Los especialistas buscan indicadores para la detecci¨®n precoz del riesgo de esquizofrenia

La medicina est¨¢ estrechando el cerco a la esquizofrenia. Esta grave enfermedad mental, que afecta al 1% de la poblaci¨®n y se manifiesta con un cuadro de alucinaciones e inhibici¨®n de las emociones, est¨¢ comenzando a desvelar sus misterios. Las ¨²ltimas investigaciones indican que, aparte de un posible factor gen¨¦tico de predisposici¨®n, muchos casos de esquizofrenia podr¨ªan tener su origen en un desarrollo anormal de una parte del cerebro durante el segundo trimestre de la gestaci¨®n.Si es as¨ª, ?por qu¨¦ el primer brote psic¨®tico no aparece normalmente hasta despu¨¦s de la adolescencia? ?Qu¨¦ ocurre mientras tanto en el cerebro de las personas afectadas? ?Ser¨ªa posible encontrar alg¨²n rasgo ps¨ªquico o f¨ªsico que permitiera prever el riesgo de sufrir la enfermedad?

Diversos equipos cient¨ªficos trabajan para tratar de responder a estas preguntas. Algunos de ellos han llegado a identificar determinados rasgos de la personalidad e incluso algunas caracter¨ªsticas f¨ªsicas diferenciales en las personas con riesgo. El reto est¨¢ ahora en determinar hasta qu¨¦ punto estos rasgos tienen o no valor predictivo. Sobre ello ha tratado el simposio Avances en vulnerabilidad y detecci¨®n precoz de la psicosis, organizado en Barcelona por la Sociedad Catalana de Psiquiatr¨ªa y la Academia de Ciencias M¨¦dicas.

La psicosis esquizofr¨¦nica suele aparecer entre los 15 y los 25 a?os en el caso de los hombres, y entre los 20 y los 30 en las mujeres. La aparici¨®n de la enfermedad est¨¢ asociada a una conducta con problemas de comunicaci¨®n y muy a menudo estalla por un impacto emocional fuerte, una presi¨®n estresante o la acci¨®n de determinados t¨®xicos, como el alcohol o las drogas sint¨¦ticas.

Problemas de atenci¨®n

"La esquizofrenia aparece en personas con un sistema nervioso central vulnerable", explica Jordi Obiols, catedr¨¢tico de Psicopatolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma. "Daniel Weinberger y otros equipos han encontrado una anomal¨ªa cerebral que se originar¨ªa durante el embarazo y que podr¨ªa explicar la mitad o m¨¢s de los casos de esquizofrenia. Concretamente una disfunci¨®n entre el sistema l¨ªmbico y los l¨®bulos frontales, donde se ubican las funciones cerebrales que nos permiten controlar la conducta, las emociones. Los l¨®bulos frontales maduran muy tarde. De hecho, no acaban de madurar hasta despu¨¦s de la adolescencia. En las personas esquizofr¨¦nicas parece que se produce una deficiencia en el desarrollo y actividad de estas estructuras cerebrales".Peter Jones, del Instituto de Psiquiatr¨ªa de Londres, ha realizado un estudio longitudinal que ha permitido seguir la evoluci¨®n de miles de personas durante varias d¨¦cadas. El principal rasgo de las que desarrollaron esquizofrenia era, antes de aparecer la enfermedad, una tendencia al aislamiento social y un fracaso escolar debido fundamentalmente a la dificultad de mantener la atenci¨®n. As¨ª, los esquizofr¨¦nicos estudiados hab¨ªan sido, seg¨²n explic¨® Jones, ni?os o j¨®venes con tendencia a la dispersi¨®n, de car¨¢cter cerrado y con dificultad de interacci¨®n, particularmente con el. sexo contrario.

Los mismos rasgos han encontrado Louise Erlenmeyer-Kimlin y Barbara Cornblatt, de, la Mount Sinai School of Medicine: de Nueva York, en otro estudio sobre hijos de madres esquizofr¨¦nicas. "Ser hijo de esquizofr¨¦nicos aumenta el riesgo de sufrir la enfermedad, pero no significa que la sufran necesariamente. En la poblaci¨®n general, una de cada 100 persona sufre la enfermedad, mientras que entre los hijos de esquizofr¨¦nicos la sufren 10 de cada 100", precisa Obiois.

En cualquier caso, las investigadoras norteamericanas han observado en los hijos de madres esquizofr¨¦nicas que luego desarrollaron la enfermedad una clara dificultad para la atenci¨®n sostenida, para mantener la concentraci¨®n. Y la atenci¨®n es esencial para cualquier actividad o relaci¨®n.

Dermatoglifos

En general, los ni?os vulnerables presentaban un nivel de lenguaje inferior a la media y cierta incapacidad para las emociones. Los mismos rasgos est¨¢ encontrando el equipo de Jordi Obiols en el estudio iniciado hace cuatro a?os con 1.500 adolescentes catalanes.Si la esquizofrenia puede relacionarse con un menor desarrollo de una parte del cerebro, como parecen demostrar los m¨¢s recientes estudios, cabe preguntarse si la anomal¨ªa puede expresarse tambi¨¦n en alg¨²n rasgo f¨ªsico diferencial. A ello se refirieron Lurdes Fa?an¨¢s, profesora de Antropolog¨ªa y Gen¨¦tica de la Universidad de Barcelona, y Roser Guillamat, del hospital de Sabadell, que estudian la posible relaci¨®n entre la esquizofrenia y ciertas anomal¨ªas observadas en los dermatoglifos, es decir, las huellas dactilares y palmares de la mano. Diferentes investigaciones han permitido observar a niveles microsc¨®picos una morfolog¨ªa distinta de los dermatoglifos en las personas que sufren esquizofrenia.

?Qu¨¦ pueden tener que ver los dermatoglifos con la esquizofrenia? Que su desarrollo est¨¢ muy relacionado con el del sistema nervioso central y adem¨¢s se produce en el mismo momento de la gestaci¨®n. Y se plantea la hip¨®tesis de que la anomal¨ªa que afecta al sistema l¨ªmbico y los l¨®bulos frontales durante el embarazo tenga tambi¨¦n repercusi¨®n en la forma de los dermatoglifos.