El arte de Max Ernst refleja "el esp¨ªritu del siglo"
La mayor exposici¨®n de obra gr¨¢fica y libros ilustrados del pintor se presenta en Madrid
"En la obra de Max Ernst se refleja el esp¨ªritu del siglo". Werner Spies, amigo y experto en Max Ernst (Br¨¹hl, Colonia, 1891-Par¨ªs, 1976), destac¨® ayer el "apetito insaciable de diferentes literaturas y culturas" del artista, cuya colecci¨®n m¨¢s completa de obra gr¨¢fica y libros ilustrados se presenta hasta el 25 de mayo en la Sala de las Alhajas de la Caja de Madrid (plaza de San Mart¨ªn, 1). La colecci¨®n, con 260 piezas de diferentes t¨¦cnicas, pertenece a la empresa Lufthansa, que desde 1991 la ha presentado en 15 ciudades de todo el mundo. Tras su paso por Madrid, se montar¨¢ en Santiago de Compostela.
Las tres plantas de la Sala de las Alhajas forman un recorrido de 260 piezas de la obra gr¨¢fica del artista alem¨¢n Max Ernst, dispuestas de forma cronol¨®gica en una gran variedad de t¨¦cnicas, desde las primeras litograf¨ªas y aguafuertes a los m¨¢s conocidos collages y frottages, junto con otros experimentos, como los fotogramas, frottages de grabados y aguafuertes al barniz blando.En opini¨®n de Werner Spies, quien ha seleccionado el material de la colecci¨®n, la muestra recoge unas t¨¦cnicas que van "m¨¢s all¨¢ de la pintura", como los collages que realiza a partir de 1919, al regresar de la guerra y abandonar la pintura tradicional, y el frottage, "un mundo frotado", que surge en 1925. "Los elementos se combinan de forma agresiva o po¨¦tica. En los collages es importante. la utilizaci¨®n constante del mismo meterial, a partir de estampas xilogr¨¢ficas del siglo XIX. Adem¨¢s del procedimiento, es importante el resultado, una obra perfecta y genuina, donde no existe huella de la uni¨®n de los trozos o los cortes de tijera".
"Ernst cuestiona todo", afirma Werner Spies, y en este sentido, con Picasso, a quien tambi¨¦n conoci¨®, son los dos grandes artistas de este siglo. "Es una duda permanente que llega a la autodestrucci¨®n y refleja la incertidumbre de nuestro tiempo". Considera que Ernst "est¨¢ por encima de los nacionalismos", al tener un concepto europeo, con dominio de idiomas y amistades en varios pa¨ªses. "Es un concepto de fronteras abiertas y tambi¨¦n de un cierto pesimismo cultural, como en las obras de los a?os treinta, con la llegada del fascismo, que se adelanta a la destrucci¨®n de las futuras generaciones".
El montaje de la exposici¨®n comienza con las primeras litograf¨ªas de 1919, en la carpeta Fiat modes pereat ars ("H¨¢gase la moda y que perezca el arte"), que coincide con la creaci¨®n del movimiento dad¨¢ en Colonia, junto con Alfred Gr¨¹nwald -Ernst se llama a s¨ª mismo Dadamax-. Tras este inicial contacto con la pintura metaf¨ªsica de De Chirico y Carr¨¢, a trav¨¦s de los collages conoce al grupo dad¨¢ de Par¨ªs, donde conoce a Breton y Eluard.
En otros espacios aparecen las grandes novelas- collages, como La femme 100 t¨ºtes, Le Lion de Belfort y Une semaine de Bont¨¦, donde aparecen las im¨¢genes m¨¢s conocidas y populares, por sus numerosas reproducciones como nuevas realidades visuales. Tambi¨¦n aparecen ilustraciones para obras de Lewis Carrol, Benjam¨ªn P¨¦ret, Andr¨¦ Breton, Leonora Carrington, Ren¨¦ Clevel, Antonin Artaud y otros. Entre el material expuesto destacan los frottages de la Histoire Naturelle, de 1925, que combina diferentes estructuras en 34 estampas, y los 34 aguafuertes del libro Maximiliana ou l'Exercise ill¨¦gal de l'astronomie, de 1964. En este volumen incluye una escritura secreta donde no hay letras reconocibles y se lee como los signos de la b¨®veda celeste. La pel¨ªcula Max Ernst, de Peter Schamoni, se proyectar¨¢ el 19 de abril en la Filmoteca Espa?ola (cine Dor¨¦, 22.30) y el 6 de mayo en el Instituto Alem¨¢n, 19.30.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.