Si nadie gana
El centro izquierda necesita m¨¢s votos que el Polo para conseguir el mismo n¨²mero de esca?os
ENVIADO ESPECIAL, No parece que hoy vaya a decidirse el futuro de Italia. Desde el 31 de marzo en que est¨¢n prohibidas las encuestas p¨²blicas se ha creado un. mercado negro del sondeo que, de boca en boca, se colorea con las preferencias del usuario. Por eso, la pr¨¢ctica totalidad de la prensa nacional contempla la hip¨®tesis del pareggio, las tablas entre el centro-derecha, que encabeza el empresario Silvio Berlusconi, y el centro-izquierda con el profesor Romano Prodi. Pero, en ese enfrentamiento, aparentemente di¨¢fano, entre liberal-conservadores y progresistas-liberales, hormiguean las contradicciones, fintas e interrogantes.1? El centro-izquierda necesita un 2,5% m¨¢s de votos que el Polo para obtener el mismo n¨²mero de esca?os, porque la concentraci¨®n del sufragio en las zonas rojas del pa¨ªs hace que los diputados del Olivo cuesten miles de votos m¨¢s que los de Berlusconi. Prodi corre con handicap, como los jinetes m¨¢s ligeros en las carreras de caballos.
2? Tanto inter¨¦s para sus protagonistas tiene la carrera interior como la exterior, y as¨ª, el desmejoramiento hasta f¨ªsico del Berlusconi actual comparado con aquel l¨ªder de extravagancia televisiva de las elecciones de 1994, se atribuye a que los ¨²ltimos sondeos dan a su aliado, Gianfranco Fini, l¨ªder de la derecha posfascista, casi tantos votos como a su partido, Forza Italia.
3? La tercera fuerza de estos comicios, la Liga federalista de Umberto Bossi, con aspiraciones a s¨®lo dos o tres docenas de esca?os, dice que no quiere ser el fiel de la balanza, no quiere ser el Jordi Pujol de Italia, sino provocar el bloqueo de las c¨¢maras, la ingobernabilidad para que Polo y Olivo le entreguen a la Padania, inveros¨ªmil Estado del Norte de Italia, alg¨²n tipo de independencia interna desde la que negociar sus relaciones con Italia.
40 El Olivo no puede recoger todo el voto potencial de la izquierda porque no incluye en sus filas a Refundaci¨®n Comunista. Pero el Olivo facilita la elecci¨®n de algunas decenas de comunistas no presentando candidatos en ciertos distritos, y ¨¦stos se comprometen a votar la eventual investidura de un Gobierno de centro-izquierda. El Olivo, por tanto, compite con esta otra mano atada a la espalda.
5? El ex juez Antonio di Pietro, l¨ªder de la ofensiva judicial contra la corrupci¨®n, que no ha podido presentarse a las elecciones porque tuvo que superar hasta tres investigaciones por abuso de cargo, que s¨®lo concluyeron hace unas semanas, es contemplado, tanto a derecha e izquierda, como posible jefe de Gobierno s¨²per-partes en caso de empate. Di Pietro, meridional, tenaz y astuto, no dice a qu¨¦ grupo votar¨¢ y si bien se le acreditan vastas simpat¨ªas conservadoras, se sabe de su enemistad total con Berlusconi. Fini se frota las manos, pero el centro-izquierda no renuncia a ese bot¨ªn poselectoral.
6? Siempre en caso de empate el centro-centro reclamar¨ªa sus derechos; es decir, Dini, Maccanico y Bianco, centristas del Olivo, podr¨ªan sentir la tentaci¨®n de formar un nuevo reagrupamiento tendiendo la mano a los centristas del Polo: Casini y Buttiglione. Ello someter¨ªa a tensiones extremas a Forza Italia donde hay tambi¨¦n una facci¨®n centrista, y no es nada seguro que Berlusconi lograra sobrenadar ese proceso.
7? El n¨²cleo duro que opone a las dos coaliciones es el mantenimiento del Estado Social -Olivo- y su privatizaci¨®n o desmantelamiento -Polo-. Pero en un extraordinario contorsionismo verbal los primeros aseguran querer menos Estado del que necesitan -"un Estado m¨¢s ligero"- y los segundos, m¨¢s del que ambicionan -"Estado Social, pero no asistencial"-
Berlusconi s¨®lo gana venciendo, y cualquier otra hip¨®tesis lo margina; Fini vence, aunque no gane si talonea o derrota a su l¨ªder; Prodi se salva empatando, pero desaparece en cualquier hip¨®tesis peor; el ex comunista D'Alema sobrevive si el PDS es el partido m¨¢s votado, aunque no venza; Bossi triunfa si fracasan todos los dem¨¢s; y la tribu de democristianos reflota siempre, porque sin ellos no habr¨ªa pol¨ªtica en Italia.
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