"?Primates?"

Muchos militares hemos cre¨ªdo que el aprecio nace del conocimiento y que las Fuerzas Armadas deben abrirse totalmente a la sociedad. Cualquier cr¨ªtica puede ser constructiva y el conocimiento de los propios errores es el mejor sistema para solucionarlos. Esto lo cree mucha gente de uniforme, algunos a¨²n hoy con las m¨¢s altas responsabilidades en el Ej¨¦rcito, y es un principio obligado para aquellos que, como yo, trabajamos en estrecha relaci¨®n con los medios de comunicaci¨®n.Vi?etas como las de M¨¢ximo y El Roto que se publicaron el pasado d¨ªa 20 de abril nos afectan profundamente. Lo cruel y extempor¨¢neo del apelativo en su acepci¨®n m¨¢s conocida es de dif¨ªcil comprensi¨®n. No parece razonable que la total homologaci¨®n existente de sistemas de ense?anza s¨®lo sirva para producir primates. Ni que merezcan ser calificados como tales, en todos o algunos de los momentos de su vida, Ram¨®n y Cajal, Guti¨¦rrez Mellado, Antonio Mingote, Alfonso Osorio, el actual presidente del Congreso, el padre de Julio Anguita o los de Carmen Romero y Conchita Velasco. Tampoco ser¨ªa muy entendible que el Gobierno hiciese una oferta p¨²blica para cubrir 4.089 plazas de primate durante 1996. Ni que actualmente 225.892 primates presten sus servicios en las Fuerzas Armadas. Aunque quiz¨¢ sea m¨¢s duro explicarlo a la sociedad espa?ola, que hasta la fecha ha contribuido con 8.330 primates al alivio de los sufrimientos de los ciudadanos en Bosnia-Herzegovina, de los que 17 de ellos dejaron all¨ª su vida.

Salvo que El Roto se refiera

Pasa a la p¨¢gina siguiente

Viene de la p¨¢gina anterior

al estado de algunos l¨®bulos cerebrales, tengo que pensar que asisto a una mano m¨¢s de una partida de mayor alcance. Si esto es as¨ª, uno mi voz a la de las ilustres personalidades que en toda Espa?a claman por que se produzca de una vez un debate en profundidad del modelo de defensa nacional que queremos darnos los espa?oles, incluido el modelo de servicio militar. Mientras tanto, dejen de torturarnos a los que simplemente decidimos en su d¨ªa ganarnos la vida sirviendo a nuestro pa¨ªs. Eso s¨ª, de uniforme.- Teniente coronel del Estado Mayor.