"Los valores, como el f¨²tbol, necesitan entrenamiento"
En El quehacer ¨¦tico -libro recientemente editado por Santillana-, Adela Cortina propugna un modelo de educaci¨®n moral que beba de las tradiciones ¨¦ticas aparecidas a lo largo de la historia, tomando como referente el realismo de Zubiri y Aranguren. "S¨®lo conociendo bien el medio que nos rodea seremos m¨¢s libres". Con un lenguaje claro, Cortina denuncia la proliferaci¨®n de Pepitos Grillo, devuelve a la moral el prestigio que perdi¨® al ser identificada con una serie de mandatos y sermones y aboga por reforzar las convicciones morales, siempre que sean racionales y dialogantes para evitar fanatismos dogm¨¢ticos.Pregunta. Este liIbro huye del lenguaje esot¨¦rico que se achaca a los fil¨®sofos.
Respuesta. La idea del libro era divulgar, que no vulgarizar, una serie de conocimientos que todos llevamos dentro. Es interesante que, sin que se pierda el rigor, puedan llegar a todo el mundo esos temas de inter¨¦s com¨²n. Es una pena que la gente no est¨¦ informada de lo que significa la moral. De ah¨ª que se emplee un lenguaje sencillo.
P. ?Por eso la cr¨ªtica a la perversi¨®n de las palabras?
R. Claro, porque el t¨¦rmino moral es muy bonito. Cuando un equipo est¨¢ alto de moral y tiene ganas de jugar todo son ganancias, mientras que si tiene la moral baja le meten todos los goles y pierde el partido. Hay una tendencia a cambiar moral por moralina, que es una cosa ?o?a y empalagosa que suena a sermones, normas, rollos.
P. Dice que es una gu¨ªa para curiosos y necesitados. ?Qui¨¦nes son los m¨¢s necesitados?
R. Pues para empezar los profesores de ense?anza primaria y media, que van a tener que educar en valores. La ¨¦tica se est¨¢ poniendo de moda en las escuelas y muchos se plantean c¨®mo hacerlo, por d¨®nde empezar. Pero no s¨®lo ellos. Cuando pides a la gente que defina la moral, no sabe qu¨¦ decir, aunque todo el mundo sepa que lo que hace tal o cual pol¨ªtico es inmoral. Pues vamos a ello.
P. Vamos a ello. ?Qu¨¦ es exactamente eso de la moral?
R. La moral es algo que todos llevamos dentro y eso lo han explicado muy bien Zubiri y Aranguren. Yo en este librito he tratado de recuperar esa tradici¨®n, de ra¨ªces orteguianas. El t¨ªtulo en s¨ª ya es orteguiano: "La ¨¦tica como quehacer". Ser moral es una tarea diaria, intentar vivir de acuerdo a unos ideales, ser libre y optar por unos valores que humanizan.
P. ?Hay mucho Pepito Grillo en Espa?a?
R. Espa?a est¨¢ llena de Pepitos Grillo. Aqu¨ª todo el mundo sabe qu¨¦ es lo que deben hacer los dem¨¢s y da recetas a diestro y siniestro que jam¨¢s se aplica a s¨ª mismo. Y los tertulianos son la esencia del Pepito Grillo. Lo saben todo, opinan de todo y encima a la gente les encanta escucharlos. As¨ª no hace falta tener opini¨®n propia.
P. ?C¨®mo se educa la moral?
R. La coherencia es fundamental, porque el alumno percibe r¨¢pidamente la incoherencia entre lo que se piensa y lo que se dice o hace. Es importante educar: transmitir dial¨®gicamente qu¨¦ valores merecen la pena, sin imposiciones y con ejemplos. Si no, es indoctrinaci¨®n, traspasar valores para que el alumno no piense otros.
P. Dice usted que las sociedades avanzadas est¨¢n profundamente desmoralizadas.
R. Porque en cualquier ¨¢mbito que te metas hay corrupci¨®n y des¨¢nimo. En la universidad, la endogamia y el amiguismo son el pan nuestro de cada d¨ªa, cuando los puestos deber¨ªan darse a la gente que tiene m¨¢s m¨¦ritos. Todo eso es s¨ªntoma de corrupci¨®n y desmoralizaci¨®n, de que no van bien las cosas. En la moral, como en el f¨²tbol hay que entrenarse. Claro que no est¨¢s dispuesto as¨ª de entrada a ser libre y solidario si no te entrenas, porque ser libre es muy complicado. Tambi¨¦n el deporte es un tost¨®n si s¨®lo te quedas con las reglas, pero al que le gusta y le ilusiona jugar, el entrenamiento le resulta secundario. Lo importante es hacerlo bien y ganar el partido. ?Ser persona es interesante? Pues es bonito. Merece la pena entrenarse para ser justo y solidario.
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