La perla olvidada

"Una cultura es como tener una perla en la mano. Aunque todos te digan que no vale nada, si sabes que es valiosa, no te afectar¨¢ su opini¨®n". ?sta es una de las frases que Idriss Salami, refugiado marroqu¨ª, de 35 a?os, utiliza para explicar el programa de educaci¨®n para la tolerancia organizado por la Casa de la Juventud de San Sebasti¨¢n de los Reyes (58.000 habitantes) para los alumnos de tercero de BUP de los institutos del municipio.Idriss es uno de los inmigrantes que intentan ense?ar a los chavales a convivir con otras razas: "Se trata. de dar a conocer nuestras culturas porque el entendimiento genera comprensi¨®n y tolerancia para intentar llegar a la convivencia", explica Idriss, que lleg¨® hace dos a?os a Espa?a.

Cuando entra en la clase del instituto Julio Palacios, Adriss finge no saber espa?ol y una monitora le sirve de int¨¦rprete. Los chavales cuchichean: s¨®lo una alumna saca su libro de- franc¨¦s e intenta comunicarse con ¨¦l. "Ten cuidado con lo que le dices", comenta uno de los chavales. "No vaya a ser que te venda algo", apostilla otro. "Bueno, bonito, barato", dice otro de los chavales.

Cinco minutos despu¨¦s, un alumno descubre a Idriss: "Este nos est¨¢ tomando el pelo. Sabe espa?ol". Se averg¨¹enzan y algunos no se atreven a repetir los comentarios. Idriss apunta las frases en la pizarra: "Intentamos analizar cu¨¢l es el origen de los arquetipos m¨¢s generalizados. Normalmente nos acusan de machismo, fanatismo religioso, traficar con drogas o de que somos sucios, pero tambi¨¦n hay algunos positivos, como que somos inteligentes o astutos", asegura Idriss, que intenta aplicar a las sesiones los conocimientos de la escuela de animadores sociales.

Para los chavales resulta dif¨ªcil hablar con sinceridad. Palabras como "ilegales", "pobres", "tabaco" o "costo" (hach¨ªs) van apareciendo en la pizarra. Aspectos como la religi¨®n o la poligamia son algunos de los m¨¢s espinosos: "Creo que est¨¢ bien que sea un marroqu¨ª el que nos los explique, porque siempre hay alguien que habla por ellos", afirma David, de 17 a?os.

Una chica se niega a decir en alto lo que piensa de los marroqu¨ªes. Idriss insiste. Al final, la alumna reconoce que cree que los marroqu¨ªes son unos "salidos".

"Las chicas siempre se sienten interesadas por la situaci¨®n de la mujer, afirma Idriss. Y as¨ª es, en la sesi¨®n, preguntan con inter¨¦s por qu¨¦ las mujeres van con, velo o por qu¨¦ se tolera la poligamia.

Los responsables del programa est¨¢n orgullosos de sus resultados. "Se ha conseguido que los j¨®venes se comprometan en el rechazo contra el racismo y la intolerancia", asegura la coordinadora, Rosa G¨®mez.