Alemania nunca sorprende
La selecci¨®n germana, con cinco goles, est¨¢, virtualmente clasificada
La vida se hace muy dura frente a los alemanes. Su eficiente maquinaria destruy¨® el delicado juego de los rusos, que no acaban de encontrar un t¨¦rmino medio. Un poco de orden defensivo les vendr¨ªa de perlas. Pero ante Alemania se empe?aron en hacer marcajes individuales y acabaron como un ovillo. Es una l¨¢stima que este equipo tan bien dotado para realizar un f¨²tbol vistoso se derrumbe por sus tendencias ca¨®ticas.Alemania nunca sorprende. Pueden jugar mejor o peor, pero siempre son alemanes: competitivos, fuertes, r¨¢pidos y ganadores. En Old Trafford tuvieron un ojo cl¨ªnico para aprovecharse de las principales deficiencias de Rusia. Cada uno de los contragolpes alemanes fue una ocasi¨®n de gol para Klinsmann o para los centrocampistas llegadores. El primer tanto result¨® revelador: una larga carrera del l¨ªbero Sammer pas¨® desapercibida para los mediocampistas y para los defensas rivales, empe?ados en seguir a los n¨²meros que ten¨ªan designados. Y claro, Klinsmann y Bierhoff les arrastraron hacia el otro lado de la jugada. Sammer entr¨® por la autopista como un emperador y marc¨® el primer gol alem¨¢n. Los rusos rindieron sus armas y se prepararon para el sacrificio. A los alemanes no se les puede conceder ni una.
Durante el primer tiempo hubo partido. La tumultuosa salida de Alemania amenaz¨® con derretir la resistencia rusa, que no tiene un exceso de car¨¢cter. Pero poco a poco se detuvo la tromba. Rusia comenz¨® a tocar y el partido se equilibr¨®. Hasta el descanso se vieron un pu?ado de buenas jugadas y buenos futbolistas.
La buena edificaci¨®n del juego no escond¨ªa los problemas de orden defensivo. Hab¨ªa un jaleo considerable alrededor del ¨¢rea rusa, todos ocupados en seguir a ¨¦ste o aqu¨¦l. Los alemanes aprovechaban esta circunstancia para abrir rutas a los centrocampistas. Por una de ellas lleg¨® el gol de Sammer. Despu¨¦s, Rusia se hizo definitivamente espumosa frente al acero alem¨¢n. La ¨²ltima media hora fue un festival de calamidades defensivas de los rusos.
El segundo gol alem¨¢n fue una belleza. Klinsmann regate¨® a Nikiforov, que hizo de butaca, y se lanz¨® como un ob¨²s hacia el ¨¢rea. Hasta ah¨ª, su jugada hab¨ªa tenido m¨¦rito, pero lo mejor se produjo despu¨¦s. Desde el borde del ¨¢rea, con el exterior del pie, meti¨® un pelotazo al ¨¢ngulo derecho de la porter¨ªa. Uno de los goles que quedar¨¢n para la memoria.
Los rusos terminaron con diez jugadores, tristes y entregados. Todo lo que valen con la pelota no les sirve porque defienden mal. Es una pena, porque el equipo tiene cualidades magn¨ªficas, eso que se llama talento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.