Una cosa por otra
Hay m¨¢s colas que en la posguerra, lo que sucede es que se han vuelto invisibles. Ahora se las llama listas de espera y pasan inadvertidas porque no te obligan a estar de cuerpo presente, como anta?o. Yo me hice hombre en una cola y all¨ª aprend¨ª todo lo que s¨¦ sobre enfermedades porque la gente, para hacer tiempo, hablaba mucho del h¨ªgado y de la color que a uno se le pon¨ªa cuando las gl¨¢ndulas no filtraban bien.La cola m¨¢s did¨¢ctica era la del pan, porque hac¨ªas un master de desesperaci¨®n en dos horas aunque la que a m¨ª me volv¨ªa loco era la de la ferreter¨ªa. Mi padre no fumaba, pero se pasaba el d¨ªa sujetando cosas a las paredes, ¨¦se era su vicio, as¨ª que me mandaba a la ferreter¨ªa a hacer cola para comprar tornillos.
Todo lo que s¨¦ sobre el sexo lo aprend¨ª en uno de estos establecimientos de L¨®pez de Hoyos, donde ibas con un enchufe macho y enseguida te buscaban la clavija hembra de su tama?o. Si el primero no encajaba en la segunda, el dependiente aplicaba un poco de grasa en las partes, o escup¨ªa, y se produc¨ªa la c¨®pula o uni¨®n, que luego result¨® ser as¨ª mismo una cosa de las oraciones. La gram¨¢tica y la ferreter¨ªa tienen muchas cosas en com¨²n, en los asuntos ven¨¦reos en general, y con las enfermedades de origen sint¨¢ctico en particular.
As¨ª que nos pas¨¢bamos media vida de cuerpo presente en una cola, de ah¨ª que nos comportemos con tanta naturalidad en los funerales, donde sin pedir la vez sabemos cu¨¢l es nuestro sitio: cada a?o un poco m¨¢s cerca del f¨¦retro. En todo caso, mientras permanezcamos insepultos no tenemos m¨¢s remedio que rellenar instancias, poner denuncias, verter porquer¨ªas t¨®xicas en las alcantarillas, caer heridos en el metro o buscarnos el hecho diferencial entre las ingles como aquella cupletista se buscaba la pulga por las entretelas, que es muy excitante: la vida empuja, en fin, y si te quedas parado se te pasa la vez. Ahora, con las listas de espera, no hay forma de saber si es que todo el mundo se cuela o si te han cortado el tel¨¦fono, porque te tienen que llamar. Por eso es mejor la cola, porque t¨² mismo compruebas de viva voz lo que te queda por entrar en la residencia de ancianos, o en el quir¨®fano, de manera que llegado el momento puedas decidir si vale la pena esperar o pedir la vez en la del tanatorio.
Los chabolistas desalojados del Cerro de la Mica est¨¢n empe?ados en hacer cola para recibir una. vivienda, pero en el Ayuntamiento les dicen que se censen, que si no est¨¢n censados no pueden aspirar a nada en esta vida. El censo es, pues, una forma de espera como cualquier otra. Una vez que te apuntas, lo mismo te llaman para hacer la mili que para darte un disgusto.
Vivir consiste en esperar que te avisen de Hollywood o del juzgado de primera instancia, da lo mismo. En los juzgados de Madrid, seg¨²n informaci¨®n de Jos¨¦ A. Hern¨¢ndez, hay 13.800 causas civiles atascadas por culpa de una huelga de celo que los magistrados vienen realizando, desde diciembre. Parece una barbaridad, y en realidad lo es. De manera que si ha pensado usted en divorciarse, o en ponerle una querella a su vecino, es mejor que lo haga por la jurisdicci¨®n militar, porque por la civil va, a tardar m¨¢s que los chabolistas del Cerro de la Mica en conseguir un piso.
Antes de que Rusia se convirtiera a la mafia criminal, pon¨ªan en la tele las colas que hac¨ªan los sovi¨¦ticos para conseguir un poco de mantequilla y el comunismo nos parec¨ªa horrible. Pero imag¨ªnense lo que ser¨ªa ver a 13.500 personas a la puerta de un juzgado de primera instancia, o a 10.899 ancianos, la mitad de ellos incapacitados, frente a la ventanilla de un asilo. Pues as¨ª est¨¢n las cosas, lo que sucede es que con el invento de las listas de, espera las colas han pasado al territorio de la metaf¨ªsica que duele un poco menos.
En cualquier caso, hay que reconocer a estas listas una ventaja: y es que al no ser necesaria tu presencia en ning¨²n sitio para que te guarden la vez, puedes estar en varias colas al mismo tiempo, de manera que a lo mejor no se te resuelve el divorcio, pero te llaman para operarte de la ves¨ªcula. Una cosa por otra.
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