Joaqu¨ªn Balaguer, el eterno c¨¢udillo
El anciano l¨ªder dominicano abandona el poder despu¨¦s de cuatro mandatos presidenciales desde los a?os sesenta
ENVIADO ESPECIALCon las elecciones presidenciales de hoy en la Rep¨²blica Dominicana est¨¢ previsto que concluya una larga era pol¨ªtica que pasar¨¢ a la historia asociada al nombre de Joaqu¨ªn Balaguer. Todav¨ªa es pronto para hacer balance de lo. que este anciano de 88 a?os, de origen catal¨¢n y ciego desde los 80, ha representado para este pa¨ªs caribe?o, de mayor¨ªa mulata y azotado por la peor de las pobrezas. Para unos, Balaguer es un tirano, y para otros, el Maquiavelo del Caribe. Ser¨ªa excesivo adjudicarle de forma individual cualquiera de ambos adjetivos. Balaguer no deja de ser de cada cosa un poco. Pero, sobre todo, es el eterno caudillo que ha desempe?ado cuatro mandatos presidenciales.
Hasta poco antes de la campa?a que ha precedido a las elecciones de hoy -extraordinarias porque nacen como consecuencia del fraude de 1994-, y cuando en el pa¨ªs no hab¨ªa a¨²n periodistas ni observadores extranjeros, los apagones de luz duraban hasta veinte horas. Estos apagones contrastan con el lugar de peregrinaci¨®n dominical del viejo Balaguer: la tumba de su adorada hermana Emma, fallecida de repente la v¨ªspera del 12 de octubre de 1992, cuando el veterano pol¨ªtico, tambi¨¦n el ¨²ltimo gran hispanista del continente, se dispon¨ªa a inaugurar la mayor obra fara¨®nica jam¨¢s levantada en honor del descubridor de Am¨¦rica: el faro de Col¨®n.
Balaguer acude cada domingo al cementerio y durante dos horas se a¨ªsla en profunda meditaci¨®n frente a la tumba de su hermana, fundadora en vida de un movimiento llamado Lo Que Diga Balaguer. Llueva o haga calor, all¨ª est¨¢ el viejo caudillo, impecablemente vestido de traje oscuro y corbata. La tumba dispone de un sistema de aire acondicionado que permite al veterano pol¨ªtico desenvolverse en una temperatura distinta al del resto de los dominicanos.
En una temperatura tambi¨¦n distinta lleva viviendo la Rep¨²blica Dominicana varias d¨¦cadas. Las dotes intelectuales de Balaguer, que cita a Julio C¨¦sar o a Arist¨®fanes en sus discursos ante las masas pobres y analfabetas del pa¨ªs, van m¨¢s all¨¢ de la apreciaci¨®n surrealista. Constituyen la cortina de humo que ha impedido que la opini¨®n p¨²blica internacional divise bien qu¨¦ es lo que ha pasado en este pa¨ªs en los ¨²ltimos tiempos y si detr¨¢s de un mecanismo de elecci¨®n democr¨¢tica lo que realmente existe es una de las dictaduras mejor encubiertas del siglo.
Desde el asesinato de Trujillo, en mayo de 1961, Balaguer est¨¢ asociado al destino de la Rep¨²blica Dominicana. De hecho, lo que est¨¢ desde antes porque cuando muri¨® Trujillo era ya presidente del pa¨ªs. Fue Balaguer quien ley¨® el paneg¨ªrico de su muerte a pie de tumba. En ese momento Trujillo era "el mejor y m¨¢s glorioso guardi¨¢n de la paz" que jam¨¢s hab¨ªa tenido la rep¨²blica. Cinco meses despu¨¦s era el causante de Ia peor de las dictaduras".
Muerto el dictador, Balaguer ha tenido siempre en sus manos las riendas. Cuando no era presidente ten¨ªa a alguien suyo controlando el Gobierno, y cuando los socialistas se hicieron con el poder, en los a?os comprendidos entre 1978 y 1986, dirig¨ªa el Senado y las Fuerzas Armadas desde su propio domicilio.
Balaguer ha sido terriblemente cruel con cualquiera de sus contrincantes. Le ocurri¨® con el hoy octogenario Juan Bosch, su gran rival intelectual y pol¨ªtico, originario tambi¨¦n de una familia catalana y ya fuera de la lucha pol¨ªtica. Bosch, en plena guerra fr¨ªa, fue desalojado del poder por un golpe de Estado inspirado por EE UU, que le acus¨® de comunista. A?os despu¨¦s, y tras una guerra civil que dej¨® m¨¢s de 3.000 muertos, Balaguer se hac¨ªa, con el poder bajo el compromiso de detener cualquier intento de cubanizaci¨®n del pa¨ªs.
Borrado de la lista Bosch, su actual obsesi¨®n es Jos¨¦ Pe?a G¨®mez, un veterano pol¨ªtico socialista que por tercera vez concurre una elecci¨®n presidencial. De 9 a?os, doctor en derecho y con un c¨¢ncer de p¨¢ncreas en proceso de tratamiento, Pe?a levanta la ira de Balaguer por ser simplemente negro. "En los ¨²ltimos cien a?os no ha habido en el pa¨ªs un presidente negro, y las ¨¦lites no toleran, co?o, que un negro como yo sea presidente", comenta con ira. "Primero dijo que yo era haitiano, con la connotaci¨®n que esa palabra, que es sin¨®nimo de negro y de invasor, tiene para, este pa¨ªs [la Rep¨²blica Dominicana obtuvo su independencia del invasor Hait¨ª y no de Espa?a]. He tenido que pelear a?os y a?os hasta encontrar unos papeles que demuestran qu¨¦ mi padre es dominicano. Todo esto es una locura", exclama Pe?a se?alando a Balaguer, autor de una obra maestra del racismo denominada La isla al rev¨¦s, en la que advierte del peligro de una supuesta contaminaci¨®n haitiana del pa¨ªs.
Pe?a, con m¨¢s de 30 a?os en la pol¨ªtica dominicana -"m¨¢s vale negro conocido que blanco por conocer", se dice de ¨¦l a modo de chiste-, parte como favorito en estas elecciones, aunque para ser presidente tiene que ganar por mayor¨ªa absoluta a los otros dos candidatos, y si no, esperar una segunda vuelta, prevista para el 30 de junio, a duelo con el segundo candidato m¨¢s votado. Sin embargo, su principal adversario no est¨¢ en la arena electoral: El eterno e imprevisible caudillo Balaguer.
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