Irakere combina ritmos afrocubanos con la improvisaci¨®n del jazz

A finales de los setenta deslumbr¨® en los festivales de jazz de Newport y Montreux, y su disco Misa negra se llev¨® un premio Grammy. De sus filas salieron instrumentistas como Paquito D'Rivera o Arturo Sandoval. Es Irakere, el grupo que dirige el pianista, compositor y arreglista Chucho Vald¨¦s, hijo de Bebo. Tras La Coru?a y Valencia, los m¨²sicos cubanos estar¨¢n esta noche en Madrid (La Riviera), y el ma?ana en Barcelona (Bikini).En 1973, algunos componentes de la Orquesta Cubana de M¨²sica Moderna deciden fundar un grupo. Se llamar¨¢ Irakere, que en idioma yoruba significa selva. "Tiene que ver con las ra¨ªces africanas de nuestra m¨²sica y con Nigeria, de donde proced¨ªan la mayor¨ªa de los esclavos que llegaron a Cuba", explica Chucho Vald¨¦s, m¨¢ximo responsable de Irakere. Un cuadro de Wifredo Lam, La jungla, fue la portada de su celebrada Misa negra, premio Grammy en 1979: "Un proyecto que me permit¨ªa modernizar la m¨²sica cubana, que se hab¨ªa estancado un poco en los setenta".

Irakere es una escuela de m¨²sicos. "Siempre est¨¢ abierta la matr¨ªcula", afirma Chucho Vald¨¦s (Quivic¨¢n, 1941). "La espina dorsal es la base r¨ªtmica de los inicios. Lo que se ha modificado en estos 23 a?os son los metales, las voces... El concepto se ha actualizado porque ya no se baila como en aquella ¨¦poca, aunque sin hacer ning¨²n tipo de concesi¨®n. Se mantiene el estilo Irakere"; Quiz¨¢ sean los ¨²nicos capaces de manejar con igual soltura latin jazz instrumental y salsa.

Para Mayra Caridad Vald¨¦s, la hermana peque?a, que se uni¨® al grupo el a?o pasado, ¨¦sta es su primera visita a Espa?a. "La opini¨®n de p¨²blico y cr¨ªticos en Cuba es que es la mejor voz femenina en estos momentos", dice Chucho. Ambos son hijos de Bebo Vald¨¦s, que vive en Suecia desde hace 30 a?os. Por el domicilio familiar de La Habana pasaban m¨²sicos como Lecuona: "En mi propia casa le toqu¨¦ el piano a Celia Cruz. Y o¨ª la primera versi¨®n de Contigo en la distancia y Novia m¨ªa cuando tenia cinco a?os". No deja de recordar: "Beny Mor¨¦ era cantante de la orquesta de mi padre en abril de 1952. En un descanso me puse a tocar el piano. Se par¨® detr¨¢s, empez¨® a re¨ªrse y a llamar al viejo: 'Oye, ¨¦ste va a ser mejor que t¨²'. '?A que t¨² no me acompa?as en una canci¨®n?', me dijo. Y empez¨® a cantar C¨®mo fue".

Tambi¨¦n habla de Bebo y de Cachao: "Los dos son historia de la m¨²sica cubana. Que a estas alturas se encuentren fuertes y saludables, y todav¨ªa con talento para hacer buena m¨²sica, eso es, como dicen ustedes, una gozada". Acaba de estar de gira por Estados. Unidos por primera vez desde 1987 y dio clases en la Berklee, en Julliard... "Fue muy emocionante porque me entregaron las llaves de San Francisco y de Los Angeles".

Gran aficionado al cine, cuenta que, tras el concierto en Nueva York, un se?or le dijo que ten¨ªa todas sus grabaciones y que le encantaba su m¨²sica: "Le di las gracias sin saber con qui¨¦n hablaba. Al rato viene Andy Garc¨ªa y me dice: '?Ya se fue Pollack? ?Era Sidney Pollack! Sal¨ª a buscarlo, pero no lo encontr¨¦".