La investigaci¨®n dio un giro radical tras el regreso a la Audiencia
Baltasar Garz¨®n regres¨® a la Audiencia Nacional en mayo de 1994. El 21 de octubre reactiv¨® la investigaci¨®n del secuestro de Segundo Marey, un caso de 1983 que languidec¨ªa, pero no hab¨ªa prescrito por iniciativa del fiscal. Sin mediar nuevos datos ni testimonios, el juez dio un giro radical a la indagaci¨®n, centrada entonces en la infructuosa citaci¨®n de decenas de agentes para aclarar si hab¨ªan visto algo raro en el puesto fronterizo de Dantzarinea o sab¨ªan qui¨¦n usaba un tel¨¦fono de la Jefatura de Bilbao.Garz¨®n pidi¨® a Interior que aclarase "qui¨¦nes han ocupado la Direcci¨®n General de la Seguridad del Estado entre enero de 1983 y junio de 198T'. El cargo lo hab¨ªan ocupado Juli¨¢n Sancrist¨®bal y, con rango de secretario de Estado, Rafael Vera. Ambos fueron posteriormente procesados.
El juez reclam¨® igualmente "la relaci¨®n de responsables policiales inferiores al director general de Seguridad del Estado y de los que ten¨ªan dependencia jer¨¢rquica Jos¨¦ Amedo Fouce y, Michel Dom¨ªnguez en los a?os 1982, 1983 y 1984". Eran el ex jefe de la lucha antiterrorista Francisco ?lvarez S¨¢nchez y el ex jefe superior de Bilbao Miguel Planchuelo. Los dos fueron procesados.
Era un auto al rev¨¦s, seg¨²n letrados que han participado en los sumarios de los GAL: Garz¨®n sab¨ªa las respuestas cuando hac¨ªa las preguntas y ten¨ªa claros los objetivos cuando planteaba sus peticiones.
El juez tambi¨¦n pidi¨® a Interior "cualquier documento o carta" en la que Amedo o Dom¨ªnguez "hagan referencia velada o escrita a los hechos que se investigan". Buscaba los comprometedores papeles a los que Dom¨ªnguez hab¨ªa aludido ante ¨¦l, como el comunicado de reivindicaci¨®n de la primera acci¨®n de los GAL. Tambi¨¦n pidi¨® al juez Paul Perraudin datos sobre las cuentas suizas de Dom¨ªnguez y Amedo, de las que ellos a¨²n no hab¨ªan hablado.
Dom¨ªnguez dijo a su defensor que se sinti¨® atemorizado y presionado al ver en el auto los datos extraoficiales que en abril de 1993 hab¨ªa comunicado al juez. Tras varias entrevistas con ¨¦l, qued¨® convencido de que s¨®lo le cab¨ªa sumarse a la iniciativa judicial para no volver a la c¨¢rcel, como le advirti¨® Garz¨®n, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al ex polic¨ªa.
Pero el principal problema era que el equipo del entonces ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, hab¨ªa cerrado el grifo de los fondos reservados y los ahorros suizos estaban a punto de evaporarse. Lo que forz¨® el arrepentimiento de Dom¨ªnguez fue saber que su mujer, titular de la cuenta, pod¨ªa ir a prisi¨®n por un delito monetario si no colaboraba: En consecuencia, no sac¨® ni una peseta, aunque tuvo meses para vaciar las cuentas. Entonces opt¨® por contar oficialmente lo que sab¨ªa.
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