Los trabajadores denuncian al fiscal la presunta venta fraudulenta de GEA

Trabajadores del Grupo de Empresas Alvarez (GEA) presentar¨¢n hoy ante el fiscal de Pontevedra una denuncia por la presunta venta fraudulenta del Grupo a, Estudesa, en 1991. Hoy se cumplen las dos semanas de huelga en GEA y el sexto d¨ªa del encierro que varios centenares de trabajadores mantienen en el Ayuntamiento de Vigo, donde tres de ellos realizan adem¨¢s una huelga de hambre desde el pasado mi¨¦rcoles. El PSOE, el BNG y, todos los sindicatos han convocado. a una movilizaci¨®n general de la comarca viguesa en demanda de salidas para la crisis del grupo ceramista.

GEA fue vendida a Estudesa por 100 millones de pesetas despu¨¦s de que el INI, su propietario hasta ese momento, invirtiera en el grupo ceramista 12.500 millones en sanearlo y dotarlo de tecnolog¨ªa puntera. A los cuatro d¨ªas de formalizarse la operaci¨®n, los nuevos propietarios de GEA cargaron sobre su caja varios cheques al portador por un valor global de 115 millones, que fueron cobrados, seg¨²n los ahora denunciantes, por los propios compradores del Grupo, de manera que ¨¦stos no s¨®lo habr¨ªan obtenido gratis sus cinco factor¨ªas, sino tambi¨¦n un parad¨®jico beneficio neto de 15 millones por suscribir la compra.El anuncio de la venta de GEA a Estudesa ya suscit¨® en su momento intensas movilizaciones de protesta por la desconfianza generalizada, en' bancos y en medios sindicales, que inspiraban sus socios, los hermanos Francisco y Mariano Jim¨¦nez Ambel y el sindicalista de UGT Vicente Mata Rom¨¢n, que fue el primero en asumir la presidencia. Estudesa ya hab¨ªa comprado en raras operaciones diversas empresas del Patrimonio Nacional, algunas procedentes de Rumasa, como Tejar Balear, por la que pag¨® una peseta, o La Cartuja de Sevilla, que le cost¨®, 10.000, y hoy acumula varios contenciosos judiciales en Valencia por reclamaciones econ¨®micas.

Mata Rom¨¢n abandon¨® GEA al cabo de un a?o con una indemnizaci¨®n de 200 millones de pesetas y sucesivamente ocuparon su puesto los dos hermanos Jim¨¦nez. Durante la gesti¨®n de ¨¦stos, GEA ha acumulado un pasivo superior a los 12.000 millones de pesetas, pese a la coincidencia de todos los informes oficiales en se?alar rentable su proyecto industrial. Al millar de trabajadores del Grupo- se les adeudan 11 mensualidades.

Dudas sobre el propietario

En estos momentos nadie es capaz de establecer qui¨¦nes son los aut¨¦nticos propietarios del grupo vigu¨¦s. Te¨®ricamente lo es, desde el a?o pasado, Enrique Tatay Huici, a quien los hermanos Jim¨¦nez Ambel habr¨ªan pagado con acciones de GEA su aportaci¨®n de 800 millones de pesetas para cubrir deudas generadas en otros negocios de aqu¨¦llos. A mayor abundancia, Tatay formaliz¨® en marzo ¨²ltimo la compra del Grupo por 203 millones. Pero al no hacer efectiva en los plazos previstos esa cantidad, de, la que s¨®lo ha librado 15 millones, se mantiene sobre GEA una titularidad empresarial bic¨¦fala y oscura. Por Tatay Huici apost¨® la Xunta.Los terrenos de las tres factor¨ªas de GEA han sido tasados en 9.000 millones de pesetas y el proyecto urban¨ªstico que ya han realizado para ellos dos inmobiliarias vinculadas a Enrique Tatay, una, y los Jim¨¦nez Ambel, la otra, cifran sus expectativas de negocio entre los 20.000 y los 25.000 millones de pesetas. Ambas reclaman la recalificaci¨®n de los terrenos para adelantar 4.500 millones que permitir¨ªan la continuidad de GEA en otro emplazamiento.

El comit¨¦ de empresa admite esta salida siempre que con lleve garant¨ªas claras, para el proyecto industrial. Un grupo de empleados disidente, formado sobre todo por cuadros de la empresa. y que precisa mente son los que hoy llevar¨¢n ante el fiscal la presunta venta fraudulenta de GEA, rechaza radicalmente esa alternativa por cuanto, seg¨²n ellos, "seria facilitar hasta la guinda de la tarta a los mismos ladrones que han expoliado la empresa durante los ¨²ltimos a?os".

El PSOE, el BNG y las centrales sindicales han convocado a la movilizaci¨®n social para salvar GEA por su trascendencia para la comarca de Vigo, donde el grupo ceramista es la empresa m¨¢s importante despu¨¦s de Citro¨¦n. Todos ellos acusan a la Xunta, a su vez, de inhibici¨®n en el problema y de contribuir a que la situaci¨®n "se pudra".