El radar desvela el interior de un tornado
La visi¨®n de un remolino arrasando una autopista y pelando el asfalto como si fuera piel seca basta para aterrorizar a un automovilista. Pero, conduciendo su camioneta casi hasta la boca voraz de los tomados y sonde¨¢ndolos con haces de radar, un equipo de cient¨ªficos ha empezado a desvelar la compleja estructura de aire que controla el comportamiento de estos violentos fen¨®menos atmosf¨¦ricos.Joshua Wurman y Jerry M. Straka, de la Unviersidad de Oklahoma, y Erik N. Rasmussen, del Laboratorio Nacional de Tormentas Graves de Norman (Oklahoma), afirman tener el registro de radar de un tornado a menor distancia logrado hasta ahora. Ellos han publicado en la revista Science las mediciones realizadas de un violento tornado que barri¨® una zona de Texas en 1995.
Los cient¨ªficos lograron situar el radar colocado en su camioneta a poco m¨¢s de tres kil¨®metros del centro de la chimenea del tornado y lo sondearon durante 12 minutos. Mientras tanto, el remolino de aire, con vientos de velocidades superiores a 250 kil¨®metros por hora, destruy¨® una casa, levant¨® coches lanz¨¢ndolos a 200 metros y arranc¨® 40 metros de pavimento de la carretera. Con este trabajo esperan reunir suficientes datos sobre la transici¨®n de ciertos tipos de tormentas a tomados como para poder advertir a la gente en peligro con m¨¢s anticipaci¨®n que la que ahora es posible.
"Actualmente nadie entiende por qu¨¦ un mismo tipo de tormenta a veces desencadena un tornado y a veces no", dice Wurnam. "'Pero con mayor conocimiento, un d¨ªa podremos ser capaces de dar la alerta no con cinco minutos, sino con 15. Esto dar¨ªa un poco m¨¢s de tiempo a la gente para ponerse a salvo en refugios".
El equipo
El n¨²cleo del equipo es un sistema de radar Doppler construido con una antigua antena parab¨®lica militar de dos metros de di¨¢metro y un viejo transmisor adquirido al Centro Nacional para la Investigaci¨®n de la Atm¨®sfera.La reflexi¨®n de un fino haz de radar Doppler desvela no s¨®lo la posici¨®n y forma del objetivo, sino tambi¨¦n su velocidad relativa a medida que se acerca o aleja. Con ¨¦l se pueden obtener im¨¢genes de m¨ªnimos rasgos del tornado, incluyendo la trayectoria de sus vientos arremolinados, las corrientes ascendente y descendente y el aire cortante movi¨¦ndose a diferentes velocidades.
Normalmente el aire seco no refleja suficientemente la emisi¨®n radar para su detecci¨®n, pero, dentro de un tornado, las corrienes de aire contienen gotas de lluvia, granizo y residuos de tama?os de entre un grano de arena y toda una casa; todos estos cuerpos reflejan el radar. Incluso masas de aire relativamente vac¨ªas pueden contener nubes de insectos que son blancos reflexivos para los haces de radar.
A veces, las masas de aire seco por s¨ª mismas pueden contener discontinuidades de temperatura y densidad y reflejan ligeramente las emisiones radar, dice Wurman, pero esos rasgos son d¨¦bilmente reflexivos y es dif¨ªcil detectarlos.
El an¨¢lisis que ha hecho este equipo de los datos tomados en el tornado de 1995 cerca de Dimmitt, Texas, muestra una estructura muy compleja que confirma algunos de los modelos propuestos por los te¨®ricos. Se observan, por ejemplo, inesperadas bandas espirales de diferente reflectividad, zonas de vientos cortantes, escudos de residuos que corresponden a capas cil¨ªndricas de viento, el ojo calmado del hurac¨¢n y ocasionales protuberancias de chorros de viento en su interior.
Los cient¨ªficos han aumentado su flota cazatornados y van a a?adir nuevos instrumentos capaces de medir la presi¨®n del aire, la humedad relativa y la temperatura. Cuando detecten un tornado, situar¨¢n 30 de estos sensores a intervalos a lo largo del camino para que el tornado afecte por lo menos a uno de ellos. Pero la caza de tomados sigue siendo dif¨ªcil. "Esti,marnos que en la zona afectada por tornados de Oklahoma la frecuencia probable de que uno pase a 10 kil¨®metros de cualquier punto es de una vez cada 100 a?os. Tenemos que tener mucha suerte y ser muy r¨¢pidos".
Copyright The New York Times
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