Pujol admite que la presi¨®n externa le convenci¨® de no tocar una consejer¨ªa
El presidente Jordi Pujol admiti¨® ayer que fue la opini¨®n en contra expresada por entidades y personas representativas de la Iglesia y de la sociedad civil lo que alter¨® su decisi¨®n de suprimir el Departamento de Bienestar Social, porque le convenci¨® de la utilidad de esa cartera. De todas formas, lanz¨® un aviso a su titular, Antoni Comas, dando por sentado que debe modificar su forma de actuar.Comas es el consejero del Gobierno de la Generalitat que m¨¢s cr¨ªticas ha recibido de la oposici¨®n, que le ha acusado de utilizar su departamento para hacer clientelismo y de actuar de forma sectaria. A Bienestar Social se atribuye, por ejemplo, la movilizaci¨®n de autocares con jubilados que acuden como invitados a actos p¨²blicos, sean del Gobierno catal¨¢n, del partido o de la coalici¨®n.
Pujol recibi¨® un alud de cartas y llamadas telef¨®nicas presion¨¢ndole para que no ejecutara su decisi¨®n de suprimir este departamento, cuando se filtr¨® a la prensa. El presidente catal¨¢n asumi¨® ayer que la mayor¨ªa de estos mensajes obedec¨ªan a una campa?a organizada, pero precis¨® que una parte proced¨ªa de personas u organismos que le merecen mucho respeto y que actuaban movidos por el inter¨¦s general. Cit¨® en concreto a obispos, al Consejo Evang¨¦lico de Catalu?a, a "personas muy respetables de C¨¢ritas" y de la Universidad y a "dirigentes muy importantes" de UGT y de USO. "Cambiar de opini¨®n es de sabios", dijo para justificar que se hubiera echado atr¨¢s tras escuchar a estas personas. Tambi¨¦n en la direcci¨®n de su partido (CDC) fueron mayor¨ªa quienes se opusieron a esa decisi¨®n.
"Yo me he caracterizado por ser capaz de aguantar campa?as. No acostumbro a cambiar de opini¨®n f¨¢cilmente. Incluso dicen de m¨ª que escucho poco. Y ahora los mismos que dicen eso me acusan de haber cambiado de opini¨®n, cuando eso es de sabios". Despu¨¦s de haber escuchado a la gente que se siente atendida por el Departamento de Bienestar Social, decidir que ¨¦ste debe continuar es una demostraci¨®n de "fortaleza pol¨ªtica y moral", concluy¨®.
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