Tres bailaoras

El espect¨¢culo transcurre por cauces bastante convencionales, es decir, una sucesi¨®n de bailes en que ellas se van alternando, casi siempre en solitario y s¨®lo al principio y al final juntas, m¨¢s Merche y Sara porque Angelita pega mal con ellas, y s¨®lo puede entenderse su inclusi¨®n en este elenco para contrastrar el elemento racial suyo con la elegancia, e incluso la sofisticaci¨®n, de las otras dos.As¨ª las cosas, vale lo que est¨¢ bien hecho por cada una de ellas. Las tres bailaoras tienen sus puntos de inter¨¦s. La Vargas siempre ha brillado en las soleares, que hace con una cierta aspereza llena de fuerza. El baile por alegr¨ªas es el de la Baras, que esta noche hizo de manera excelente.

Merche Esmeralda, por fin, demostr¨® en todo lo que hizo, adem¨¢s de su gran clase de bailaora, que es mujer de un buen gusto y de un saber estar en escena en que evidentemente no se ha dejado nada al azar. Desde el acierto y el refinamiento con que sabe vestir su belleza, hasta la imaginaci¨®n para aportar nuevas ideas a estilos flamencos tradicionales sin romper la ortodoxia, Merche Esmeralda dej¨® un sello de personalidad.