Aznar tropez¨® en su primer Consejo de Ministros con fuertes rechazos al recorte de altos cargos
Los 14 ministros del primer gabinete de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar entraron el pasado martes en la luminosa sala del complejo de La Moncloa donde se celebran los Consejos con una misi¨®n que se demostr¨® imposible. El PP hab¨ªa preparado previamente unos restrictivos organigramas te¨®ricos que los titulares de varios departamentos, y en especial Abel Matutes, se declararon incapaces de ejecutar. Algunos hab¨ªan recibido la carpeta con la reforma que les afectaba unos d¨ªas antes, cuando Francisco ?lvarez Cascos les insinu¨®, por orden de Aznar, que podr¨ªan ser ministros.
Fue una primera cita "lusionante, emotiva y caliente" la del Consejo de Ministros de ese martes, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a Aznar. Al final, el asunto de la reducci¨®n masiva de altos cargos se posterg¨® hasta hoy tras varias horas de discusiones. Matutes, el ministro de Asuntos, Exteriores, fue uno de los m¨¢s esc¨¦pticos, pero hubo m¨¢s.El primer problema con que se tropezaron varios de los candidatos a ministro fue el de la "inseguridad". Aznar no les confirm¨® la oferta oficial y directamente hasta ¨²ltima hora, seg¨²n fuentes cercanas al presidente del Gobierno. El presidente hab¨ªa delegado en ?lvarez Cascos, secretario general del PP, la responsabilidad de sondear a los candidatos m¨¢s alejados de su entorno. No s¨®lo a los tres independientes. Tambi¨¦n a los miembros del partido que no pertenecen al primer c¨ªrculo de poder.
El vicepresidente primero llev¨® a cabo esa tarea con el siguiente procedimiento: recib¨ªa en su despacho al interesado o interesada, le mostraba la carpeta con el organigrama de su posible departamento para que mirase lo que se pod¨ªa hacer con la nueva estructura y luego le conminaba a que hablara directamente con los ex ministros de UCD Rodolfo Mart¨ªn Villa y Manuel N¨²?ez, los pol¨ªticos que desde el partido y bajo el asesoramiento de varios expertos en la Administraci¨®n hab¨ªan elaborado el estudio de reorganizaci¨®n ministerial. Todo ello en escasos minutos. Mart¨ªn Villa y N¨²?ez hab¨ªan rotulado incluso los nombres de las nuevas direcciones y marcaban los topes de nombramientos a que se pod¨ªa llegar.
Los futuros ministros abandonaban el despacho de ?lvarez Cascos convencidos de sus posibilidades, pero chocaron abruptamente con la realidad nada m¨¢s aterrizar en sus ministerios.
Una oleada de altos cargos, heredados del ¨²ltimo Ejecutivo socialista pero la mayor¨ªa cualificados funcionarios del m¨¢ximo nivel, aguardaron hasta la toma de posesi¨®n oficial de sus jefes superiores, el pasado lunes, para presentarse ante, su puerta por la tarde o a la ma?ana siguiente. Algunos directores generales y subdirectores expusieron con tal contundencia sus argumentos contra el reagrupamiento o supresi¨®n de una serie de departamentos que convencieron a sus interlocutores. Al d¨ªa siguiente varios ministros trasladaron ¨¦sas posiciones al Consejo para sorpresa de los ministros "m¨¢s pol¨ªticos y de partido", que s¨ª asumieron con disciplina la m¨¢xima electoral de Aznar de "adelgazar" la Administraci¨®n.
El Consejo se reuni¨® con la intenci¨®n de reorganizar sus 14 departamentos y concluy¨® con una nueva estructura de s¨®lo tres ministerios: Econom¨ªa y Hacienda, Interior y Presidencia. Los tres precisamente en manos del secretario general y dos vicesecretarios del PP.
El primer Consejo deb¨ªa eliminar 80 directores generales de los 269 existentes, y la cifra se rebaj¨® s¨®lo en 24. Algunos de los suprimidos, adem¨¢s, se enteraron de su nuevo destino en la reserva leyendo el mi¨¦rcoles los nuevos organigramas publicados en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. Nadie hab¨ªa hablado con ellos. A otros de los directores confirmados provisionalmente se les reclam¨® incluso que facilitaran una alternativa de poda. sobre sus antiguos compa?eros. Hubo quien se neg¨® a ese encargo.
Sin ministro de jornada
El desconcierto en los ministerios ha sido significativo estos d¨ªas. Varios subdirectores comprobaban en el BOE que su director, su secretario general o su secretario de Estado ya no exist¨ªan y quedaba paralizada su actividad. Igual suced¨ªa con asesores, jefes de gabinete, secretarias... El descontrol se traslad¨® anecd¨®ticamemte a otros ¨¢mbitos. Ese martes los Reyes realizaron un viaje institucional a Huesca, para asistir a una celebraci¨®n de la Cruz Roja, y lo hicieron sin "ministro de jornada", denominaci¨®n que se emplea para definir al representante del Ejecutivo que les acompa?a.
Entre los ministros, adem¨¢s, han surgido recelos contra la atribuci¨®n de competencias y los afanes expansionistas de ?lvarez Cascos y su equipo en el Ministerio de Presidencia.
El Cesid y las Telecomunicaciones
Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, el nuevo secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, elevado de rango por el PP, le prepar¨® a Francisco Alvarez Cascos, su ministro y jefe directo en el partido, un superorganigrama propio que ensanchaba su campo de mando.
Dentro de ese macroministerio se dibuj¨® incluso un cargo para un futuro coordinador general de los servicios de inteligencia; una nueva secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n, tambi¨¦n elevada de categor¨ªa, con las Telecomunicaciones y el Cable bajo el control de Su titular, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, el superjefe de prensa de Aznar; y se pugn¨® hasta el final por asumir el poder de nombramiento y de dependencia de los subdelegados provinciales (antes gobernadores civiles).
Ese superministerio acog¨ªa incluso buena parte de las unidades administrativas directamente relacionadas con Aznar: la secretar¨ªa general de la Presidencia y la jefatura de gabinete de la Presidencia. Ese proyecto se desbarat¨® en casi todos los sentidos. Primero por la intervenci¨®n directa de Aznar en favor de su gente y luego porque tras escuchar determinados consejos. se prefiri¨® dejar el Cesid donde estaba y vigilado por Eduardo Serra, una persona "de consenso" que ya hab¨ªa trabajado en Defensa en anteriores gobiernos.
Rodr¨ªguez a¨²n no hab¨ªa perdido ayer la pelea por las Telecomunicaciones. Aznar es partidario de incorporarlas al departamento de Rafael Arias Salgado -un candidato a varios ministerios que acab¨® en Fomento (Obras P¨²blicas)- para compensar la p¨¦rdida de recursos hidr¨¢ulicos en favor de Medio Ambiente.
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