La misteriosa base manchega, de "EI Doctor"

Casi un centenar de personas, en su mayor¨ªa militares, trabajan en "El Doctor", como se conoce entre los pueblos del entorno a la gigantesca base de comunicaciones con que cuenta el servicio secreto Cesid a unos 170 kil¨®metros al sur de Madrid, entre las localidades manchegas de Daimiel, Bola?os y Manzanares.La verdadera naturaleza y funci¨®n de la base constituyen un misterio para los vecinos que, sin embargo, han acabado por acostumbrarse a una presencia que se prolonga desde hace ya casi 25 a?os y que ha dejado de suscitar cualquier inquietud.

Se trata, en realidad, de dos fincas, rodeadas por sendas vallas met¨¢licas y distantes entre s¨ª algo m¨¢s de tres kil¨®metros. En total, ocupan unas 25 hect¨¢reas, sobre las que se levantan un centenar de antenas de m¨¢s de 20 metros de altura y numerosos b¨²nkeres subterr¨¢neos apreciables desde el exterior.

A la entrada de las instalaciones militares, un cartel indica que pertenecen al "Centro de Estudios de Propagaci¨®n Radioel¨¦ctrica", un organismo inexistente que encubre en realidad al Cesid.

Aunque ning¨²n aviso se?ala que se trate de una zona militar, los agentes de la Guardia Civil que se encargan de su vigilancia impiden realizar fotograf¨ªas y remiten al Ministerio de Defensa para cualquier informaci¨®n. Ayer fue imposible obtener de dicho ministerio una explicaci¨®n oficial sobre el car¨¢cter de la misteriosa base.

La presencia de militares alemanes, que hace a?os era muy visible en la comarca, se ha reducido hasta desaparecer o pasar inadvertida, aunque nadie se atreve a asegurar que se hayan ido, dado el mutismo de que hacen gala cuantos trabajan en su interior.

La potencia de esta colosal oreja tecnol¨®gica, capaz de interceptar comunicaciones intercontinentales, deja en pa?ales el modesto gabinete cuya intromisi¨®n en conversaciones telef¨®nicas privadas dio lugar al pol¨¦mico caso de las escuchas del Cesid.