Tecnolog¨ªa y competitividad
Ya nadie discute que el futuro desarrollo econ¨®mico de Espa?a est¨¢ ¨ªntimamente ligado a su capacidad competitiva y, por tanto, a su desarrollo tecnol¨®gico. Ello se debe a que la tecnolog¨ªa permite mejorar la productividad de las empresas a trav¨¦s de nuevos procesos, productos y servicios. La tecnolog¨ªa es, por tanto, un factor importante del crecimiento econ¨®mico. Por este motivo, los pa¨ªses avanzados, y tambi¨¦n los, menos desarrollados, otorgan a la pol¨ªtica cient¨ªfica y t¨¦cnica un papel fundamental en su estrategia de desarrollo.Para adquirir tecnolog¨ªa existen dos posibilidades: importarla del exterior o producirla en los departamentos I + D de las empresas o en los institutos de investigaci¨®n u otras entidades (privadas, estatales o paraestatales) del propio pa¨ªs. Espa?a importa mucha tecnolog¨ªa, crea poca y casi no exporta nada. Por tanto, parece que el pa¨ªs necesita hacer un esfuerzo mayor en investigaci¨®n, lo que se traducir¨¢ en un mayor nivel tecnol¨®gico. La dependencia tecnol¨®gica espa?ola queda reflejada en sus bajos niveles de cobertura o, lo que es lo mismo, en los saldos negativos de su balanza tecnol¨®gica. Adem¨¢s, Espa?a importa mucha tecnolog¨ªa incorporada a los bienes de equipo y exporta relativamente poca. La balanza de pagos tecnol¨®gicos y la balanza de pagos en concepto de bienes de equipo son dos indicadores que ponen de manifiesto el d¨¦ficit tecnol¨®gico espa?ol.
En el cuadro 1 se puede observar c¨®mo los saldos de la balanza tecnol¨®gica espa?ola en concepto de royalties han sido siempre negativos y con coberturas que nunca alcanzan el 20%. La tasa de cobertura mide la proporci¨®n de importaciones que son cubiertas por las exportaciones. En Espa?a, la cobertura de la balanza de royalties ha evolucionado favorable mente, pero todav¨ªa se encuentra en niveles bajos, lo que con firma la elevada dependencia tecnol¨®gica espa?ola.
Otro indicador del nivel tecnol¨®gico de un pa¨ªs es su comercio exterior de bienes de equipo y maquinaria. Es generalmente admitido que la tecnolog¨ªa incorporada (en el equipo capital importado) ha tenido y tiene m¨¢s influencia en los aumentos de la productividad en la industria espa?ola que la tecnolog¨ªa desincorporada (royalties m¨¢s asistencia t¨¦cnica).
El an¨¢lisis de los datos de la balanza de pagos se?ala que el sector de bienes de equipo es tradicionalmente deficitario, importando mucho m¨¢s de lo que exporta (cuadro 2). Sin embargo, a partir de 1990 se puede observar una evoluci¨®n favorable de la cobertura. El an¨¢lisis de los intercambios tecnol¨®gicos en el resto del mundo se?alan una fuerte dependencia tecnol¨®gica espa?ola, es decir, la falta de tecnolog¨ªa propia. Efectivamente, la reducida cobertura de la balanza tecnol¨®gica y el elevado y creciente peso que representan las importaciones de bienes de equipo en la inversi¨®n son indicadores de la escasa capacidad tecnol¨®gica de Espa?a y, consiguientemente, de su acusada dependencia de la tecnolog¨ªa extranjera.
El origen del d¨¦ficit tecnol¨®gico espa?ol se puede encontrar en los reducidos gastos en I + D. Efectivamente, los gastos en I +D, tanto del total de la econom¨ªa como de las empresas, representan en Espa?a unas proporciones sobre el PIB que no s¨®lo son inferiores a las medias de la UE, sino que se encuentran muy por debajo de lo que corresponder¨ªa a nuestro nivel relativo de renta per c¨¢pita.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y la OCDE muestran que el gasto en I +D en Espa?a era, en 1993, de 0,92% del PIB. Se suele poner esa cifra en relaci¨®n con el gasto en I + D/PIB promedio de la UE, pues la cifra espa?ola representaba el 46,7% del promedio comunitario. Sin embargo, se deben considerar tambi¨¦n datos referidos a a?os anteriores para observar la tendencia existente. Entre 1987 y 1993, el gasto en I + D/PIB de Espa?a represent¨® un porcentaje creciente del promedio de la UE. En 1993 era el 46,7%, pero se part¨ªa de un 30,2% en 1987. En 1993, el gasto en I + D espa?ol representaba el 41% del total de la UE, lo cual supuso un crecimiento considerable, dado que se part¨ªa de un nivel inferior, situado en el 2,5% en 1986.
?Cu¨¢les son las grandes l¨ªneas que debe seguir la pol¨ªtica de innovaci¨®n tecnol¨®gica espa?ola para converger con los pa¨ªses de la UE?
1. En primer lugar, la pol¨ªtica de I + D debe tener una proyecci¨®n duradera a largo plazo. Se debe aumentar paulatinamente el gasto en I +D hasta alcanzar el objetivo del 2% del PIB en el a?o 2000.
2. Para lograr este objetivo es preciso dotar a las instituciones p¨²blicas y a las empresas de los instrumentos adecuados para su consecuci¨®n: presupuestos generosos en I + D y un sistema cient¨ªfico tecnol¨®gico moderno e independiente, adaptado a las tendencias internacionales, que permita obtener la tecnolog¨ªa necesaria para competir en el mercado global.
3. La pol¨ªtica tecnol¨®gica debe consensuarse todav¨ªa m¨¢s con las empresas y centros p¨²blicos de investigaci¨®n y, en todo caso, el sistema cient¨ªfico tecnol¨®gico espa?ol debe estar m¨¢s conectado con la industria. Las grandes empresas espa?olas admiten que est¨¢n poco vinculadas a los programas p¨²blicos, a los centros de investigaci¨®n y a las oficinas de transferencia de resultados de. la investigaci¨®n.
La excesiva importancia que en Espa?a tienen los entes p¨²blicos de investigaci¨®n, y su desconexi¨®n con la iniciativa privada, impide que la investigaci¨®n b¨¢sica se transforme en innovaciones de car¨¢cter productivo. Se olvida que la mayor parte de su investigaci¨®n s¨®lo tiene sentido en la medida en que se dirija a proporcionar al aparato productivo de la tecnolog¨ªa que necesita, favoreciendo, especialmente, la innovaci¨®n en la peque?a y mediana empresa espa?ola. Los organismos p¨²blicos de investigaci¨®n deben fijarse como objetivo contribuir al desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs y ser centros de excelencia investigadora conectados a las necesidades del sector privado, capaces, por tanto, de preguntarse y de dar respuesta a las necesidades del mercado. No hay que olvidar que el objetivo de la pol¨ªtica cient¨ªfica y tecnol¨®gica es el crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.