Libertos y espartacos
Sean quienes sean, uno siempre simpatiza con los escapados. El pelot¨®n es el partido de los conformistas, es el orden establecido. Ahora mismo, vigilado por los pretorianos de Telekom, el pelot¨®n es un r¨¦gimen caduco de entreguerras. A falta de liderazgo en la insurrecci¨®n, surgen espont¨¢neamente libertos y espartacos, tipos rom¨¢nticos peinados por el viento. Cuando el pelot¨®n captura a los huidos y los reincorpora al cautiverio, a la gran jaula rodante, lo sentimos como una derrota del g¨¦nero humano. Pero cuando la escapada es un ¨¦xito, cuando los pr¨®fugos toman distancia, nuestro coraz¨®n late con ellos, como si fuesen chechenos, timorenses, chiapanecos o saharauis que no sopor tan vivir sojuzgados.-
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