El nervio el¨¦ctrico
La bola que derrib¨® el muro inici¨® la sacudida el¨¦ctrica. El tema Back in black abri¨® una descarga madrile?a largamente esperada durante tres lustros. AC/DC son patrimonio del rock duro que ha superado tendencias, modas e im¨¢genes. El grupo de origen australiano es la quinta esencia de la sencillez como modelo.Una base r¨ªtmica de martillo pil¨®n, un guitarrista de base inmutable, un cantante al l¨ªmite de sus cuerdas vocales y un guitarra solista plet¨®rico en su entrega y f¨¢cil resoluci¨®n, plantean un concierto donde no caben pausas ni altibajos. En las actuaciones de AC/DC el espect¨¢culo est¨¢ arriba del escenario tanto como abajo en la arena y en las gradas, donde la masa de seguidores vibra en cada tema. A estas alturas, el repertorio del quinteto es incontestable. Cuando se dice que AC/DC es el equivalente a los Rolling Stones -y ¨¦sta es una afirmaci¨®n cada vez m¨¢s frecuente-, no faltan razones para argumentarlo. Echar mano del contenido de ¨¢lbumes como Highway to hell o Back in black es explorar dentro de un tesoro. Retroceder hacia el periodo en que el desaparecido Bon Scott dominaba con su adorable estilo macarra es tambi¨¦n fuente de satisfacci¨®n.
AC/DC + The Wildhearts
Brian Johnson (voz), Angus Young (guitarra), Malcolm Young (guitarra), Cliff Williams (bajo) y Phil Rudd (bater¨ªa). Plaza de Las Ventas. 18.000 espectadores. Precio: 3.500 pesetas.
Escualidez y fidelidad
Bien, vale, echemos un poco de agua fr¨ªa: en los a?os ochenta su producci¨®n decay¨® y no es sorpresa que ese periodo quede pr¨¢cticamente obviado en la gira actual. Por contra, el reciente BalIbreaker ofrece material m¨¢s considerable. Pero en realidad poco importa que su trayectoria pueda mostrar algunas irregularidades ridades. Lo decisivo en AC/DC es su f¨®rmula escu¨¢lida pero hiperenergizada y su fidelidad a los mismos valores musicales en los que creyeron hace veinte a?os. Alimento y consecuencia del blues, ellos prefieren llamarlo simplemente rock and roll cuando casi todos lo calificamos de rock duro. Se llame como se llame, su m¨²sica es dif¨ªcil de rebatir para alguien con un m¨ªnimo de sentimiento hacia el g¨¦nero. Este hecho apenas permite abrir boca a sus detractores, que es de suponer que los tendr¨¢ el grupo. No cabe hablar de "contaminaci¨®n sonora", como explica una de sus composiciones.AC/DC compens¨® a los asistentes con todo lo que pod¨ªa esperarse de su intensa puesta en escena. El grupo aprovech¨® para grabar un v¨ªdeo comercial como agradecimiento a la impresionante respuesta popular que oblig¨® a convocar tres citas. Hoy y ma?ana, otras dos sesiones de nervio el¨¦ctrico en la plaza de Las Ventas.
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