Jos¨¦ Hierro entrega en 'su' instituto los premios a las promesas de la zona sur

El poeta Jos¨¦ Hierro confes¨® ayer sentirse como si le hubieran quitado 60 a?os. Acudi¨® al instituto que lleva su nombre en el Sector III de Getafe (144.600 habitantes) y all¨ª se encontr¨®, complacido, con un centenar de mozalbetes ansiosos por escucharle y descubrir algunos secretos de su universo literario. El autor de Cuanto s¨¦ de m¨ª no les pudo complacer del todo. "Sigo sin saber qu¨¦ es la poes¨ªa", les advirti¨®. "S¨®lo s¨¦ que sirve para decir todo lo que no se puede decir para; mediante extra?as combinaciones de palabras, transmitir calor de humanidad".Hierro, de 74 a?os, fue el en cargado de entregar los premios que su instituto promueve desde 1990 entre las j¨®venes promesas literarias (de 12 a 20 a?os) de toda la zona sur. Y no le qued¨® m¨¢s remedie, que reconocerse sorprendido" con el "rigor y dominio formal" de los ganadores. El segundo premio recay¨® en una estudiante de primero de Filolog¨ªa, Ariadna Garc¨ªa, por su poema Renacimiento; el primero correspondi¨® a Mario Esteban, un alumno del propio Jos¨¦ Hierro, con un desgarrador Adagio del esc¨¦ptico: "Definitivamente, necesitaba bajar de la cruz para notar mis heridas (...) Pero basta. Hay que decir adi¨®s a las mentiras y los t¨®picos".

En la consolidaci¨®n del certamen ha jugado un papel fundamental Julio Bl¨¢zquez, profesor y poeta, que ayer record¨® haber descubierto a Hierro "en un rinconcito de los libros de cuarto de bachiller, porque a¨²n eran tiempos de sombras". En la modalidad de teatro se impusieron la mostole?a Marta Herrero, con La realidad del mundo, y la getafense Olga Esteban, autora de un t¨ªtulo sugerente: Nunca me gust¨® G¨®ngora. "Es la historia de una mujer que habla de c¨®mo se ha sentido a lo largo de su vida", explic¨®. "Algo muy visto, pero muchas veces nos fijamos m¨¢s en los hechos que en los sentimientos".

La convocatoria literaria ha servido para "dinamizar el centro", asegura su director, Javier Recas. Hierro, que tiene en Getafe una hija y dos nietas, tambi¨¦n lo cree as¨ª. "Los j¨®venes de hoy en d¨ªa han reducido su vocabulario al "jo, t¨ªo', 'osea' y poco m¨¢s", razona. "Por eso quiero decir un viva a la poes¨ªa, porque no ha muerto ni morir¨¢: es tan necesaria como respirar o enamorarse".