Llega la modernizaci¨®n
La econom¨ªa espa?ola se tiene que enfrentar a dos retos hist¨®ricos que requieren respuestas de pol¨ªtica econ¨®mica muy similares. En primer lugar, la integraci¨®n en un entorno econ¨®mico mundial distinto al de hace apenas unos a?os, en el que los cambios se suceden a mayor velocidad y, en consecuencia, el ¨¦xito de las econom¨ªas est¨¢ directamente relacionado con su capacidad de adaptaci¨®n. La creciente globalizaci¨®n de la econom¨ªa mundial, el dinamismo de la innovaci¨®n tecnol¨®gica y la aparici¨®n de un grupo de naciones dispuestas a participar plenamente en el juego de la competencia se manifiestan con la fuerza de los signos de los tiempos. En segundo lugar, Espa?a debe y puede incorporarse a, la primera fase de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria, pues permanecer fuera podr¨ªa sembrar de incertidumbres el futuro de nuestra econom¨ªa.La pol¨ªtica econ¨®mica necesaria para afrontar con garant¨ªa estos retos debe ser el reflejo de una estrategia clara de correcci¨®n definitiva de nuestras principales deficiencias estructurales. Sus ejes fundamenteles tienen que ser la estabilizaci¨®n macroecon¨®mica-que implica reducir la inflaci¨®n hasta los niveles de los pa¨ªses de nuestro entorno y equilibrar las cuentas del sector p¨²blico- y la liberalizaci¨®n de los mercados, aislados de la competencia por una f¨¦rrea regulaci¨®n que perjudica la eficiencia asignativa y dificulta el crecimiento estable y generador de empleo.
El remedio no est¨¢ en las pol¨ªticas de demanda para impulsar la actividad, sino al contrario, lo apropiado es mantener la moderaci¨®n salarial, por su saludable influencia en el empleo, y asegurar que el d¨¦ficit p¨²blico no subir¨¢ del 4,4% del PIB en 1996 ni del 3% el pr¨®ximo ejercicio. Para lograr estos objetivos no se puede aumentar la presi¨®n fiscal, sino recortar el gasto -tal y como acaba de hacer el nuevo Gobierno y actuar con firmeza en las causas estructurales de su desmesurado incremento. La independencia del Banco de Espa?a evit¨® el pasado a?o fuertes elevaciones de los tipos de inter¨¦s cuando repunt¨® la inflaci¨®n. Con este mismo rigor se administra ahora la bajada de tipos, pues su objetivo es la estabilidad de precios.
La modernizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola obliga a reformas estructurales profundas, tal y como ha comprendido perfectamente el actual Gobierno, que ha comenzado su andadura con las medidas aprobadas los pasados 7 y 14 de junio. ?stas, aunque son muy positivas, deben ser punto de partida, no de llegada, de la liberalizaci¨®n de nuestra econom¨ªa y significan un cambio radical en la pol¨ªtica econ¨®mic aplicada por el Gobierno anterior. Afortunadamente no se trata de pol¨ªticas de demanda, sino b¨¢sicamente de reforma estructural.
Se apuesta por la econom¨ªa productiva generadora de empleo. Son positivas las reducciones en los m¨®dulos impositivos de las pymes y las exenciones a la generaci¨®n de empleo estable. Es de destacar tambi¨¦n el tratamiento que se ha dado a sucesiones y transmisiones mortis-causa, lo que abaratar¨¢ las transmisiones de empresas familiares y, por tanto, su supervivencia y modernizaci¨®n. Pero la medida m¨¢s importante es, sin lugar a dudas, la actualizaci¨®n de balances. Afecta a las revalorizaciones que se puedan producir desde 1983 -¨²ltima actualizaci¨®n- y se refiere al inmovilizado material, no al inmaterial ni al financiero, estableci¨¦ndose un canon del 3% sobre las mismas.
Para potenciar el ahorro y lograr que se invierta con criterios de eficiencia, el Gobierno establece un tipo general del 20% para las inversiones que se realicen en el futuro. Para las inversiones anteriores se duplican los coeficientes correctores, tanto para la renta variable como los fondos de inversiones. Tambi¨¦n concede mejor tratamiento a la doble imposici¨®n, tanto la interna como la exterior. En este ¨²ltimo caso queda exento el ciento por ciento de los impuestos abonados en el extranjero, lo que favorecer¨¢ sensible mente la inversi¨®n exterior.
Se inicia el camino liberalizador en beneficio del conjunto de los consumiddores y de la actividad econ¨®mica, y en detrimento de las situaciones de privilegio perturbador.
Las modificaciones en la Ley del Suelo van a aumentar la oferta del terreno. En una primera aproximaci¨®n se ha estimado que pueden representar una reducci¨®n del precio de la vivienda. del 2%, que tambi¨¦n beneficiar¨¢ al establecimiento de empresas. Hay que destacar el incremento de la competencia en las telecomunicaciones y en las redes de TV. Las medidas liberalizadoras en el r¨¦gimen de farmacias y servicios p¨²blicos municipales, la colegiaci¨®n ¨²nica de los profesionales. para ejercer en todo el territorio y la eliminaci¨®n de las -tarifas m¨ªnimas, y, en fin, la elevaci¨®n del rango legal de las normas que limitan la competencia, lo que l¨®gicamente la beneficiar¨¢.
En definitiva, Espa?a se juega en los pr¨®ximos dos a?os su futuro, tanto en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria como en la nueva econom¨ªa globalizada. El nuevo Gobierno tiene capacidad y decisi¨®n para seguir acometiendo medidas necesarias que nos permitir¨¢n aumentar nuestra competitividad e incorporamos a la primera fase de la UEM, puesto que a medio y largo plazo mostrar¨¢n sus efectos positivos sobre la es tabilidad econ¨®mica. Sin embargo, su potencial tambi¨¦n se manifiesta a Corto plazo, al estar provocando una reacci¨®n positiva de los mercados financieros, que se concreta en bajada de los tipos de inter¨¦s, lo que incide muy positivamente en el crecimiento. Esta modernizaci¨®n de nuestra econom¨ªa tambi¨¦n trasciende a la finalidad que imponen los objetivos pr¨®ximos y se orienta hacia un sistema econ¨®mico que conceda m¨¢s protagonismo a la iniciativa privada y establezca con mayor rigor los limites de la funci¨®n ordenadora y supervisora del Estado, y permita el tr¨¢nsito de una econom¨ªa de transferencias a una productiva generadora de empleo.
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