Anuncios
Ten¨ªa raz¨®n Francisco Javier S¨¢enz de Oiza, arquitecto de Torres Blancas de Madrid, cuando en EL PA?S del 10 de abril dice: "Es inevitable que se pongan anuncios por todas partes, tanto sobre un edificio como enmedio de una pel¨ªcula. Uno lo asume todo, lo sufre como inevitable. A este paso, a lo mejor acaban poni¨¦ndole franjas de publicidad a Goya en La Familia de Carlos IV"Una correcta fotograf¨ªa de Javier ?lvarez, muestra a tres columnas el policil¨ªndrico edificio de hormig¨®n armado blanco, en su d¨ªa, ennegrecido por el holl¨ªn de defectuosas combustiones en su entorno, rematado a modo de peineta por una enorme estructura met¨¢lica portadora de las ocho letras del anuncio.
No estoy en contra de la publicidad, es m¨¢s, creo que es necesaria, pero normalizada y en su sitio. No hace mucho se coloc¨® una estructura publicitaria del mismo tipo rebasada la Plaza de Castilla, con tal fortuna que aparec¨ªa sobre el monumento a Calvo Sotelo. Ahora, la misma se ha puesto frente al Estadio Bernab¨¦u, delante de la Estrella de Mercedes. Igual estrella que hace a?os estaba en Berl¨ªn rompiendo la perspectiva de las dos Torres de Guillermo.
El 16 de abril, EL PA¨ªS aumenta la cabeza de la fotograf¨ªa y anuncia que "El luminoso de Torres Blancas deber¨¢ desmontarse con el Plan General, que protege el edificio" porque, seg¨²n titula, "El Ayuntamiento retira 600 anuncios ilegales al a?o", excepto el c¨¦lebre inamovible "T?O PEPE" de la Puerta del Sol, protegido por una sentencia del Tribunal Supremo que desconozco.
No creo que haya pa¨ªs en el mundo con m¨¢s publicidad que EE UU, ni tampoco tan regulada. As¨ª en Manhattan, donde los luminosos lucen d¨ªa y noche, nadie puede alterar con publicidad alguna la skyline (l¨ªnea del cielo) que recortan los remates de los edificios, sean o no rascacielos, desde cualquiera de las perspectivas visuales posibles.- Ingeniero industrial,
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.