Los edificios modernos logran m¨¢s visitantes que los cl¨¢sicos en la jornada de puertas abiertas

D¨ªa Mundial de la Arquitectura logr¨® interesar a los madrile?os. Los visitantes -armados del listado de una selecci¨®n de edificios- se lanzaron a sus puertas, abiertas por la organizaci¨®n y taponadas, las de m¨¢s ¨¦xito, por las colas. Como sucedi¨® con las Torres Blancas, las de KIO, la Casa de la Panader¨ªa, el BBV o Bankinter. Otros edificios, los m¨¢s frecuentados normalmente como museos y estaciones, sufrieron la penalizaci¨®n de su popularidad diaria. A ¨²ltima hora, la Fundaci¨®n del Colegio de Arquitectos, coordinadora del d¨ªa, calculaba un total de 15.000 visitantes.

Hac¨ªa mucho calor, m¨¢s de 35 grados en la mayor¨ªa de los term¨®metros de la calle. Era el segundo d¨ªa de las rebajas. Y tambi¨¦n el D¨ªa Mundial de la Arquitectura, para el que el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) hab¨ªa organizado la primera jornada de puertas abiertas. Se hizo el milagro y a mediod¨ªa ya se pod¨ªan ver colas para entrar en los edificios abiertos. Eso s¨ª, las filas esperaban a la sombra.La de la Casa de la Panader¨ªa daba la vuelta a la plaza Mayor, que la acoge. Y a Torres Blancas (edificio de viviendas dise?ado por S¨¢enz de Oiza, autor del tambi¨¦n pol¨¦mico ruedo de la M-30 y del edificio del BBV) acudieron, s¨®lo por la ma?ana, unas mil personas, haciendo precisa la intervenci¨®n de la polic¨ªa. En principio estaban previstos dos grupos de 25 personas que entraran a una de las viviendas. Pero, ante la imprevista multitud, hubo que limitar el acceso a la planta baja y a la azotea. No falt¨® quien subi¨® m¨¢s de veinte pisos a pie, ante el colapso de los ascensores.

Tambi¨¦n muy visitadas fueron ]las sedes de los bancos Bankinter (del arquitecto espa?ol y reciente premio Pritzker -equivalente al Nobel de Arquitectura- Rafael Moneo) y el BBV (ambas lindantes con la Castellana, ambos cl¨¢sicos modernos madrile?os). Como edificios privados, su acceso estuvo muy organizado. Se trataba adem¨¢s de que no hubiera interferencias con los trabajadores de la empresa.

Pero el gran triunfo de p¨²blico se lo repartieron, como buenas hermanas, las Torres KIO (del estadounidense y tambi¨¦n premio Pritzker Philip Johnson), en la plaza de Castilla. ?xito que la Fundaci¨®n COAM, encargada de organizar y coordinar el evento, calific¨® de "impresionante", aunque reconocieran que no era la pieza m¨¢s interesante, sino m¨¢s bien la m¨¢s controvertida. La pol¨¦mica, una vez m¨¢s, ayudaba a las estrellas en la audiencia.

La Fundaci¨®n COAM guiaba a los visitantes proponiendo por tel¨¦fono peque?os recorridos. As¨ª, por la zona centro, la recomendaci¨®n de visitar la Casa de Am¨¦rica, Correos y la Bolsa subi¨® su cotizaci¨®n. Los museos y estaciones, m¨¢s preparados para, absorber muchedumbres, fueron en cambio menos visitados. La facilidad de su acceso en d¨ªas normales y corrientes las alej¨® de los itinerarios de los curiosos. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Ateneo, de visita reservada a la ma?ana, registraron una media de 50 personas.

El visitante tipo no respond¨ªa a ning¨²n genotipo, aparte de suponerlo en vacaciones. Con la excepci¨®n del concejal de Vivienda, Sigfrido Herranz, que en ejercicio de su labor visitaba la corrala de Cava Baja de la Empresa Municipal de la Vivienda (un edificio cimentado sobre la muralla cristiana, que fue conservada). Las piezas modernas eran vistas en su mayor¨ªa por estudiantes y profesionales de la arquitectura.

Todas las escalas

En el conjunto de 45 edificios seleccionados cab¨ªan todas las escalas, desde el peque?o y coqueto teatro Lara hasta el gran edificio del Auditorio Nacional de M¨²sica. El patio abierto de la corrala se opon¨ªa, en tama?o y en verse cubierto, al edificio de IBM. Y la gran escalera de la Academia de Bellas Artes se enfrentaba a la m¨¢s modesta del Instituto Italiano, edificio definido por su gu¨ªa como el palacio "de quiero y no puedo" y cuya fachada, en restauraci¨®n, estaba cubierta de andamios. Tambi¨¦n en obras, aunque de acabado, estaba el parque empresarial de oficinas de Kevin Roche, lo que permit¨ªa apreciar su mejor cualidad: seg¨²n la gu¨ªa, el tratamiento de las instalaciones.La Fundaci¨®n COAM, a la espera de los datos de visitantes de la tarde, ofrec¨ªa el dato de unos 4.500 s¨®lo por la ma?ana. Y en total esperaban unos 15.000. Estos datos se completar¨¢n con el peque?o informe de incidencias que los gu¨ªas, estudiantes de ¨²ltimo a?o, presentar¨¢n a la organizaci¨®n.