La taquillera del Real Cinema

El pasado 21 de abril me ocurri¨® algo que todav¨ªa no puedo comprender. Soy monitora de una asociaci¨®n de j¨®venes disminu¨ªdos y llevo dos a?os realizando con ellos actividades como ir al cine, a discotecas...El domingo, en cuesti¨®n, nos dirigimos al Real Cinema, situado en la Plaza Isabel II, a ver la pel¨ªcula Babe, el cerdito valiente. Cuando llegamos a la taquilla ped¨ª 16 butacas que estuviesen juntas. Hasta aqu¨ª todo parece normal, pero mi sorpresa fue que cuando le dije a la se?orita que cada chico le ir¨ªa pagando su entrada, me dijo que eso era imposible porque no ten¨ªa cambio para tanta gente. Me parec¨ªa incre¨ªble que la taquilla de un cine no tuviese cambio, as¨ª que la pregunt¨¦ qu¨¦ pasar¨ªa si viniesen 16 personas que no se conociesen, y esta fue su intolerante contestaci¨®n: "Bueno, si quer¨¦is pagarme uno a uno, hacerlo, pero que sepas que os voy a dar butacas separadas". Ante estas agradables palabras me fui a hablar con alguien responsable del cine. Aquel se?or ten¨ªa mejores modales y parec¨ªa muy amable, pero la verdad es que no me solucion¨® nada. Me dijo que no me preocupase, que esper¨¢semos un momento a que trajeran cambio, pero esperamos y esperamos y el momento nunca pas¨®, as¨ª a falta de pocos minutos para empezar la pel¨ªcula pens¨¦, "debe ser realmente complicado encontrar cambio en un cine", entonces racaudamos el dinero y pagamos.Bueno, pues ya sab¨¦is, si sois un grupo y vais al Real Cinema, o pag¨¢is todo a la vez para sentaros juntos, o de uno en uno para sentaros en el lugar que a la se?orita de la taquilla se le antoje. ?Tiene su l¨®gica, verdad? Lo que todav¨ªa no entiendo es lo del cambio, ?y usted?-