Un edificio al rev¨¦s
Un estudiante madrile?o gana un concurso internacional de arquitectura con un proyecto revolucionario
Cuando alguien dibuja un edificio los ojos que se abren en el cemento delatan los pisos donde una luz se enciende al caer la tarde. Pero Pedro Pablo Arroyo, un estudiante de arquitectura de 26 a?os, ha invertido ese lugar com¨²n en un proyecto de viviendas -que ha ganado un concurso internacional convocado por la Asociaci¨®n de Escuelas Superiores de Arquitectura (ACSA, que re¨²ne a 158 institutos de 43 pa¨ªses) y la empresa de ascensores Otis. EI ganador ha tenido que competir con proyectos de 1.800 estudiantes de todo el mundo.Arroyo invent¨® para su proyecto de fin de carrera un edificio donde las supuestas ventanas s¨®lo lo son de un enorme patio y las viviendas (d¨²plex y tr¨ªplex) se distribuyen por los nervios de la estructura.
Como un panal de abejas, pero al rev¨¦s: las celdillas son vac¨ªo y las larvas viven en los intersticios que las separan. La idea es tan brillante como complicada, seg¨²n reconoce el propio director de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Ricardo Aroca.
Arroyo present¨® el proyecto como trabajo de fin de carrera en diciembre, pero el tribunal le avis¨® de que s¨®lo obtendr¨ªa notable pues le faltaban algunos puntos por resolver. "Y gracias a eso segu¨ª trabajando y lo mand¨¦ al concurso", explica. Su objetivo era el vac¨ªo m¨¢s que el lleno, un enorme espacio central definido por una cuadr¨ªcula de otros vac¨ªos de seis por seis metros.
En el lenguaje po¨¦tico-cr¨ªptico de los arquitectos: "Un edificio que niega la ciudad para volcarse en un espacio sagrado", declama Arroyo. Las viviendas no dan a la calle, sino que se esconden detr¨¢s de enormes celos¨ªas que se abren en la cara interna de los cubos vac¨ªos.
En contraposici¨®n al geometrismo del edificio, la disposici¨®n de los edificios no sigue la cuadr¨ªcula tradicional de casi todos los dise?os urban¨ªsticos realizados en Madrid en la ¨²ltima d¨¦cada y que repite el plano del barrio de Salamanca.
El ganador se?ala como precedente m¨¢s pr¨®ximo de su idea un cementerio que dise?¨® -y construy¨®- el arquitecto italiano Aldo Rossi, que fue miembro del jurado que eligi¨® al estudiante madrile?o.
Arroyo reconoce con Aroca que dif¨ªcilmente encontrar¨¢ alg¨²n d¨ªa un promotor para un edificio as¨ª. Se desperdicia bastante suelo, de modo que a¨²n en un ¨¢mbito de suelo barato resultar¨ªa antiecon¨®mico, y los pisos no ser¨ªan f¨¢cilmente vendibles. "No todo el mundo estar¨ªa dispuesto a vivir en un sitio as¨ª, hay que ser un tanto especial", reconoce el joven arquitecto.
Adem¨¢s es un proyecto un tanto antiecol¨®gico, seg¨²n asume el propio Arroyo: en verano las casas ser¨ªan muy frescas porque tienen mucha ventilaci¨®n, pero resultar¨¢ costoso calentarlas en invierno, de modo que habr¨ªa que estudiar qu¨¦ materiales aislantes deber¨ªan utilizarse.
El proyecto de Arroyo se asienta sobre una parcela junto a la Puerta de Toledo porque esa localizaci¨®n fue la que le indic¨® su tutor para el trabajo que le dar¨¢ el visado para hacer casas de ladrillo y no s¨®lo de papel. All¨ª pod¨ªa plantar cualquier tipo de edificio, pero eligi¨® las viviendas. Era un reto.
"Casi nadie presenta un proyecto residencial porque los profesores est¨¢n hartos de hacer pisos y saben por d¨®nde te pueden pillar; adem¨¢s, en ese terreno est¨¢ casi todo dicho y es dif¨ªcil destacar", explica.
Tras a?o y medio de dar vueltas a sus circunvoluciones y garabatear cientos de papeles le han salido unas 200 viviendas en cada edificio manzana, de algo m¨¢s de 50 metros las de un dormitorio, y de 70 metros las de dos.
Su trabajo de fin de carrera encajaba a la perfecci¨®n con las bases del concurso convocado por ACSA y Otis. edificios para viviendas urbanas de altura media, dotados con instalaciones auxiliares para unos 1.000 residentes -Arroyo incluy¨® un esbozo de centro cultural y un polideportivo junto a las viviendas, en la calle de Bail¨¦n- y situados en un casco hist¨®rico.
El premio, 3.500 d¨®lares (unas 440.000 pesetas, adem¨¢s de otras 200.000 pesetas para su Escuela), le permitir¨¢ unas vacaciones. Ya tuvo un peque?o adelanto con el viaje con gastos pagados a Copenhague (Dinamarca) para recoger el premio.
Para regocijo de la Escuela de Arquitectura de Madrid, otra de sus estudiantes, Cristina D¨ªaz Moreno, que actualmente disfruta de una beca Erasmus en el University College de Londres, consigui¨® una menci¨®n de honor en el mismo concurso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.