¢lez Egido (Salamanca, 1928) ve reconocida su reciente trayectoria como narrador. Hombre del cine y de la televisi¨®n, autor de obras importantes sobre Unamuno, su dedicaci¨®n a la novela con m¨¢s de 60 a?os ha cristalizado hasta ahora en dos t¨ªtulos, El cuarzo rojo de Salamanca (1993) y el premiado, El coraz¨®n inm¨®vil. Si el primero reelaboraba los c¨®digos de la novela hist¨®rica al fabular un episodio de la guerra de la independencia, el segundo hace lo propio con los c¨®digos de la novela naturalista al narrar una. historia de amor y muerte en un convento de Salamanca a comienzos del siglo XX. El erotismo es el cauce por el que discurre esta novela que recrea un mundo injusto y desolado en un microcosmos, el convento, y en una ciudad de perfiles lev¨ªticos, Salamanca. Con estilo magnificiente, deudor a veces de Garc¨ªa M¨¢rquez, Egido articula una novela eficaz, vertiginosa en su desenvolvimiento y demoledora en sus conclusiones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.